Como contó Letra P, no quiere perder otra vez en la provincia. Por eso, aunque cuando gobernaba Buenos Aires se presentaba como "orgullosamente bonaerense", será candidata a diputada nacional por la Ciudad, la cuna del PRO, que le garantiza un triunfo cómodo.
Como contó este medio, se emancipó de su jefe, Mauricio Macri, y forma parte del team que, liderado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, su mentor, quiere construir el posmacrismo, una suerte de vandorismo amarillo versión siglo XXI. Sin embargo, para compañero de fórmula -el segundo de la lista que ella encabezará- eligió al economista mediático que con más entusiasmo defendió la tragedia económica macrista, justamente la que eyectó del poder a Juntos por el Cambio y, según se ha quejado largamente en privado, se la llevó puesto a ella, que estaba llamada a ser la esperanza de la derecha republicana argentina.
Todo eso le contó María Eugenia Vidal a Clarín, La Nación e Infobae, en un ejercicio que replica el modus operandi comunicacional de sus cuatro años de paso fugaz por la provincia que le dolía, como dijo cuando asumió.
Vidal se lanzará, según confirmaron fuentes de su entorno a Letra P, este sábado por la noche. Lo hará en un escenario que tendrá como figura central, además de a ella, a Rodríguez Larreta, aunque acaso la figura central será, por su ausencia, Macri.
Además, estarán la jefa del PRO, Patricia Bullrich, que se bajó para hacerle lugar a la hija pródiga de la capital federal; los socios de la UCR Martín Lousteau, Emiliano Yacobitti y Mariela Coletta (UCR), las principales figuras de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, Paula Oliveto, y aliadas y aliados menores, como Graciela Ocaña y Diego García Vilas (Confianza Pública) y el socialista Roy Cortina.
Radical de Macri
Según informan los tanques digitales aliados de Vidal, la exbonaerense orgullosa llevará como número 2 al economista platense Martín Tetaz, que habría militado en el radicalismo pero demostró un fervor a prueba de desastres por el gobierno de Macri, al que defendió más que Vidal y Larreta en cuanta #mesaza le ofreciera una silla. No importaba las cosas que pasaban, que disparaban a las nubes la inflación, la pobreza, el desempleo y, sobre todo, la deuda contraída discrecionalmente: Tetaz se daba maña para ver el medio vaso lleno y convertir su militancia en mensajes de esperanza.