Tanto en las PASO como en las elecciones generales, Cecilia Pando se sumó a las tropas proselitistas de la candidatura de Patricia Bullrich y, desde el silencio de los cuarteles, intentó disputarle el apoyo de la familia castrense a la dupla integrada por Javier Milei y Victoria Villarruel. Después de la batalla electoral perdida, la militante negacionista del terrorismo de Estado salió de la trinchera para avanzar con la escuadra que pergeñó Mauricio Macri para apuntalar al libertario y ya se puso a “disposición” para fiscalizar en el ballotage del 19 de noviembre.
Para la vocera del plan para liberar a represores de la dictadura militar, la decisión de Bullrich de apoyar públicamente a La Libertad Avanza fue “un gesto de grandeza”. “No esperaba menos. ¡Gracias por poner en primer lugar al país!”, celebró en su cuenta de X y acompañó el posteo con un artículo periodístico que daba cuenta del anuncio de la dirigente de Juntos por el Cambio.
A Pando –reconocen en su entorno- no le cae simpática la fórmula libertaria, pero considera una apuesta “al mal menor” la alianza entre Milei, Villarruel y el sector del PRO liderado por Macri al que responde Bullrich. “Un buen ejemplo para todos los argentinos que queremos un futuro mejor”, escribió en sus redes sociales; e ilustró la publicación con el dibujo del león abrazado al pato, que se hizo viral después de que Milei confirmara su reconciliación con la dirigente a la que días antes había tratado de "montonera asesina" y de "poner bombas en jardines de infantes".
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Ofensiva para la liberación de represores
Pando no manifiesta públicamente su adhesión a las políticas de la dupla libertaria en materia económica, educativa o de seguridad; pero sí lo hace cuando Milei o Villarreal exhiben sus posturas en relación con los represores investigados y condenados por su participación en secuestros, torturas, desapariciones, robo de bebés y otros delitos de lesa humanidad. También cuando enarbolan la “teoría de los dos demonios” o ponen en duda la cifra de 30 mil detenidos desaparecidos.
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En ese marco se inscribe la advertencia que, en la previa de los comicios del 22 de octubre, Pando le hizo al futuro presidente en un video de Tik Tok. En esa publicación, que se hizo viral esta semana, la militante progenocidas le exigía “buscar una solución para aquellos militares, fuerzas de seguridad, civiles y policías que están ilegalmente detenidos por los mal llamados delitos de lesa humanidad; donde se les violan sistemáticamente sus garantías constitucionales”.
La política en beneficio propio
Pando apostó por Bullrich, pero sus preferencias políticas son otras: el ex combatiente de la guerra de Malvinas y carapintada Juan José Gómez Centurión, para quien militó durante las elecciones de 2019; y el diputado de Juntos por el Cambio Ricardo López Murphy, a quien le celebra cada declaración negacionista que emite.
Entre las PASO de agosto y las elecciones generales de octubre pasado, Pando repudió a Milei y a dirigentes de su espacio que negaban la posibilidad de indultos o amnistía a represores. “Por lo visto van a adoptar la misma política que el kirchnerismo. ¿Esto no es casta? ¡Combatir al terrorismo no convierte a los militares en asesinos! Si este hombre puede hablar así, es gracias a los militares que combatieron al terrorismo marxista”, opinó sobre lo que dijo en una entrevista Guillermo Francos, el dirigente que ocuparía el Ministerio del Interior en un gobierno libertario.
Pando, en cambio, celebró la carta pública en la que Bullrich prometió una “salida justa” a los represores detenidos. También hizo suyas las palabras que su esposo, el militar retirado Pedro Rafael Mercado, utilizó para criticar a Milei y a Villarruel. En un texto con el título “La dupla libertaria y los militares presos” y que compartió a través de redes sociales semanas antes de las primarias, Mercado celebró las “visitas a Videla" de Villarruel y valoró "su firme posición en defensa de nuestros camaradas presos”; pero la acusó de “acomodar” su discurso “a los vaivenes de la política”.
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Victoria Villarruel en un acto con militares
Por entonces, Pando también se subía a las críticas que circulaban contra candidatas de La Libertad Avanza, como Carolina Piparo, a quien le atribuían “vivir del Estado”, o Lilia Lemoine. “Eligen cualquier cosa para sumar a las listas, por eso estamos así”, publicó sobre la diputada electa por esa agrupación partidaria.
Camaradas conocidas
Pando tiene 56 años y siete hijos con Mercado, que fue pasado a retiro en 2005 luego de que ella se convirtiera en la vocera mediática de los genocidas. Mientras las causas judiciales y juicios de lesa humanidad tomaban envión tras la nulidad de las leyes de impunidad, Pando comenzaba a desfilar su negacionismo por canales de televisión. Llegó a interrumpir un discurso que Néstor Kirchner dio en la Casa Rosada en 2006 por el Día de la Mujer; acción de la que también participó una camarada: Villarruel.
Pando ya presidía la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de la Argentina cuando Villarruel se aprestaba a fundar el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas. Meses después, el genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz registra sus nombres en el cuaderno de anotaciones que llevaba mientras era juzgado por secuestros, torturas y desapariciones en el circuito Camps.
