Dentro de diez días Javier Milei sorteará por tercera vez el sueldo que recibe como diputado. La estrategia de marketing que utiliza le rindió frutos hasta ahora. El mes pasado tuvo dos millones de participantes, una lista acumulativa de la que sólo sacan a las ganadoras o los ganadores. El resto de las personas inscriptas no necesitará volver a anotarse para participar. Así evita que la venta se desinfle, como vaticinan sus potenciales aliados del PRO en Juntos por el Cambio (JxC). El economista de ultraderecha lleva cuatro meses como legislador y su peso es relativo en la Cámara baja, pero crece en las encuestas. La intención de voto que le adjudican algunas consultoras, durante un año no electoral, renuevan sus chances de aumentar la fuga de votos por derecha que afronta la mayor coalición opositora.
Por esa razón, Milei volvió a meterse de lleno en la interna de JxC. Recibe los guiños que le prodiga el expresidente Mauricio Macri y toma nota del rechazo que le dedican el titular de la UCR, Gerardo Morales, y la fundadora de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Para ambos, Milei es un límite, aunque Lilita dijo exactamente lo mismo hace una década de Macri y, un lustro después, aceptó armar Cambiemos con el magnate como candidato a presidente. Todo, con tal de vencer al kirchnerismo en las urnas.
Más allá de Milei, el expresidente busca mantener una conversación permanente con el electorado que está a la derecha de JxC. Lo mismo hace la titular del PRO, Patricia Bullrich, que cultiva una buena relación con el diputado y con su compañera de bancada, Victoria Villarroel. Ambos firmaron su primer proyecto con sus pares del PRO que responden a Bullrich, como Gerardo Millman, Laura Fernández Machado, Fernando Iglesias, Sabrina Ajmechet, Pablo Tonelli, Omar De Marchi y Hernán Lombardi, entre otros 15. Plantea la reducción general del IVA del 21% al 18% y una rebaja proporcional en leyes especiales, como las retenciones. Fue una demostración de fuerza que impactó dentro del bloque que preside Cristian Ritondo. El radicalismo se limitó a ignorar la iniciativa pero el titular del bloque de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, lo consideró demagógico y una forma de hacer "populismo al revés".
Aún así, ninguno de los socios de JxC se animó a proponer la dolarización de la economía argentina, como lo impulsa y defiende Milei. El guante lo tomó Alejandro Cacace, de Evolución Radical, una de las 12 voluntades separadas del bloque de la UCR, que encabeza Mario Negri. Morales lo consideró "una payasada" y el senador Martín Lousteau, que lidera el cisma, le bajó el precio. Cacace se trasformó en el el primer diputado radical que exhibe una coincidencia tan notable con Milei que es rechazada por los dos sectores del partido que se tironean en la Cámara baja.
Las coincidencias con Milei aumentan su influencia y generan chispazos JxC, en un anticipo de las discusiones internas que se acelerarán si continúan los sondeos electorales de Macri y Bullrich. Ninguno de esos movimientos afectó al execonomista de Aeropuertos Argentina 2000. Lo fortalecen más allá de las fronteras del Congreso, pero quienes siguen sus pasos en JxC prefieren "verlo andar" dentro de un año para saber hasta donde llegará su alcance. La foto que aportan distintos encuestadores hablan de una intención de voto cercana al 20% en todo el país, aunque se trata de un año no electoral que promedia su primer semestre.
Con ese viento a favor, el flamante diputado se extralimita en algunas oportunidades. La semana pasada recibió a los principales dirigentes de la Mesa de Enlace, dentro del raid de lobby legislativo que llevan adelante con todos los bloques para evitar el aumento de los derechos de exportación de granos y lograr su reducción a cero. “Las retenciones son claramente un avance sobre el derecho de propiedad. El sector es castigado fuertemente con los problemas de controles en el mercado cambiario, donde la brecha cambiaria les destruye la situación económica”, dijo el economista para endulzarle los oídos a los representantes agrarios. También les habló de eliminar los controles de cambios y de abolir el Banco Central. En privado los alentó a cortar las rutas, aunque el edil Ramiro Marra, que le responde en la Legislatura porteña, propone penalizar los piquetes y promueve la creación de un Movimiento Antipiquetero, que no ha sido cuestionado por JxC. Los ruralistas escucharon. No faltaron los entusiastas, pero algunos se fueron preocupados y asustados ante la prédica extravagante de Milei.
Es en el larretismo donde más escepticismo se respira sobre el líder del bloque Libertad Avanza. "Es lógico que crezca en las encuestas, pero a nivel nacional tiene un techo", analiza un funcionario porteño que repasa el escarpado camino para conquistar la ansiada proyección nacional. Recuerda que el alcalde goza de un nivel de conocimiento y aceptación acorde a su exposición nacional durante la gestión de la pandemia y luego de un mandato y medio al frente de la Ciudad. "Macri, por ejemplo, tuvo que presidir Boca para comenzar a instalarse nacionalmente", acota la fuente para reflejar la senda que le queda a Milei por delante. Pero el riesgo está latente. En los últimos meses, Larreta perdió cinco puntos de imagen positiva y sus posiciones dialoguistas se diluyen ante un electorado propio que prefiere la intransigencia de Bullrich, o el extremo de Milei.
La fuga de votos por derecha no ha concluído después de las últimas elecciones. La estrategia que armó el larretismo para obturarla rindió sus frutos. Se concretó con la incorporación del exmnistro Ricardo López Murphy, de Republicanos Unidos, al armado porteño de JxC. Desde diciembre está en el interbloque con un monobloque, pero ya es una de las voces económicas más influyentes dentro del espacio. Esa ventaja no le impidió promover, junto con Elisa Carrió, la fórmula de votar monto y plazo del pacto con el FMI y extirpar el programa de metas para cumplir el endeudamiento.
La iniciativa prosperó en la negociación con el oficialismo, pero el bulldog votó en contra cuando el texto llegó al recinto. Más allá del desconcierto que generó en las filas de JxC, el volantazo de López Murphy pegó fuerte entre los ultraliberales. Votó en contra del pacto con el FMI, al igual que Milei, Villarroel y las dos bancas del bloque Avanza Libertad: José Luis Espert y Carolina Píparo. La movida es audaz pero aumenta los acercamientos con Espert y el archipiélago de la ultraderecha que no está con Milei.
La mayoría del radicalismo mira de reojo su acumulación. En la Coalición Cívica pasa lo mismo. Por ahora todos prefieren convivir detrás de la posibilidad de armar un tinglado que los contenga a todos detrás de una fórmula que busque "ganarle al kirchnerismo" en 2023. Es la única coincidencia que comparten y resta saber si la mantendrán cuando comiencen a recibir las invitaciones del oficialismo para buscar acuerdos comunes sobre temas estructurales, como planea el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. Esta semana les enviará una nota formal con un temario para que todos los jefes de bloque formen parte de un observatorio dedicado a debatir temas estructurales. Les pedirá que envíen los temas que consideran importantes y pongan plazos para debatirlos.