En la provincia de Buenos Aires, Juntos definió anexar una serie de reglamentos para ordenar su interna, a la cual, tras el paso al costado de Jorge Macri, siguen anotadas tres listas: la del PRO, con Diego Santilli; la de la UCR liderada por Facundo Manes y la de Espacio Abierto, el vecinalismo de Gustavo Posse. Tal como adelantó este medio, los pisos electorales para todas las categorías variarán entre un 20% y un 25%, una consigna que pretende incentivar la competencia puertas adentro sin pagar demasiado a aquellos espacios que obtengan resultados magros. Así, tras frenéticas negociaciones, finalmente estuvieron todos los partidos adentro: 8 partidos nacionales, 16 provinciales y 29 vecinales. Todavía resta resolver la problemática en torno a la confección de las boletas. El plazo último será el próximo 24 de julio.
Cerca de 50 dirigentes bonaerenses, entre intendentes, legisladores y autoridades partidarias se apostaron desde la mañana del miércoles hasta la medianoche del mismo día en el Hotel Gran Brizo de La Plata, que ofició de búnker para la jornada. Allí, decidieron cambiar el nombre de la alianza que los une por Juntos, a secas.
Suscribieron a esta idea autoridades de 8 partidos nacionales, 16 provinciales y 29 vecinales. Los principales, que se desprende del acta constitutiva a la que accedió este medio, fueron Jorge Macri y Néstor Grindeti, por Propuesta Republicana (PRO); Maximiliano Abad, por la Unión Cívica Radical (UCR), y Andrés De Leo, por la Coalición Cívica (CC), con la novedad de la incorporación de Marcelo Díaz en representación del GEN de Margarita Stolbizer, y Emiliano Fernández por el Partido Socialista. Además, Posse, con Espacio Abierto para la Integración y el Desarrollo, inscripto por Claudio Kilanowski. También estuvo el Partido Demócrata Progresista, Movimiento Integración y Desarrollo, y el Partido de Diálogo, que tiene como principal referente a Emilio Monzó. En tanto, el exdiputado provincial César Torres, que responde al intendente Macri, y el abogado Sergio Iacovino, que reporta al jefe comunal Diego Valenzuela, ratificaron sus lugares como los principales apoderados.
Un piso relativo
El piso electoral se determinó por la división de la cantidad de votos válidos obtenidos por la alianza electoral por la cantidad de cargos en disputa en la respectiva sección electoral. A ese resultado, lo multiplicaron por 1,5 y obtuvieron un piso para ordenarse en cada sección. El resultado fue: Primera (18,75%), Segunda (13,64%), Tercera (8,33), Cuarta (21,43), Quinta (30,00%), Sexta (13,64), Séptima (50,00%) y Octava (25,00%).
Además, ensayaron un formato que equilibra mejor el reparto, a diferencia del cierre de 2019. De esta manera, por ejemplo, cuando la lista que consiga el segundo lugar dentro de la alianza obtenga hasta el 30% de los votos válidos emitidos, la minoría se integrará en los lugares titulares 3°, 8°, 13°, 18° y suplente 5°. Este reparto podría desprenderse si, finalmente, se enfrentan dos varones.
El piso electoral para la tira de concejales será del 25%, es decir que aquellos que superen este porcentaje podrán pasar a la disputa general. Así, cuando la lista que consiga el segundo lugar dentro de la alianza obtenga entre el 25% y el 30% de los votos válidos emitidos, la minoría se integrará en el lugar titular 5°, de acuerdo al género que le corresponda a ese lugar.
Además, cuando la lista que consiga el segundo lugar dentro de la alianza obtenga más del 30% y hasta el 45% de los votos válidos emitidos, la minoría se integrará en los lugares titulares 3°, 6°, 9°, 12° y suplentes 3° y 6°, de acuerdo al género que les corresponda a esos lugares.,
En una interna pareja, si el segundo lugar obtiene más del 45% y las listas fueran encabezadas por precandidatos del mismo género, la minoría se integrará en los lugares titulares 3°, 4°, 7°, 8°, 11°, 12° y suplentes 3°, 4°, 7° y 8°.
Según pudo saber este medio, con la letra chica del reglamento buscaron mostrar amplitud, sin regalar espacios. “Tratamos de llegar a un acuerdo entre todos los sectores que no desincentive la interna y que a la vez marque que es necesario hacer una gran elección para cobrar algo”, tradujo una fuente del PRO que participó de la negociación en La Plata. De todos modos, la propuesta no fue suficiente para contener a los libertarios José Luis Espert y Javier Milei, que finalmente competirán por fuera del espacio.
Distribución de la caja
Estas fuerzas acordaron una distribución dispar de los aportes de fondos partidarios para las campañas, de acuerdo al peso de cada estructura. Así, el PRO se llevará el 40%; la UCR, el 35%; la CC, el 15,5%, y otros siete espacios más pequeños se repartirán el 9,5% restante.
Este punto fue largamente debatido, sobre todo por la idea del radicalismo de acercarse más al porcentaje de sus socios macristas y alejarse de los lilitos, que, si bien los observaban como fundamentales para la elección, creían que por el escaso volumen territorial y representativo del armado de Elisa Carrió debían quedar en un tercer puesto lejano. Así fue.