SEGUNDO TIEMPO

¿El cisma radical en Diputados llegó para quedarse?

Cuenta regresiva del plazo que impuso Gerardo Morales para reunificar el bloque de la UCR. Reproches, silencios y una división que no cesa.

A principios de diciembre, cuando logró pactar con todas las tribus radicales para llegar a la presidencia del partido, Gerardo Morales impuso el 31 de marzo como fecha límite para terminar con el cisma que dividió el bloque de 45 voluntades en dos partes. Faltan dos semanas para que venza ese plazo y, salvo una intervención de último momento, el gobernador jujeño está a un paso de afrontar su primera promesa incumplida como titular del Comité Nacional de la UCR. 

 

La aceleración de una coyuntura definida por la negociación con el Fondo Monetario Internacional, los reordenamientos de JxC y el sinceramiento de las internas del Frente de Todos (FdT) pusieron en segundo plano a la fractura del bloque radical en la Cámara de Diputados. Liderados por el diputado Emiliano Yacobitti y el senador Martín Lousteau, un grupo de 12 legisladores y legisladoras decidieron separarse del bloque que preside Mario Negri. Más allá de las puertas del Congreso, la división fue magnificada en los medios como una fractura de Juntos por el Cambio (JxC) que cayó pésimo en su electorado más fiel. 

 

El naciente bloque Evolución Radical arrancó presidido por el cordobés Rodrigo De Loredo, que asumió la banca y, al mismo tiempo, tomó las riendas del espacio legislativo. Desde entonces es un jefe parlamentario más y le pisa los talones a Negri, uno de los más experimentados integrantes del recinto. La movida también puso el foco en la omnipresencia del exministro y empresario Enrique Nosiglia, integrante de la conducción partidaria y el dirigente más importante de Evolución, la rama radical que controla el comité porteño y es un socio clave del alcalde porteño. En una nota de opinión, Lousteau buscó liberarlo de responsabilidad alguna y se hizo cargo de la autoría del cisma, originado en un reclamo de la jefatura del bloque o del interbloque de JxC para el espacio. Fue para responderle a Morales, que los señaló públicamente como empleados de Horacio Rodríguez Larreta, a quien consideró impulsor de la ruptura. 

 

El radicalismo bicéfalo en Diputados lleva tres meses de vida y las exigencias del sector rupturista no han tenido una respuesta. El bloque original quedó con 33 voluntades y sus negociadores ya advirtieron que no quieren otro liderazgo diferente al de Negri y que las chances de quedarse con la jefatura del Interbloque es imposible porque el PRO tiene 53 escaños y, como espacio más grande,  reclama la conducción en manos de Cristian Ritondo, su titular. Los diputados de Evolución Radical ya ocupan los espacios que no concedió la conducción del partido y difícilmente los resignen con una oferta de integración tan escasa.  Desde esa perspectiva, admiten los discolos, hay una parte del objetivo que ha sido cumplido. La pregunta es cómo seguir de ahora en adelante. 

 

"El Comité Nacional se ha conferido un mandato de reunificación. Estamos cursando marzo, no hemos tenido ninguna conversación ni acercamiento. Si esto termina así, será una gestión frustrada del presidente del partido que se metió en un berenjenal", lamentaron dentro del bloque más grande de los dos. Si la situación se extiende, una posibilidad para reencausar la crisis sería pedirle la opinión a la Convención Nacional cuando se constituya a fin de año, pero para entonces el espacio díscolo estará a un paso de cumplir un año. 

 

"Rompieron una regla de la composición de poder. El que gana conduce y el que pierde acompaña. Ellos rompieron antes de que se tomaran decisiones, lo mismo que hizo Lousteau cuando era diputado en 2013 y armó un propio bloque", recordó otra voz del partido que lee en los movimientos del senador la continuación de una estrategia de diferenciación que se diluye en la campaña electoral, en nombre de la unidad, y se reconstituye cuando llega el momento de ejercer el poder. "El radicalismo tiene un solo bloque. Si ellos quieren estar afuera, que se armen un partido nuevo y que compitan en las próximas elecciones con un signo distinto a la UCR", reclamó un influyente legislador del bloque que deplora la escisión nosiglista. 

 

Cerca de Morales declinaron hacer comentarios sobre los planes de reunificación. En Evolución Radical relativizan el alcance de los plazos y aseguran que igualmente hay una coordinación entre ambos espacios sobre los temas importantes. Piensan el año como un bloque autónomo, que forma parte de JxC pero cuenta con  sus propias autoridades, una línea interna que tiene presencia dentro del partido y, también, una interlocución con el oficialismo de la Cámara. 
 

 

Martín Menem 
Maximiliano Pullaro en la Legiislatura de Santa Fe.

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