A diferencia de las elecciones presidenciales, las legislativas no tienen debate obligatorio por ley. Esa ausencia le permitió al exvicejefe de Gobierno y precandidato a diputado Diego Santilli postergar para después de las PASO el desafío que le hizo su competidor radical, el neurólogo Facundo Manes. El primer aspirante de la lista que compite con el macrismo y la Coalición Cívica fue el primero en tomar el guante cuando la precandidata del peronismo Victoria Tolosa Paz invitó a todas las cabezas de lista de la provincia de Buenos Aires a debatir antes de las primarias. Santilli postergó y Manes redobló el desafío. Para la UCR significó otra forma de poner en cuestión el liderazgo del PRO dentro de la alianza opositora, en una apuesta que esta semana se replicó en Santa Fe, con el silencio del diputado macrista Federico Angelini ante el planteo del radical José Corral para debatir con él y con Carolina Losada y Maximiliano Pullaro, principales postulantes de las cuatro boletas de la provincia para el Senado.
En el equipo de Santilli insisten en que no eludió el desafío. Sostienen que debatir antes de las PASO implica exponer diferencias que serían aprovechadas por el Frente de Todos en los medios y en las redes sociales.
Uno de los impulsores de la ofensiva para debatir es el extitular de la UCR Ernesto Sanz. Ante las consultas de Letra P, rebatió las razones de Santilli. "No estoy de acuerdo. Hoy nadie en JxC, del lugar que sea, tiene intenciones de lesionar y romper y generar algún problema en la coalición", explicó. Para el dirigente radical, "el gran desafío que tuvo JxC fue en 2019 y fue que siguiéramos juntos. Desde ahí, no hay ninguna razón de lesionar al conjunto, pero, como no estamos acostumbrados a los debates internos, resultan más duros que los debates hacia afuera".
Manes le enrostró a su competidor y al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que el momento para debatir es ahora. La táctica acompaña los primeros pasos del neurólogo vestido de candidato. En su entorno admiten que es un recurso clave: "Si no lo hace ahora, ¿cuándo lo va hacer?", se preguntan, desafiantes. Así, buscan meter el dedo en una vieja llaga comunicacional del PRO, que nació con las dificultades que tuvo su fundador, Mauricio Macri, desde que arrancó su carrera política. Para el expresidente siempre fue difícil debatir con sus competidores. Revertir esa falencia le demandó más de 15 años de entrenamiento para llegar a un nivel aceptable.
Los detractores del precandidato radical consideran que lo hace porque las encuestas lo ubican en segundo lugar y, entonces, después de las primarias del 12 de septiembre podría quedar en un casillero de la lista que no le dará chances de medirse con las principales figuras de las otras fuerzas políticas.
Este jueves, Corral utilizó su cuenta de Twitter para instalar el desafío del debate que viene tejiendo desde hace semanas. Por la noche, se quejó de que a esa hora deberían estar debatiendo en el programa A Dos Voces, del canal Todo Noticias, del Grupo Clarín. Con una acusación, lamentó no poder debatir con sus competidores: la presentadora de televisión Losada (UCR), el exministro de Seguridad Pullaro, que se pasó a JxC, y el macrista Angelini. "Lamentamos que se hayan negado. Los santafesinos tienen derecho a comparar nuestras propuestas y experiencias", disparó.
Losada y Pullaro aclararon que habían aceptado, pero Angelini se mantuvo en silencio. En el equipo de Corral justificaron la ofensiva por dos razones. El exintendente siempre impulsó la realización de debates electorales públicos. Como ejemplo, recuerdan que, como intendente de la capital provincial, impulsó que la primera experiencia obligatoria de 2019 fuera realizada en el paraninfo del rectorado de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
Más allá de las cuestiones institucionales, también hay razones de marketing político, como la primaria del FdT que protagonizarán el exministro de Defensa Agustín Rossi y el senador provincial por Rosario Marcelo Lewandowski. Frente a esa disputa, Corral reclama a sus adversarios que acepten el debate para que la competencia de JxC sea más atractiva.
Los intentos para debatir de Manes y Corral surgen como una ofensiva tentadora para el radicalismo, pero Sanz niega que sean una disputa de poder con el PRO al interior de JxC. "Es algo más profundo, es una concepción del radicalismo sobre el sistema político para recuperar el argumento y la solidez en el debate. Lamentablemente, la hojarasca del debate público actual le ha quitado solidez argumentativa", definió. "Las PASO y las generales son una oportunidad que tiene la buena política para hacer un debate con profundidad", le dijo Sanz a Letra P, sin ocultar su entusiasmo.