En la Cámara de Diputados corre una cuenta regresiva silenciosa que vence el domingo y atraviesa a los integrantes del Frente de Todos (FdT). Dentro de tres días, el Frente Patria Grande, que suma tres bancas, definirá si se constituye como un bloque autónomo. Según anunció el dirigente Juan Grabois, la decisión ya está tomada y obligará a la bancada oficialista a funcionar como interbloque para no perder esa tríada de votos y con ellos la primera minoría en el recinto. El tiempo corre y, según confiaron fuentes legislativas a Letra P, existe una última negociación puesta en marcha para sentar en la mesa a Sergio Massa y así evitar un desenlace casi confirmado.
El encargado de avisar que se habían terminado los tiempos de espera fue Grabois, que este martes le dijo al diario Página 12 que se sentía “estafado”. “Nos mintieron durante 25 días, nos dijeron que iba a haber algo para los más pobres y no hubo nada”, aseguró el abogado en un mensaje dirigido al Gobierno, en general, y al ministro de Economía, en particular.
“Cristina (Fernández de Kirchner) redujo la pobreza y la indigencia. Por eso la bancamos. Lo que no esperábamos era la conducta de otras personas que no voy a nombrar. Que nos pidieron tiempo y después le clavaron un puñal en la espalda a cuatro millones de indigentes. Si Cristina tiene alguna responsabilidad es por no sacarnos a los argentinos a esta casta infame de encima”, redobló. El mensaje puede tener dos destinatarios: además de Massa, también el presidente Alberto Fernández. La mención de los 25 días coincide con el tiempo que el tigrense lleva al frente del Palacio de Hacienda y la inflexión se concretó el martes, cuando hizo un anuncio junto a la titular de la ANSeS, Fernanda Raverta, destinado a los trabajadores registrados.
Juntos comunicaron un aumento de 20 mil pesos para las asignaciones familiares de septiembre, octubre y noviembre, destinada a quienes trabajan en relación de dependenciay que tienen ingresos menores a 131.000 pesos. El anuncio no fue rechazado por los movimientos sociales, pero significó un cierre para la espera que acumulan. Una fuente al tanto de esa interlocución aseguró que fue Massa quien pidió tiempo. En el Ministerio de Economía no contestaron las preguntas de este medio al respecto, pero tanto en el Ejecutivo como en Diputados afirman que hay dos niveles de intercambio. Uno más político, en la órbita del Gobierno, entre Massa y Grabois; y otro parlamentario, donde interviene la presidenta de la Cámara baja, Cecilia Moreau, el titular del bloque del FdT, Germán Martínez y los tres diputados que podrían ser protagonistas del cisma: Natalia Zaracho, Itai Hagman y Federico Fagioli.
Los cinco son compañeros de bancada y se conocen del trabajo legislativo. Moreau y Martínez saben que el último punto de la negociación pasaba por la implementación de un bono para los trabajadores más desprotegidos de la economía popular que no reciben el plan Potenciar Trabajo, es decir, que no reciben ninguna ayuda estatal. Sería una aplicación, mediante una decisión del Ejecutivo, del ingreso complementario que la senadora Juliana Di Tullio presentó y que busca encontrar una alternativa al reclamo del Salario Básico Universal, que ya ha sido descartado de la discusión por la Casa Rosada desde las épocas de Martín Guzmán.
En ese esquema hay una limitación que pasa por la Cámara baja. Hay decisiones que dependen de Fernández y de Massa. Hasta que no se destrabe esa instancia, las tareas de Moreau y Martínez parecen concentradas en la contención y en explorar alternativas para afrontar un escenario que preocupa a todo el oficialismo: perder la primera minoría de 118 bancas por la partida del trío. Para evitarlo, el bloque actual debería constituirse como un interbloque que contendría a 115 bancas del FdT y tres del Frente Patria Grande. El conglomerado que conduce Martínez no ha decidido si acepta la hipótesis de transformarse en un interbloque. Es un criterio político que se ha mantenido con firmeza desde hace años. A partir de fines de 2019 el bloque comenzó a ser conducido por Máximo Kirchner que no aceptó algunas solicitudes de constituirse como bloque o subbloque dentro del mismo espacio. Es el caso de los cinco diputados santiagueños que responden al gobernador Gerardo Zamora y recibieron una rotundo negativa cuando plantearon tener autonomía. Lo aceptaron.
Con el misionerismo pasó todo lo contrario. Nunca tuvieron en el radar la posibilidad de fusionarse dentro de un bloque panperonista y desde entonces se mantienen como el bloque del Frente de la Concordia Misionero y están por fuera del FdT. Sus votos dependen de la interlocución del gobierno misionero, encabezado por Oscar Herrera Ahuad, y la Nación.
Si en los próximos días no hay una respuesta concreta, a partir del lunes los tres legisladores se constituirán como un bloque autónomo. Sería la primera atomización del panperonismo en Diputados pero no la última. Tal como contó Letra P, el dirigente de la Corriente Clasista y Combativa y diputado nacional, Juan Carlos Alderete aseguró que en dos meses su organización definirá si sigue dentro del FdT. Luego lo puso en duda. Aún así sigue resonando el descontento. Si deciden romper, formará un bloque junto a su compañera Verónica Caliva. No se fusionarían como un espacio de cinco bancas, pero coordinarían las votaciones y las intervenciones.
El plenario de este domingo se realizará en el Centro Cultural Paco Urondo de la Ciudad de Buenos Aires. Contará con la presencia de las organizaciones que integran el Frente Patria Grande y evaluarán la política legislativa del FdT. Será un día después del acto convocado por el Partido Justicialista para este sábado en Merlo. Será en apoyo a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y contará con los dirigentes que al día siguiente definirán cómo seguir.