JUNTOS EN EL BARRO

El silencio de De Loredo

El precandidato radical esponsoreado por Macri no responde a las versiones de un pacto del jefe del PRO con Schiaretti. Fair play con Juez. Sospechas en la UCR.

CÓRDOBA (Corresponsalía) Rodrigo de Loredo luce inmutable ante los nuevos crujidos de la delgada pátina sobre la que se insiste en la construcción de una versión cordobesa de Juntos por el Cambio (JxC). Aunque usualmente sus formas se ajusten a la mesura, en claro contraste con su socio y rival Luis Juez, ante recientes controversias el diputado radical ha acentuado un perfil de discreción que habilita lecturas que trascienden lo coyuntural. En particular aquellas que sostienen la vigencia de un acuerdo entre Mauricio Macri y Juan Schiaretti para que el peronismo cordobés continúe gobernando la provincia. 

 

Desde que hace dos semanas se reveló la reunión mantenida por el líder del PRO y el candidato a gobernador por Hacemos por Córdoba (HxC), el extitular de ARSAT ha evitado cualquier referencia a esa juntada entre el delfín de Schiaretti y el expresidente, quien se ha transformado en su principal respaldo dentro de la coalición. Su silencio contrasta con la polémica suscitada por tal encuentro y con las renovadas suspicacias sobre la voluntad de triunfo en estas tierras del referente amarillo. 

 

 

Por ello, ubican al líder amarillo como el principal soporte, en términos no solo políticos, con que puede contar el precandidato a gobernador. “Es su referente a nivel nacional. Si condena el encuentro termina cuestionando a Mauricio, que es el sostén que necesita para la batalla que viene. El radicalismo tiene referentes, pero los candidatos que miden son del PRO. Además, sabe que no tiene tanta banca al interior de la UCR. Así que no le queda otra”, especulan voces amarillas.

 

Precisamente desde la UCR, el partido al que representa De Loredo, salieron rápidamente a cuestionar el encuentro en cuestión. Vía Twitter, el comité provincial refirió precisamente al acuerdo Macri-Schiaretti y marcó las diferencias con el peronismo cordobés.

 

En paralelo, referentes del partido centenario renuevan sospechas en torno a las jugadas de De Loredo. “Se mantiene al margen de todo. Se ve que no quiere pelearse con nadie. Al contrario, mira cómo los demás se desgastan en una pelea que aún no empezó, pero que ya tiene afectados. Gana sin moverse”, interpreta una voz boinablanca.

 

Las desconfianzas se extienden por el mismo camino que conduce al Panal. Otros socios cambiemistas refrescan la vigencia de un acuerdo entre el peronismo cordobés y un sector del radicalismo. Tal pacto tendría como fin garantizar la continuidad de HxC en la gobernación a cambio de dejar la intendencia en manos de la UCR. Aunque el deloredismo ratificó su decisión de ir por el premio mayor, la hipótesis no ha dejado de circular aún en algunos sectores incrédulos boinablanca.

 

“El enemigo”

Todos y cada uno de los movimientos del precandidato radical impactan en el trayecto seguido por Juez. Por meses líder en el ranking de retadores de la oposición cordobesa, el senador navega una sucesión de turbulencias que pueden afectar sus chances de llegar a la candidatura del espacio.

 

Por un lado, ha debido afrontar cuestionamientos derivados de su típica locuacidad. En pocas semanas, una serie de repudiables declaraciones sobre la democracia y la sociedad argentin tuvieron una repercusión que incomodó a propios y ahuyentó a extraños.

 

Por otro lado, sufre un proceso de erosión por roces en una interna cada vez menos maquillada. Mientras una parte de los socios de JxC lo responsabiliza por la demora en la aprobación de un reglamento que precise las reglas para definir candidaturas, otra parte parece provocarlo para cebar aquella incontinencia. En esa vereda está el mismísimo Macri, con quien la relación ha retomado una lejanía propia de quienes se desconfían. En su última visita el expresidente no solo ratificó su aversión por el dirigente cordobés: desde entonces profundizó sus vínculos con De Loredo.

 

Hastiado, Juez directamente lo acusa ya de “hablar con el enemigo”, mientras recuesta sus expectativas en el apoyo que le puedan brindar Horacio Rodríguez Larreta o Patricia Bullrich, quienes sí han expresado públicamente su deseo de que JxC gane la gobernación de la provincia.

 

Sin participar públicamente de la danza de especulaciones, y tal como anticipara Letra P, De Loredo continúa sumando adhesiones para su intentona. La semana pasada su rostro apareció en varios carteles colocados en distintos pueblos, acompañado por aquellos intendentes radicales que ya han profesado su fe. Como entonces, no hubo explicación al respecto. Solo silencio y atención a las interpretaciones.

 

Rodrigo De Loredo, jefe del bloque UCR en Diputados. 
Maximiliano Abad, senador y presidente del Comité Provincia de Buenos Aires de la UCR. Se abstuvo en la votación del DNU.

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