La posta del Congreso

Blindaje parlamentario, el mayor desafío de Javier Milei

Necesita retener aliados para olvidar el Libragate, congelar los pliegos de la Corte y sostener el acuerdo con el FMI. Manes, el cisne negro.

El inicio del año parlamentario tiene a Javier Milei a la defensiva, confiado en que las alianzas que armó en 2023 sirvan para blindar el Congreso de los ataques de la oposición dura. Los pliegos de la Corte, las retenciones a las exportaciones y el Libragate dominarán la primera semana legislativa.

El neurólogo planificó su incursión en la mañana del 1 de marzo, en su departamento de la avenida 9 de julio, junto a Pablo Juliano, jefe de su bloque, Democracia Por Siempre, convertido jugador clave de la cámara baja. Manes se encontró con el escenario soñado: Unión por la Patria dejó la mitad del recinto vacío y, en una decisión inédita, la prensa fue reubicada justo a en las alturas de ese sector, para que pudiera ver lo menor posible y no tuviera contacto cercano con Milei.

“No me importa que me acusen de kirchnerista: vamos a sentarnos en ese lugar”, decidió el diputado. Su par Marcela Coli chequeó hasta último minuto que no hubiera nadie de UP. Manes decidió llevar la Constitución a la espera de que el Presidente hiciera una mención a la Justicia e ignore que completó la Corte Suprema por decreto. Todo salió como el neurólogo esperaba y, por si fuera poco, Santiago Caputo ofició de actor de reparto de su película con un posterior careo en los pasillos.

Facundo Manes, al ataque

Manes está decidido a ir a fondo contra Caputo, convencido de poder ser, otra vez, protagonista electoral del año electoral. Vence su mandato y tiene un partido para competir sin pasar por el filtro de la interna de la UCR bonaerense, donde no le quedaron tantos amigos.

En la Justicia, junto a sus abogados Mariano Bergés y Andrés Gil Domínguez, el radical intentará una rápida imputación al asesor presidencial por amenazas. Necesita comprobar la relación que tendría con la SIDE y la AFIP, donde el relato periodístico indica que Caputo ubicó gente de su confianza. Si es así, al decirle “ya me vas a conocer a mi”-tal como se escuchó en los videos-, se puede dar a entender que el excadete de Jaime Durán Barba le habría advertido al diputado que esos organismos podrían accionar en su contra.

El incidente puso en el freezer a las Fuerzas del Cielo, la agrupación que Caputo lidera junto a la tropa original de influencers libertarios, jóvenes muy valorados por Milei porque le pusieron el cuerpo a los peores momentos de su campaña.

manes congreso.jpeg
Facundo Manes, Constitución en mano desafiando a Javier Milei.

Facundo Manes, Constitución en mano desafiando a Javier Milei.

Karina Milei recela de ese grupo (que integran entre otros el diputado Agustín Romo y el director de Comunicación Juan Carreira), porque varios fueron leales al eyectado libertario Ramiro Marra. La hermana del Presidente prefiere concentrar a la militancia en el armado territorial de La Libertad Avanza, que también tiene una pata juvenil, coordinada por Shariff Menem, sobrino del presidente de la cámara baja.

Después de la asamblea legislativa, Las Fuerzas del Cielo tuvieron una cena en el Salón Martín Fierro de la Casa Rosada. Caputo no fue. La mayoría sostuvo que el cruce de su líder con Manes fue un incidente menor. Hasta imaginaban que podría servir para robustecer la imagen del asesor y evitar que la secretaria general lleve a fondo la interna.

Libragate, al recinto

El primer plato fuerte del revitalizado Manes será servido el miércoles, cuando su bloque intente obtener cuórum para tratar los proyectos que proponen crear una comisión investigadora sobre el Libragate.

Juliano armó el temario junto a su par de Encuentro Federal, Miguel Pichetto, quien incluyó los proyectos para interpelar a funcionarios presentados por referentes de su bancada. Sumaron otras iniciativas similares de Unión por la Patria y la UCR.

El peronismo dirá presente, aunque a desgano: insistirá en que el mejor camino es iniciar un proceso de juicio político a Milei, que en una primera etapa requiere de una investigación en comisión.

En DPS y EF sostienen que la sola apertura de ese expediente sería desestabilizante para el Gobierno: prefieren desgastarlo de a poco con una investigación parcial que dure un semestre. Ambos bloques necesitan que una mayoría abra el miércoles el debate para, al menos, definir el destino de sus proyectos en plenarios de comisiones.

La sesión será el primer test de Milei para saber el marco de alianzas que tendrá este año electoral, cuando necesitará bloquear proyectos adversos. En noviembre, el oficialisimo hizo valer una mayoría en Diputados e impidió sesiones opositoras con temas hostiles. La historia debe repetirse varias veces en las próximas semanas, para tranquilidad de la Casa Rosada.

La resistencia de fin de año se dio por el vuelco al oficialismo de la UCR, motorizado por un grupo violeta y los gobernadores del partido centenario, quienes encuentran un mal negocio a corto plazo pelearse con Milei. Por eso bloquearon la comisión investigadora en el Senado. El jefe de la bancada, Rodrigo De Loredo, reunirá el lunes o martes a la tropa para definir si repiten la historia.

Para el cuórum del miércoles podría ser relevante la Coalición Cívica. Su líde, Elisa Carrió, flamante futura candidata a diputada por Buenos Aires, prefiere por ahora que el escándalo por $LIBRA avance en Tribunales y no en el Congreso. Está forzada a revisar esa decisión.

Llamen a Guillermo Francos

El resto de los mandatarios provinciales con incidencia en el Congreso se apartó del LIbraGate. El rionegrino Alberto Weretilneck sólo habilitó a su senadora, Mónica Silva a presentar un proyecto para crear una comisión bicameral, que debería aprobarse en las dos cámaras. ¿Estrategia dilatoria?

La llave para bloquear la sesión la tiene Guillermo Francos: si logra que los gobernadores de UP afines a La Casa Rosada llamen a dejar sus bancas vacías, el cuórum no es posible. Los sospechosos de siempre son Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Raúl Jalil (Catamarca).

La eficacia para el bloqueo legislativo del jefe de Gabinete será medida en Washington, donde residió hasta 2023, como representante argentino en el BID. En el FMI sabrán el miércoles si hay una mayoría en la cámara baja dispuesta a no complicar la agenda presidencial. De ser así, no corre riesgo de ser derogado el DNU que habilitará a Milei a renegociar la letra chica del acuerdo con el organismo, con un nuevo crédito para sanear el Banco Central.

DSC_0496.JPG
Martín Lousteau (UCR) y Guadalupe Tagliaferri (PRO).

Martín Lousteau (UCR) y Guadalupe Tagliaferri (PRO).

Justamente, otro de los fracasos de la oposición dura en noviembre fue en su intento de cambiar la ley 26.122, que regula los decretos de necesidad y urgencia. Todo sigue igual: se aplican a no ser que las dos cámaras los rechacen. Si una lo blinda, rige para siempre. Milei sólo necesita una buena defensa legislativa si quiere gobernar a sola firma.

La agenda en Diputados tendrá otros dos temas que requieren atención en Balcarce 50. Uno es la baja de edad de imputabilidad, que se debatirá otra vez el miércoles en comisiones y en el oficialismo hay expectativas de que sea aprobada antes de fin de mes.

La otra agenda

Milei propone bajar la imputabilidad a 13 años, pero está dispuesto a que sea a 14 si hay consenso. Hasta Unión por la Patria tiene proyectos para llevarla a esa edad, promovidos por el sector de Sergio Massa, quien viene mostrando pruebas de querer diferenciarse del kirchnerismo. Patricia Bullrich quedó exultante con la sanción de la ley antimafia, con aporte de UP en el Senado. Cree que la historia se repetirá.

Antes, el martes, el diputado radical Atilio Benedetti abrirá la comisión de Agricultura y Ganadería para debatir sobre un tema que le incomoda a Milei: la continuidad de las retenciones a las exportaciones, que bajaron poco y nada desde su asunción.

Hay seis proyectos para eliminarlas, en forma compulsiva o gradual. Ninguno es de La Libertad Avanza, pese a que cuando fue diputado Milei pedía que no existieran más. En la apertura de sesiones, el Presidente prometió que eso ocurriría, pero no dio fechas.

Sin una devaluación a la vista, la presión del tipo cambio crecerá con el correr de los meses y puede tener consecuencias electorales para el oficialismo. El PRO empezó a poner la a mira en ese electorado, para no desaparecer del todo.

La novela de los pliegos

El lunes, Unión por la Patria tiene previsto presentar un pedido de sesión especial en el Senado para rechazar los pliegos de los cortesanos nombrados por decreto, Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, quien sí pudo jurar en la Corte. La traba, claro está, es que Victoria Villarruel ya dio muestras de no querer abrir el recinto ante un escenario que intuye adverso. La vicepresidenta siempre encuentra artilugios reglamentarios para tenerlo cerrado.

Mientras García-Mansilla juró, el juez federal exige para incorporarse una licencia sin goce a su cargo actual y no la consigue. Uno de los que se la rechazó fue el académico y flamante supremo.

Jura Garcia Mansilla.jpg

Molesta porque nadie la llamó para negociar, Cristina Fernández de Kirchner decidió ir a fondo. Sus alfiles, José Mayans, Juliana Di Tullio y Anabel Fernández Sagasti, cuentan a 20 de sus 34 miembros decididos a bloquear a Lijo y a varios más contra el académico.

El gran desafío de UP es tener 37 bancas ocupadas para abrir la sesión. No parece posible por sus internas y porque casi no hay opositores de otros bloques dispuestos a jugar tan fuerte.

Este viernes se vio un poco de eso: el kirchnerismo y Martín Lousteau cruzaban versiones sobre las firmas del rechazo al pliego de García-Mansilla, un trámite necesario para tratarlo en recinto. Se necesita que al menos haya nueve rúbricas para que el trámite prospere: UP decía tener siete.

El economista informó que su dictamen de rechazo tiene el acompañamiento de la larretista Guadalupe Tagliaferri, quien además es la presidenta de la comisión de Acuerdos, o sea, recibe los expedientes. En UP explicaban este fin de semana que la senadora no acepta la firma de José Mayans, porque no estuvo en la audiencia de García-Mansilla. "Es una interpretación errónea. No es necesario que haya estado presente. Hacen esto para presionar a qué más radicales firmen", retrucan en el peronismo.

Si el dilema se resuelve, el lunes el dictamen de rechazo a García-Mansilla sería oficializado y pronto estaría en un temario de sesión. Es la pelea que se viene. Una más.

Manuel García-Mansilla, juez de la Corte Suprema. 
Facundo Manes le responde a Santiago Caputo

También te puede interesar