El Frente de Todos (FdT) tiene un objetivo específico en la Tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires, principal bastión del peronismo donde más de cuatro millones y medio de personas están habilitadas para votar: de mínima, retener las diez bancas que pone en juego en la Cámara de Diputados para conservar la mayoría. La llave del éxito está en manos de los intendentes, que motorizan campañas bien locales, concentradas en sus gestiones, a las que suman la visita de precandidatos y figuras nacionales del oficialismo. A priori, no parece muy difícil que lo logre, aunque en gran medida dependerá de si es una disputa mano a mano con Juntos por el Cambio (JxC) o en la pelea entra alguna o algunas otras fuerzas, para lo que deben superar el piso de 5,5 por ciento de la región.
De las 18 diputaciones que aporta la Tercera a la cámara conducida por Federico Otermín, diez son del oficialista FdT. Los restantes cuatro bloques se reparten las bancas de la siguiente manera: Juntos por el Cambio, cuatro; Cambio Federal, dos; 17 de Noviembre, una, y el Frente de Izquierda, una.
El oficialismo cree que no podrá repetir la elección de 2019, cuando alcanzó el 59,68% de los votos y le sacó una diferencia de 30 puntos a JxC, pero sueña con repetir guarismos de 2017. En aquella elección de medio término, Unidad Ciudadana obtuvo 44% y el frente 1 País, de Sergio Massa, quien ahora sale a buscar el voto clase media-, 9,92%. La suma (casi el 54%) es el ideal del FdT para este año.
Los números, sin embargo, no son lineales. Si sólo dos fuerzas superaran el piso de 5,5% (en este caso, el FdT y Juntos), que la oposición no supere el 40% facilitaría el camino al oficialismo para obtener las pretendidas diez bancas o incluso más, pero, si alguna de las fuerzas minoritarias, como el Frente de Izquierda, Vamos con Vos o Avanza Libertad, superara el piso, las cuentas se complejizarían para el oficialismo.
Los dirigentes consultados repiten que no es lo mismo una elección legislativa que una ejecutiva y recuerdan que las primeras siempre son esquivas a los oficialismos. El peronismo/kirchnerismo no gana una elección legislativa desde 2005.
“El piso es retener las diez bancas, de ahí para arriba todo es ganancia”, afirma un legislador del FdT. El gran desafío es conservar la mayor cantidad de los votos de 2019. En eso están concentrados los jefes y las jefas comunales del peronismo, que gobiernan casi la totalidad de los 19 distritos de la sección.
El optimismo es moderado: deben remontar el desánimo de la población por la falta de empleo, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y la inflación. Por eso, en el sprint final de la campaña, el oficialismo refuerza el mensaje de la reactivación económica, aunque esta aún no se sienta en el bolsillo de la gente. Mientras, Axel Kicillof busca un shock con las subas salariales de más del 45% ofrecidas a docentes y estatales.
Los intendentes y las intendentas se concentran en su pago chico, con recorridas, reuniones con vecinos, visitas a pymes y comercios. La seguridad y la obra pública son parte del libreto que tienen para mostrar; además, confían en la “alta buena imagen” que tiene la mayoría.
Esas microcampañas locales les permiten a los municipios blindarse ante las polémicas generadas al otro lado de la General Paz. “Debemos dejar de pegarnos tiros en los pies; de lo contrario, se hace muy difícil”, se queja un funcionario con despacho en un importante distrito y asegura que es “generalizado” el fastidio que causaron episodios como el cumple-gate y la defensa a la docente K, que expusieron al presidente Alberto Fernández.
Dirigentes consultados por Letra P afirmaron que, en el tramo final rumbo a las PASO, se intensificarán los desembarcos de figuras nacionales al conurbano y la llegada de la primera precandidata a diputada nacional, Victoria Tolosa Paz, quien este martes estuvo en Almirante Brown con el intendente y cabeza de la lista seccional, Mariano Cascallares. También visitó a Fernando Gray (Esteban Echeverría). Este jueves, el Presidente compartirá actividades en Berazategui, junto al jefe comunal Juan José Mussi.