Las distintas expresiones del peronismo inorgánico tuvieron relativa incidencia en el armado de las listas de Juntos en territorio bonaerense. Mientras Emilio Monzó y J oaquín De la Torre negociaron una paritaria con la Unión Cívica Radical (UCR) que les permitió ocupar algunos lugares de relevancia, Miguel Ángel Pichetto se quedó afuera de todo en su alianza con Propuesta Republicana (PRO). De todos modos, pese a la lectura exitosa de los acuerdos que hacen los dos primeros, redujeron sus estructuras políticas y se encaminan al 2023 con más aspiraciones que chances reales de imponerse a sus aliados en la alianza. Todo se complicará más aun para ellos si la línea santillista se impone al armado radical, con el que se fueron luego de quedar desplazados de sus antiguos aliados amarillos.
Pese a haber anunciado, el 15 de julio último, nueve días antes del cierre, que desistía de cualquier tipo de candidatura para respaldar a Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires, el excompañero de fórmula presidencial de Mauricio Macri en 2019 y actual auditor general de la Nación se quedó sin lugar para sus representantes en las nóminas. “Es por una cuestión de solidaridad, fue el PRO el que me convocó a la candidatura como vicepresidente”, argumentó el exsenador del PJ, después de haberse reunido con Horacio Rodríguez Larreta.
Aquel año, Pichetto tenía por objetivo ingresar un candidato o candidata propias por sección electoral, pero sólo obtuvo un lugar para Claudia Rucci, actual senadora por la Tercera e hija del histórico sindicalista de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Según pudo saber este medio, se dio así por la gran influencia que tenía María Eugenia Vidal, quien mantuvo un enfrentamiento silencioso con Pichetto que se extendió a lo largo de un año y medio. Ahora, si bien la exgobernadora ya no está sentada en el sillón de poder bonaerense, los intendentes amarillos que la sucedieron en términos de peso político también desplazaron por completo al armado del exsenador.
Las negociaciones al interior de la lista que encabeza Facundo Manes encontraron al expresidente de la Cámara de Diputados y líder del Partido del Diálogo, Monzó, mejor posicionado a nivel nacional. Se quedó con el tercer lugar en la nómina de aspirantes a la Cámara que supo conducir, aunque quedó débil en las boletas seccionales, en las que apenas pudo sostener a un reducido puñado de hombres y mujeres de confianza.
En la Cuarta, el exdiputado provincial de Chacabuco e integrante de la mesa chica bonaerense del monzoísmo, Marcelo Daletto, se quedó con el segundo lugar, detrás de la intendenta de General Arenales y vicepresidenta de la UCR provincia, Érica Revilla. En tanto, en la Sexta, el periodista y reconocido locutor de Bahía Blanca Lorenzo Natali encabeza la lista, delante de los radicales Anahí Bilbao y Emiliano Balbín, que buscan renovar sus mandatos después de diciembre. Mientras que, en la Octava, Jorgelina López obtuvo el segundo lugar, y acompañará al concejal del histórico partido en La Plata Claudio Frangul.
En el monzoísmo reconocen la escasez en las seccionales y las tensiones que mantuvieron hasta último momento con el radicalismo. Hablan, incluso, de un intento de imposición de la histórica Lista 3 en la mayoría de las regiones de la provincia. “Fue una negociación difícil, no nos querían dar ningún lugar, pero lo cierto es que nuestro objetivo principal está cumplido”, dijo una fuente que trabaja con Monzó, en referencia al ingreso del exintendente de Carlos Tejedor en la boleta nacional. Hacia adelante, la estrategia será la instalación de su figura y el despliegue público que pueda generar a partir de la jefatura de campaña con el objetivo -lejano- de la gobernación en 2023.
De la Torre, que ingresó a la alianza a último momento, después de distintas especulaciones respecto a su futuro político que incluía una salida con Florencio Randazzo, impulsó al exintendente de Malvinas Argentinas Jesús Cariglino a ocupar el séptimo lugar en la lista de precandidatos y precandidatas a diputadas nacionales que encabeza Manes. A su vez, el propio De la Torre se quedó también con la cabeza de lista de la Primera sección, región en la que tiene cierto volumen político a partir de la conducción que ejerce sobre su sucesor Jaime Méndez.