La Libertad Avanza (LLA) expuso su interna en Diputados con un intento fallido para reemplazar al jefe de bloque, Oscar Zago. Aunque la avanzada de la tropa rebelde no tenía la potencia necesaria para lograr el desplazamiento, el contacto del Presidente Javier Milei con dos legisladoras terminó apuntalando al cuestionado jefe de bancada.
La reunión se realizó en el salón blanco de la Cámara baja y había sido pedida en el grupo de chat del bloque por los rebeldes, entre los que se alistaron el bonaerense Santiago Santurio, el correntino Lisandro Almirón, el chubutense César Treffinger, el santafesino Nicolás Mayoraz y el cordobés Gabriel Bornoroni, quien era el propuesto para sustituir a Zago.
Los díscolos le recriminaron al jefe de bloque “falta de comunicación”, problemas de liderazgo y malos tratos. Le reprochaban no haber informado de visitas a actos protocolares, como el aniversario del atentado a la Amia. Sus defensores alegaron que, en tal caso, la falta de información es del Poder Ejecutivo y un reemplazante de Zago sufriría los mismos problemas.
La reunión duró cuatro horas. Zago escuchó sin intervenir, convencido de tener la mayoría del bloque. En realidad, hubo quienes lo criticaban, pero se vieron en minoría y bajaron el perfil. Fue el caso de Marcela Pagano, una de las primeras en agitar la interna. Explicó que Milei eligió autoridades en la Cámara y sólo él puede cambiarlas.
Mensajes a Javier Milei
El debate por la continuidad de Zago sorprendió a miembros del bloque que habían sido convocados para debatir cuestiones de agenda y presenciaron una interna abierta y feroz. El más impactado fue el mendocino Álvaro Martínez, flamante incorporación de la bancada. No asistió José Luis Espert, quien en la última reunión de bloque ofició como nexo con el Presidente.
También se incomodó con las discusiones Lilia Lemoine, quien no se contuvo y le envió un mensaje a Milei para preguntarle si estaba al tanto. Según pudo saber este medio, el Presidente se desentendió de la interna y no dio ninguna instrucción para bajar a Zago. Con esa respuesta, Lemoine apoyó la continuidad de la jefatura. Una situación similar vivió la cordobesa Celeste Ponce. Cuando llegó el momento de tomar una decisión, los rebeldes supieron que estaban en minoría.
Hay versiones cruzadas sobre el desenlace: el grupo de Zago asegura que se votó y Bornoroni sólo tuvo nueve adhesiones. Los rebeldes dicen que simplemente se dejó esa definición para otro momento. “Oscar les dijo que sigue siendo jefe, por lo tanto no hay nada que esperar”, señalan los defensores del legislador.
¿Interna en la Rosada?
El desenlace de la interna dejó confundida a parte de la tropa libertaria que no tendió la fallida jugada para elegir autoridades. Una lectura predominante es que fue impulsada por Karina Milei, quien habría instruido al presidente de la Cámara baja, Martín Menem, para reemplazar a Zago.
Según esta versión, la decisión se tomó el miércoles, cuando la secretaria general de Presidencia pidió arreglar los problemas de papeles en Córdoba para la creación del partido La Libertad Avanza, en el que trabaja junto a Lule Menem. Su idea es no depender de los partidos que conformaron el frente electoral el año pasado y exigieron a cambio lugares en las listas. Uno de esos partidos es el MID, controlado por Zago.
Karina viajó el jueves a Córdoba con Martín Menem y se encontró con Bornoroini, luego propuesto como jefe de bloque. La funcionaria ya avanzó con el sello LLA en Santa Fe, Córdoba, Neuquén, Chaco, Mendoza, Río Negro y San Luis. Entre los molestos está José Bonacci, presidente del partido Unite e hijo de la diputada de LLA Rocío Bonacci, una de las defensoras de Zago en el Congreso.
Cómo sigue
La continuidad de LLA como bloque no será fácil. Los rebeldes aseguran que quedó "todo roto" y tarde o temprano volverá a votar autoridades. "La reunión fue buena porque se dijeron las cosas en la cara", celebró ante Letra P uno de los díscolos que venía pidiendo el careo.
La intervención de Milei fue otro dato que llamó la atención. Lemoine y Ponce recién contaron su intercambio de mensajes con el Presidente cuando la continuidad de Zago estaba garantizada, para darle legitimidad. La relación del jefe de bloque con el Presidente creció en la campaña electoral y uno de los nexos fue el legislador porteño Ramiro Marra, enfrentado a Karina Milei y desplazado de la jefatura del bloque librertario.
En el grupo zaguista sostienen que la interna abre el juego al avance del PRO, que quiso quedarse con la presidencia de la Cámara en diciembre y volvió a intentar luego del traspié de la ley ómnibus.
Milei marcó su distancia de puja en su bancada y no invitó a ningún referente a las reuniones que tuvieron las autoridades de la oposición dialoguista en la Casa Rosada, para debatir los borradores de la nueva ley ómnibus. No quería exhibir las diferencias. Eran muchas.