Detrás de la tormenta de versiones sobre la candidatura porteña de la exministra Patricia Bullrich, en las entrañas del partido amarillo sobrevuelan, por ahora, dos precisiones provisorias: que la titular del PRO cambió de posición y no quiere postularse. En su lugar buscará posicionar a uno de sus delfines en los primeros lugares de la lista. Será como una forma de pagar los costos políticos que afrontará por dejar una postulación sobre la que trabaja desde el año pasado, con eje en el núcleo más duro y antiperonista de votantes de Juntos por el Cambio (JxC).
Durante la tarde del viernes, arreciaron las versiones acerca de un acuerdo en el partido amarillo que daba vía libre a la candidatura de la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal al tope de la nómina de JxC en la Ciudad. Las desmentidas del grupo halcón surgieron de inmediato, pero no alcanzaron a disipar la noticia. Fue entonces que la propia Bullrich dejó un mensaje en su cuenta de Twitter que habilitó más de una lectura: "No renuncio a acompañar a cada argentino para que cumpla sus sueños".
"Es real que no quiere ser diputada y dice que no está convencida de que pueda tener un espacio valioso como una diputada más, perdida en un bloque que seguirá en manos de (Cristian) Ritondo", detalló a Letra P una alta fuente del partido que encabeza Bullrich. La decisión surgió en las últimas horas a partir de los planteos de su núcleo más estrecho, pero en un contexto donde Bullrich ya no oculta su desazón por la decisión del expresidente Mauricio Macri de no acompañarla "hasta las últimas consecuencias" con su candidatura porteña.
El viernes pasado Macri se reunió con el alcalde Horacio Rodríguez Larreta, que avanza con las postulaciones de Vidal en la Ciudad y del vicejefe Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires. Desde su nacimiento, el Plan Canje que incuba Rodríguez Larreta tiene dos detractores irreductibles: Bullrich que rechaza el cambio de domicilio de Vidal y el intendente de Vicente López, Jorge Macri, que no cede a las ofertas y prefiere pedir licencia en el cargo para competirle a Santilli. Esa tensión comenzó a cambiar hace una semana porque Macri habría aceptado que Vidal se postule en Capital y que le ofrezcan a Bullrich un tercer lugar en la lista para cerrar un acuerdo de unidad. Pocas horas después, el expresidente viajó a España y posteó en su cuenta de Facebook una carta para tomar distancia de la interna y hacer un llamado a la unidad.
Desde que comenzó a circular ese mensaje, la exministra de Seguridad comenzó a deslizar con más fuerza que se "había quedado sola" por un eventual pacto de Macri con Rodríguez Larreta. Cerca del alcalde consideran que Bullrich se comporta como una persona que quedó acorralada por los pactos que se fueron cerrando a su alrededor. Ahora está en una situación similar a la del primo del expresidente, que al cierre de esta nota mantiene su candidatura y la intención de medirse con Santilli y con el médico Facundo Manes, que está a un paso de proclamar formalmente su candidatura.
Quedan tres semanas para que se cierren las listas, pero si Bullrich mantiene su negativa quedará al frente del partido con la posibilidad de definir en el resto de los distritos. La posibilidad es considerada como "una salida muy remota", porque buena parte de los pactos provinciales dependen de los dirigentes locales y no de su palabra. Sin embargo, la salida de la exministra de una lista de unidad de Juntos por el Cambio, aumenta las chances del diputado Fernando Iglesias, que concluye su mandato en diciembre. Otros hablaron del exfuncionario Gerardo Millman, que no contestó las consultas de este portal, pero en el PRO indicaron que vive en provincia y no tiene interés en cambiar de domicilio.
Con Bullrich en la boleta para contener al voto duro, las acciones de Iglesias estaban en baja. En los cálculos de Rodriguez Larreta, la alianza puede meter siete diputados nacionales por la Ciudad. Dos de esas candidaturas serán para la UCR, otras dos para la Coalición Cívica y las tres que faltan para el PRO. Si Vidal va primera y Bullrich se corre Iglesias podría ocupar su lugar porque su perfil no se superpone con la exministra.
La alternativa también tiene un obstáculo con Rodríguez Larreta, a quien le adjudican una estrategia activa para vetar a Iglesias, diluir ese espacio y contener una parte con la inclusión del exministro de la Alianza, Ricardo López Murphy, que está a un paso de ingresar a JxC como principal dirigente del espacio ultraliberal Republicanos Unidos.