PROYECCIÓN ‘23

Cuatro hombres y dos mujeres, el sexteto radical para competir en Buenos Aires

La UCR promete candidatos propios, pero aún no los lanza. Uno con chapa, el trasplantado, un autopostulado y el eterno aspirante. La rama femenina en acción.

LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) Diego Santilli, Cristian Ritondo, Néstor Grindetti, Julio Garro, Javier Iguacel. Proliferan las manos en alto de dirigentes del PRO anotándose en la competencia para gobernar Buenos Aires. Incluso, en la escudería de El Colorado ya deslizan la apetencia de buscar una fórmula combinada con un radical, otra vez, como escolta, para potenciar Juntos. En la UCR, ocurre todo lo contrario: no hay figuras que expresen a viva voz -o al menos sugieran- sus deseos de integrar una fórmula para competir por la sucesión de Axel Kicillof. Como sea, por decantación surgen algunos nombres para la contienda: cuatro hombres y dos mujeres, entre quienes hasta el momento hay solamente un autopostulado.

 

“Muy pronto”, aseguran distintas voces partidarias que ubican en el segundo semestre del año el comienzo de las recorridas de las y/o los posibles aspirantes. Aunque en la UCR sugieren que podría ser alguien “que venga de afuera”, un outsider como pasó con Facundo Manes, la posibilidad de competir con alguien de la tropa actual implica acelerar los tiempos por la necesidad imperiosa de contar con un periodo de instalación y posicionamiento de candidato o candidata; hoy, el radicalismo no tiene entre su dirigencia a alguien debidamente en la opinión pública para competirle a la escudería amarilla. El único es Manes y ya avisó que su proyecto es nacional.

 

Es en esa estrategia que se encorsetó la recorrida de Manes realizada el viernes en La Matanza con la santafesina Carolina Losada, para alimentar las versiones de una posible fórmula presidencial allí. Con ellos, caminó Maximiliano Abad, uno de los que suena por decantación en el planeta radical como posible pretendiente a la gobernación, no solo por ser la máxima autoridad partidaria en la provincia, sino por ser uno de los hombres de confianza de Manes en esta jurisdicción. De hecho, fue el principal promotor de su irrupción en política durante 2021, año donde todo salió a pedir del marplatense, quien venció en la interna a Gustavo Posse, logró robustecer el armado partidario en las legislativas y hasta obtuvo triunfos en el ámbito universitario.

 

Más allá de encarnar o no una precandidatura, Abad será determinante en la confección de la arquitectura electoral del radicalismo bonaerense el próximo año. Por lo pronto, es uno de los más activos, visitando comités y encabezando actividades partidarias.

 

Con el foco en la participación de las mujeres en la vida partidaria, voces integrantes de la mesa partidaria también hacen hincapié en que la próxima fórmula bonaerense debe contar con presencia femenina, sea a la cabeza o como vice. En ese sentido, una de las dirigentes que registra una intensa actividad por estos días es la diputada provincial Alejandra Lordén, responsable de la Fundación Poder, think tank del radicalismo bonaerense que, según enfatizó la propia Lordén a Letra P, es el espacio a cargo de moldear una plataforma de gobierno del partido para la provincia. Ya en tiempos donde oficiaba como vice del Comité Nacional, la legisladora venía diciendo “en la provincia se hará un trabajo importante para que salgan tres o cuatro candidaturas que fortalezcan el partido. Ahí podría haber una mujer”.

 

Otra figura que ha sido mencionada como posible integrante de una fórmula es la diputada nacional Karina Banfi, quien en los últimos días ha sido exaltada por varias referencias del radicalismo bonaerense por estar al frente del bloque UCR durante el debate por el proyecto de Boleta Única.

 

Por fuera de la órbita del oficialismo partidario, el armado referenciado con Posse insiste en posicionar al intendente sanisidrense como posible postulante a la Gobernación. “¿Si califico para la Gobernación? Sí, re”, sentenció Posse a Letra P allá por 2019. Mucho antes, en 2015 (entonces bajo el paraguas del Frente Renovador) ya se pegaban afiches con la leyenda “Posse en la Provincia”

 

El possismo mantiene un bloque de dos miembros en la Cámara baja bonaerense, presencia en concejos deliberantes de algunos distritos del conurbano e interior, como así también el control de varios comités distritales en el Gran Buenos Aires (GBA). Sumó recientemente a su espacio al abogado mediático y exdiputado Mauricio Dalessandro, que fichó en el radicalismo y camina San Martín de la mano del principal ladero del sanisidrense, Walter Carusso. A pesar de la derrota a manos de Abad en la interna de 2021, una hipotética intentona possista para la provincia recibe el apoyo de sectores que ya se habían encuadrado tras su figura el año pasado, como el caso de los espacios referenciados con Federico Storani y Juan Manuel Casella.

 

Por el lado de Evolución, ya en febrero de este año Martín Lousteau hizo que el diputado nacional electo por la Ciudad Martín Tetaz cruzara la General Paz para explorar chances en jurisdicción bonaerense. “La gente de mi espacio político se entusiasma con la posibilidad de que participe en la provincia, pero es algo que veremos mucho más adelante”, dijo Tetaz a Letra P días atrás. Como fuere, sus recorridas en modo PBA las sigue realizando, como sucedió esta semana en Tandil, donde disertó en el comité distrital junto al intendente de ese distrito, Miguel Lunghi.

 

En cuanto a los jefes comunales, la UCR bonaerense posee una flota nada despreciable de 32 intendencias. Sin embargo, a excepción de Posse (único radical al mando en un distrito del conurbano), el resto tiene anclaje en el interior provincial y un escaso nivel de conocimiento por fuera de sus fronteras distritales. Amén de eso, hay voces intendentistas que marcan lo “ideal” que sería que uno de ellos forme parte de una futura fórmula a la Gobernación.

 

Por lo pronto, en el planeta radical, desde los márgenes, uno solo puso sobre la mesa sus apetencias provinciales. Se trata del exdiputado nacional Álvaro de Lamadrid. “Es el único lanzado”, admiten (no sin cierta sonrisa sarcástica) voces de la cúpula radical bonaerense. Ubicado en la ortodoxia antikirchnerista, este exlegislador -que ha empujado la figura del mendocino Alfredo Cornejo para la presidencia- ya se paseó con atuendo de aspirante bonaerense por los comités de Navarro, Pehuajó, Chivilcoy, Bragado y Luján, entre otros. Allí, arenga “una rebelión de los bonaerenses” para “poner fin al ciclo del kirchnerismo”. Pero, al momento, sus rugidos no encuentran eco en estratos superiores de la UCR provincial. Incluso, el único intendente con el que se ha mostrado recientemente fue un halcón amarillo, Iguacel.

 

Bajo este escenario, la posibilidad de interactuar en fórmulas lideradas por referencias de otros espacios dentro del frente opositor es algo que en algunos rincones radicales ven como posibilidad concreta, sobre todo por fuera de la órbita de la conducción partidaria, donde prefieren enfocar en cartas propias que, aún, no se muestran sobre el paño preelectoral.

 

Pablo Corsalini, líder del grupo de intedentes y presidentes comunales del peronismo de Santa Fe.
El ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona e Ignacio Yacobucci, nuevo titular de la UIF.

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