FASE B

Kicillof abraza su fórmula: Plan 6x6 y maldita herencia

Recorre el conurbano y el interior inaugurando obras y criticando al macrismo. Silencio ante el guzmanismo sin Guzmán de Batakis. Recibe a intendentes.

LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) En medio de la paz consensuada por la cúpula del Frente de Todos (FdT), el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, continúa aferrado a su receta de campaña que combina dos ingredientes centrales: la aceleración de la gestión a través del Plan 6x6 y furibundas críticas a la oposición que dejó la herencia. En tanto, en sintonía con el kirchnerismo duro, mantiene el silencio sepulcral respecto al rumbo de la economía en manos de la ministra Silvina Batakis, quien, pese a las expectativas de cambios, sigue el rumbo de su antecesor en el cargo, Martín Guzmán.

 

La receta a la que se abraza el gobernador quedó nuevamente plasmada este miércoles en Florencio Varela. El mandatario llegó al distrito conducido por el peronista Andrés Watson con una intensa agenda de gestión que incluyó inauguración de viviendas, firma de convenios, recorrida por obras de asfalto y la visita al Parque Industrial del distrito con motivo de la apertura de una nueva empresa. En su discurso, pese a que en las próximas horas enfrentará una batería de reclamos de intendentes de Juntos, fustigó a la oposición, tanto por la situación heredada del gobierno macrista como por el rol que juega actualmente la dirigencia de la coalición opositora; una estrategia a la que volvió la dirigencia todista en general y, en particular, la vicepresidenta Cristina Kirchner.

 

Anclado en su Plan 6x6, plataforma de su carrera electoral para la reelección, Kicillof recorre cada semana distritos del interior y del conurbano inaugurando obras en escuelas, viviendas, rutas y caminos y entregando escrituras o patrulleros y se reúne con empresarios y comerciantes de cada región. Misma estrategia que utilizada en 2021 pese a la pandemia: mostrar gestión e insistir sobre la herencia macrista.

 

En Varela, cuestionó a la oposición por paralizar obras de viviendas, escuelas y hospitales, cerrar fábricas y generar “frustración y descreimiento” en la gente a la que le prometieron y no le cumplieron: “Lo peor de todo es que se dedicaron a pincharle los sueños a las familias”, dijo e hizo un contrapunto con las políticas llevadas adelante durante su gobierno.

 

“Hubo una estafa electoral. Hoy también lo estamos viviendo, porque los que llevaron adelante la estafa electoral en la etapa anterior ahora nos están diciendo que todos los problemas, en buena medida producto del desastre que dejaron ellos, sabrían arreglarlos”, dijo.

 

Si bien reconoció que hoy hay “muchísimas dificultades”, consideró que “quienes no tuvieron ni pandemia, ni guerra y así y todo rompieron todo” hoy deberían tener “un poco más de humildad”, de “respeto a un pueblo que sufrió sus políticas” y “responsabilidad cuando se ponen a hablar en la tele”. Pese a las fuertes críticas, afirmó que el oficialismo necesita de la ayuda de la oposición.

 

Es en este marco de beligerancia en el que, paradójicamente, el gobernador recibirá a los intendentes de Juntos. El primer turno será para los radicales, quienes llegarán a la gobernación este miércoles a las 15.30 horas. El jueves será el turno de los jefes comunales del PRO, quienes, en un encuentro previo con el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, habían pedido una audiencia con el mandatario.

 

La locuacidad del gobernador tiene, no obstante, un límite: como el resto de los representantes del kirchnerismo duro, sigue sin expresarse sobre la marcha de la economía en manos de la ministra Silvina Batakis, pese a que -en boca de muchos dirigentes del oficialismo- está haciendo guzmanismo sin Guzmán, es decir, continuar las políticas del renunciado ministro contra quien el cristinismo apuntó todos los cañones durante meses. Su actitud va en línea con la que puso en práctica gran parte del kirchnerismo duro, especialmente aquellos con responsabilidades de gestión. Por ahora, la estrategia es el silencio.

 

Como contó Letra P, el apoyo de Kicillof es por el momento subterráneo. El gobernador está en contacto telefónico con la ministra y estuvo presente en la primera reunión que mantuvo con un grupo de gobernadores oficialistas. En el Ejecutivo bonaerense piden paciencia.

 

Las obras energéticas paralizadas por Javier Milei
Javier Milei y Patricia Bullrich posan para la foto.

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