SANTA FE (Corresponsalía) Aún surfeando la crisis económica que atraviesa al país, en las huestes del gobernador Omar Perotti también hay tiempo para pensar en 2023. Hacemos Santa Fe es el espacio político lanzado por el rafaelino para tallar dentro del PJ y la fuerza desde la que pretende imponer la figura que continúe su legado en la Casa Gris. La tarea no será sencilla, pero hay varios nombres de su riñón que el mandatario guarda bajo su manga como cartas para jugar electoralmente. Roberto Mirabella y Celia Arena son las consideraciones más fuertes, aunque también orbita la discusión Sonia Martorano. Cada figura tiene sus condimentos y parten desde posiciones diferentes en una carrera que parece contrarreloj.
Como contó Letra P, Mirabella y Arena siguen presentes en la nómina que baraja el gobernador para bendecir y apoyar su candidatura para el próximo año. Dato no menor, ya que varios nombres se asomaban y pedían pista pero quedaron en el camino. En un contexto de crisis política y económica en el ámbito nacional y un recrudecimiento de la inseguridad, sobre todo en Rosario, se le generan algunas dificultades a las figuras del oficialismo para hacer pie y así lo marcan algunos sondeos.
Al margen, en el perottismo aseguran saber cómo enfrentar adversidades y no frenan la marcha. Por el contrario, redoblan la apuesta y ponen como ejemplo que se atravesó una “dura pandemia”. En el entorno de Mirabella, actual diputado que encabezó la lista el año pasado, afirman que el rafaelino no se postuló para la gobernación aunque reconocen que en el espacio hay quienes confían en su nombre. “El proyecto debe continuar”, dicen.
El legislador recorre desde hace tiempo diferentes puntos cardinales de la Bota e incluso se mostró en actividades oficiales del gobierno. Camina y camina la provincia. “No se defiende lo que no se conoce”, le indican a Letra P fuentes que afirman que las recorridas no se reducen a una idea electoralista, sino que también es la manera de trabajar y pensar proyectos legislativos. A su vez, creen que el “campo” es el sujeto político de Santa Fe y cuadra a la perfección con la idea productivista del espacio, por eso se ha mostrado tanta cercanía en lo discursivo y en los actos.
Por su parte, la ministra de Gobierno, Celia Arena, tiene el roce diario de timonear una de las carteras más políticas de la gestión, donde se siente a gusto moviéndose por esos andariveles. Cuenta con la confianza de Perotti y sectores internos que sienten comodidad con su figura. Como adelantó este medio, hace unos meses se propuso recorrer el sur de la provincia, para posteriormente encargarse del sector centro-norte, lugar donde tiene más conocimiento.
Arena y su entorno no desconocen que aún tienen que seguir aumentando puntos en su imagen y por eso suma kilómetros a sus recorridas, inaugura obras y se muestra junto al gobernador. En cada visita aprovecha y cuando puede trabaja en la consolidación de las mesas de Hacemos Santa Fe: contacto con la dirigencia y territorio.
En otro plano aparece la ministra de Salud, Sonia Martorano. Su nombre tiene eco en el sector sur de la provincia, principalmente en Rosario que es de donde proviene. Su rol fundamental en la pandemia forjó un alto conocimiento público y cercanía con el gobernador. Más allá de eso, no viene de la política por lo que dista mucho del juego en el ambiente que puede tener Arena o Mirabella, aunque le puede aportar condimentos que otras figuras no.
En el seno de Hacemos Santa Fe hablan de la necesidad de sostener en el poder la idea de gestión de Perotti, pero por ahora evitan bajar el martillo por un nombre propio en particular, ni le ponen una fecha límite a esa decisión. Buscarán empujar la imágen del gobierno provincial, atravesar la “tormenta” que está pasando por el país y apuntar cierta paz en el PJ local para poder llegar lo mejor posible para los comicios 2023. "Falta mucho, pero no tanto", dicen en los pasillos de Casa Gris.