Amagó, aceleró, piso la pelota y volvió a jugar para atrás. El movimiento de Sergio Uñac parece respetar siempre la misma estrategia: genera los momentos para que su nombre empiece a meterse en la discusión nacional y termina recluyéndose en su provincia, privilegiando el armado sanjuanino por sobre cualquier otra ambición proyectiva. A finales del año pasado, el mandatario sanjuanino anticipó que buscará torcerle el brazo a la Constitución local para ir por un tercer mandato y, aunque había sido uno de los voceros de las críticas del Frente de Todos al fallo de la Corte Suprema por la coparticipación, se bajó de la liga de gobernadores que acompañaron el pedido del Presidente a comienzos de esta semana. “Sabe que su situación se va a judicializar y no quiere quedar mal con la Corte”, advierten quienes analizan el último volantazo desde más cerca.
Las elecciones en San Juan son el 14 de mayo, por lo que a mediados de marzo se debería presentar la candidatura que, si Uñac se apega linealmente a sus palabras, será impugnada por la oposición. Allí comenzará un derrotero judicial que tiene antecedentes negativos para los deseos del gobernador. El más reciente es el caso de Alberto Weretilneck, que en 2019 quiso buscar un tercer periodo en Río Negro, pero la intervención de la Corte se lo impidió.
En el peronismo opositor que tiene como referente máximo a José Luis Gioja, que desde hace rato camina la provincia sin anticipar cuál será su jugada de cara a la contienda de mayo, advierten que “Uñac está jugando con las fechas, como hace siempre”. En la especulación, advierten que el objetivo central del gobernador es mantener a la tropa propia unida y no ingresar en la temida etapa en la que ve su poder diluirse a partir de figuras que empiezan a proyectar sus futuras acciones a partir de otro nombre en el Centro Cívico ubicado en la capital sanjuanina. En esa jugada, se animan a anticipar un enroque entre Uñac y su hermano, el senador Rubén Uñac. “Va a intentar garantizar que el apellido aparezca en la boleta y él va a ser candidato a senador”, anticipan. ¿Por qué espacio? Es la pregunta que nadie se anima a responder.
Desde su llegada al gobierno sanjuanino, Uñac aparece como uno de los presidenciables dentro de un sector del peronismo que siempre renegó del kirchnerismo, pero que nunca terminó de romper del todo con la conducción nacional del PJ. Precandidato eterno con ambiciones “desde el centro”, en esa liga en la que revista el sanjuanino siempre estuvieron anotados referentes como el santafesino Omar Perotti y, con mayor intransigencia, el cordobés Juan Schiaretti. En un pasado no demasiado lejano, Sergio Massa también se probaba ese ropaje.
Sus críticos más férreos cuestionan esos movimientos que lo ubican en el centro del radar nacional, del que después se corre velozmente para volver a enfrascarse en su tarea dentro de la provincia en la que también preside el PJ. Pautas en los grandes medios, fotos junto a referencias nacionales que recorren San Juan mostrándola como el camino a seguir, recorridas por el país y apariciones de alto perfil en medios capitalinos se terminan anulando con la vuelta al nido y el cuidado extremo para evitar que la bandada se disperse y ponga en riesgo la continuidad del peronismo en el poder sanjuanino. "En 2019 Uñac obtuvo 56 puntos y le sacó más de 20 a Juntos por el Cambio. En la legislativas de 2021, el peronismo unido ganó por 4 puntos. Hay un riesgo grande", anotan en la provincia.
“El gobernador de San Juan nuevamente se dio vuelta como una media. Pasó días quejándose de la Justicia por los fondos que los sanjuaninos vamos a perder. Todo sea por su nueva candidatura”. El tuit con el que Gioja lo cruzó a comienzos de semana se viralizó rápidamente y despertó la expectativa de quienes ven en cualquier tipo de ruptura oficialista alguna posibilidad de cosechar “una alternativa” electoral para la discusión nacional.
Gioja no descarta “los intereses políticos” detrás de la decisión de quien fuera su vicegobernador, pero tampoco se sorprende. Como se lee en su tuit, no es la primera vez que su sucesor “se da vuelta”. Hay una historia de traiciones que tienen al histórico referente como víctima de esos volantazos y que terminaron con la división del peronismo en la provincia. Según cuentan, cuando el actual diputado ungió a Uñac como candidato a la gobernación, había un “pacto no escrito” a través del cual el actual mandatario se comprometía a apoyar la candidatura de Gioja al Senado. Sin embargo, después de “limpiar” de giojismo su equipo de gobierno, Uñac impulsó la candidatura nacional de su hermano y dejó al exgobernador en Diputados.
La relación de los Uñac con Gioja es una continuidad de la relación del exgobernador con el padre de ambos, Joaquín, un histórico referente del peronismo sanjuanino que había sido intendente de Pocito entre 1995 y 2003 y junto a quien Uñac había comenzado su carrera política como asesor letrado municipal. “A José Luis le decían tío”, cuentan en el peronismo sanjuanino. Con el paso de los años, el actual mandatario construyó su poder expulsando todo vestigio giojista que lograba identificar en la gestión, pero también en el partido.
“Le di mis explicaciones al presidente y al secretario general de la Presidencia. En representación de los sanjuaninos, nos apartamos del pedido. Repudiamos el fallo, pero creemos que el remedio no tiene que ser el juicio entrando en el último año de mandato y, fundamentalmente, con la situación que vive el país en la actualidad”, dijo esta semana Uñac, que irá por un nuevo mandato en el Ejecutivo provincial a pesar de haber cumplimentado los tres periodos consecutivos que permite la ley sanjuanina: el primero como vice de Gioja y dos como gobernador.
Tenía los números legislativos para avanzar en una reforma constitucional, los mismos que le permitieron dar de baja a las PASO y restituir la Ley de Lemas en su provincia, pero decidió jugar de otra manera. Ahora, corrido una vez más de la carrera presidencial, su futuro parece estar atado a una judicialización cuya resolución quedará en manos de un tribunal que decidió no enfrentar marcando, más que nunca, sus diferencias con la estrategia del peronismo a nivel nacional.