TUCUMÁN (Corresponsalía Norte Grande) El oficialismo de Catamarca dio el primer paso para que el gobernador Raúl Jalil pueda cumplir con una de las promesas de campaña que lo sentaron en la Casa de Gobierno provincial en 2019. La bancada del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, donde además del mandatario pesa fuerte la senadora Lucía Corpacci, presentó este miércoles el proyecto de reforma de la Constitución provincial con el apoyo de Marina Andrada, de Consenso Federal, que tiene como referente nacional al exministro de Economía Roberto Lavagna. En Catamarca rige la reelección indefinida para la gobernación, un permiso que solo sigue vigente además en Formosa y Santa Cruz. La cruzada de Jalil para limitar esa posibilidad a solo dos mandatos para todos los cargos se transformó en una bandera que ahora busca empuñar en las elecciones de 2023, que sumarían al tramo provincial la boleta de convencionales
Como anticipó Letra P en abril, el mandatario provincial intentó en primera instancia convencer a la oposición para alcanzar un acuerdo y darle legitimidad al llamado a la reforma, aún teniendo los votos para prescindir de ese apoyo. No lo consiguió y por eso el peronismo jugó sus propias cartas. La semana pasada, en la sesión ordinaria de Diputados, el oficialista Juan Denett sorprendió a la oposición al pedir que se tratara sobre tablas una declaración de necesidad de reforma parcial de la Constitución, en base a propuestas que ya habían presentado semanas atrás, por separado, su par del bloque Cecilia Guerrero y Hugo Ávila, del monobloque Frente Amplio Catamarqueño (FAC). La reacción de la oposición fue abandonar el recinto y la moción no pudo ser tratada debido a que la sesión se quedó sin quórum. "No estaba en los planes de nadie, fue una falta de respeto hacerlo de ese modo sobre un tema tan importante", señaló a Letra P un parlamentario de Juntos por el Cambio.
En la sesión de este miércoles, el oficialismo aprovechó para ingresar la propuesta, que ya fue girada a la Comisión de Asuntos Constitucionales, por lo que se estima que en los próximos días la totalidad del cuerpo tendrá la posibilidad de acceder al contenido.
Para reformar la Constitución catamarqueña es necesaria una ley que debe ser aprobada por ambas cámaras provinciales con una "mayoría calificada y jerarquizada" que alcance las dos terceras partes de los votos. En el Senado, el gobernador reuniría sin inconvenientes los dos tercios, pero en Diputados requerirá 27 votos sobre un total de 41. Como el oficialismo ocupa 25 bancas, necesitará sí o sí de, al menos, dos voluntades opositoras. Una fuente cercana a la Casa de Gobierno estimó a este medio que se descuenta lograr ese par de apoyos. La discusión se superpone con el debate acerca de la suspensión de las primarias que impulsa el oficialismo y repele la oposición. La mesa de negociación que no termina de concretarse suma ahora un nuevo tema a la agenda.
En los fundamentos de la iniciativa se señala que aunque la reforma constitucional de 1988 dio lugar a una Constitución actualizada, con el paso del tiempo se observan "anacronismos que deben ser superados, contradicciones que deben ser salvadas y distorsiones cuya corrección se impone". Se destacó, además, que aunque no se pudo avanzar en el proceso de reforma que pretendió la entonces gobernadora Corpacci en septiembre de 2014, "jamás dejó de estar en la agenda pública" la "necesidad de la reforma", por la cual Jalil "continuó insistiendo en reiteradas ocasiones".
Entre los contenidos del proyecto se destaca en primer lugar la "eliminación del mecanismo de la reelección indefinida para alejar a los poderes del Estado y a quienes los componen, de la tentación de perpetuación" en los cargos y en favor de "una praxis política más democrática". Además, impulsa la extensión del período de funcionamiento del Poder Legislativo a todos los meses del año y estipula la "sucesión directa" de quien ocupe la gobernación por su vice, para superar "el amañado procedimiento" vigente que impone el llamado a elecciones cuando se produce la vacancia en la primera magistratura faltando más de un año para completar el mandato.
El texto también promueve reformas en la Procuración y en el Poder Judicial, en donde postula "concursos públicos de antecedentes y oposición no solo para el ingreso a la función judicial, sino también para continuar desempeñando tan altas funciones". La iniciativa considera inaceptable que "la inamovilidad de los magistrados pueda ser equiparada a ejercicio vitalicio de los cargos judiciales, porque ello resulta lesivo del principio de periodicidad de los mandatos".
También propugna el "redimensionamiento del concepto de las inmunidades parlamentarias", para "remover definitivamente las aberrantes distorsiones" sobre los fueros que adjudica a la práctica parlamentaria.
En términos sociales, impulsa el reconocimiento y los derechos de los pueblos originarios y una revalorización de la "educación para todos y todas", ítem en el que busca "superar, desde la enseñanza oficial, la orientación religiosa en las escuelas públicas".
La iniciativa prevé la convocatoria a libro abierto de la Carta Magna. La oposición pretende que la convocatoria se enfoque en la modificación de artículos específicos para espantar sorpresas. Será una de las cuestiones clave de la negociación política que viene. Entre los temas que cosechan el rechazo opositor está la intención de Jalil de transformar la bicameralidad vigente en una Legislatura unicameral de 36 bancas. En la actualidad, existe un Senado provincial con 16 bancas (una por departamento) y una Cámara de Diputados con 41 escaños.
Según el proyecto, la Convención Constituyente estará compuesta por 57 miembros titulares y 22 suplentes, quienes desempeñarán sus cargos en carácter ad honorem, y sesionará entre el 15 de enero y el 10 de abril de 2024.