Cuando habían pasado 15 minutos de las seis de la tarde, el diputado Martín Tetaz rompió el silencio que había mantenido durante todo el plenario para discutir el aval parlamentario al acuerdo con el FMI. "No me estas respondiendo lo que te pregunto. Me contestás lo que lo que no te pregunté", le bramó al ministro de Economía, Martín Guzmán, al reclamarle que le dijera cuánto pagará el sector más rico de la población cuando no reciba más subsidios públicos para la luz y el gas. El entredicho logró incomodar al funcionario, pero no terminó de explotar porque lo atajó el titular de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller. Sin embargo, la intervención del dirigente de la UCR es parte de una discusión interna que hasta el domingo se mantuvo irresuelta en el seno del bloque del radicalismo díscolo.
Según supo Letra P, la reunión virtual de dos horas y media que tuvo la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio este domingo terminó de reconducir la dureza del PRO. Con el impulso del expresidente Mauricio Macri, el grupo más intransigente planteaba la posibilidad de negarse por completo al acuerdo. La posición también era compartida por Tetaz y por el senador Martín Lousteau. Ambos se reunieron con Macri e incluso habían plantado la idea de abandonar el recinto en la Asamblea Legislativa si el presidente Alberto Fernández los responsabilizaba de la deuda contraída con el Fondo. Sin coordinación, el guante finalmente fue tomado por el titular del PRO, Cristian Ritondo, que ordenó el éxodo de las 50 voluntades macristas el martes pasado.
Fuentes partidarias confiaron a este medio que la dureza de Lousteau y Tetaz no sumaron el respaldo unánime del resto de integrantes del bloque Evolución Radical. El espacio es liderado por Rodrigo De Loredo desde principios de diciembre, cuando resolvieron separarse del bloque de la UCR, que lidera Mario Negri. Desde entonces la bancada radical está dividida entre 33 bancas orgánicas al partido y otras 12 que forman parte del cisma. Cuando el gobernador jujeño Gerardo Morales asumió la presidencia del Comité Nacional pactó con Lousteau la reunificación del bloque pero ese proceso sigue estancado.
En ese contexto recrudecieron las diferencias entre los dos bloques radicales, pero también dentro de Evolución Radical. Hasta el sábado, en el PRO daban por hecho que ese bloque podría reforzar una negativa cerrada contra el acuerdo, pero la ofensiva fue catalizada este domingo. Dentro del espacio confiaron que están "trabajando para tener una posición unificada, porque la prioridad es actuar unidos con la votación", tal como explicó a Letra P un integrante del bloque que lidera De Loredo. "También hay una visión común de que es necesario llegar a un acuerdo de que no se puede tener un default. No queremos entorpecer que el Gobierno no pueda hacer el acuerdo, pero tampoco queremos hacer propia la política económica del Gobierno", detalló la fuente consultada.
Cerca de Lousteau relativizaron las diferencias internas y se ampararon en el impacto ordenador de la reunión del domingo. "En esas dos horas y media se acordó tomar una posición común, se delegó en los presidentes de todos los bloques la coordinación de la estrategia parlamentaria. y estamos todos alineados con esa postura", contestaron a Letra P. Respecto a los desacuerdos señalaron que "no hay ninguna diferencia, pueden haber diferencias de tono, pero en términos generales pensamos igual. No hay una posición diferente de Tetaz con Evolución, ni con JxC", insistieron.
Según supo este medio las diferencias son mas amplias. El viernes, cuando el Ejecutivo presentó el proyecto, Negri y Ritondo habían planteado que la formulación del proyecto era confusa. Pidieron separar los dos primeros artículos, para poder votar las facultades de endeudamiento en forma separada con el artículo que habla del memorando de entendimiento, que incluye el programa que pactó el gobierno para cumplir con las metas acordadas con el Fondo. Aunque ese planteo era un punto compartido por las dos fuerzas mayoritarias, e incluso la Coalición Cívica, De Loredo no estuvo de acuerdo y sostenía que los dos puntos debían seguir interrelacionados. Al parecer esas discrepancias no se diluyeron, sólo fueron reconducidas por la reunión de JxC de este domingo.