El grupo de Curas en Opción Preferencial por los Pobres (OPP) tiene claro que el evangelio es para todas y todos, pero elige pararse y caminar junto al pueblo, a los vulnerables, a los sufrientes de las periferias existenciales. Es una alternativa pastoral que en la escena política de hoy -aseguran gran parte de sus miembros- tiene nombres propios y afiliación partidaria: el Frente de Todos (FdT).
Niegan predicar el evangelio del oficialismo nacional, pero permanentemente salen al ruedo político para “bendecir” en forma personal o grupal los temas de agenda de la coalición gobernante: reforma judicial, a la que aseguran hay que “hincarle el diente”; liberación de la dirigente social Milagro Sala, a quien consideran una “presa política”; alineación regional con Venezuela, Bolivia -donde denunciaron que hubo un “golpe de Estado”-, Nicaragua y Cuba; propiedad privada, impuesto a las grandes fortunas, toma de tierras y un largo etcétera.
“Apoyamos todo lo que vaya a favor del pueblo y de los pobres. Somos un crisol de miradas y posicionamientos, pero comulgamos más con el enfoque peronista. Nos sentimos más a gusto con las opciones de este gobierno que con los de onda neoliberal”, definió, ante una consulta de Letra P, un sacerdote OPP que prefirió el anonimato.
Para este grupo de curas villeros, el fallecido Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner (CFK) son "palabra santa", dado que le reconocen -entre otras cosas- haber rescatado la imagen de Carlos Mugica, el sacerdote asesinado en 1974 e inspirador de este movimiento. “Fueron ellos y no la Iglesia”, sostienen al redimensionar aquel homenaje de 2010 y aseguran: “Con Cristina hablamos un mismo lenguaje”.
No bancan de igual manera al presidente Alberto Fernández, a quien le reclaman más firmeza en su gestión y le cuestionan, puntualmente, los modos de actuar en el caso de la cerealera Vicentin o en el conflicto de la carne. Recientemente, un comentario -al que Letra P accedió- recalentó el grupo de WhatsApp de los curas OPP. “Basta de diagnósticos, Alberto”, escribió uno y los demás coincidieron en manifestarse impacientes por la falta de políticas más incisivas en el tema de la distribución de la riqueza o en la necesidad de que se “les ponga los puntos” a los generadores de precios, sobre todo en los alimentos.
Los curas OPP militan en los barrios populares evitando meter la sotana en la interna del FdT de cara a las elecciones legislativas. No obstante, reconocen que alguno de sus miembros fue tentado para postularse, pero rechazó la propuesta, y dicen tener preferencias de nombres más personales que grupales. Muestran cercanía con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, a quien muchos consideran un “hermano” de militancia; se manifiestan sorprendidos por el armado territorial de Máximo Kirchner y enumeran una serie de nombres que les resultan más afines a su prédica evangélico partidaria: el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque; el diputado nacional Eduardo Valdés y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, además de otros jefes comunales bonaerenses.
Asimismo, se manifiestan “impacientes” con el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, a quien perciben -dejaron entrever en un comentario informal- con una mirada de gestión “muy porteña, con falta de elementos más claros desde el pueblo y muy de escritorio”.
OPP, los otros curas villeros
Los curas OPP, que se autoproclaman “herederos” del Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo, tomaron forma propia en 1986 con la Teología de la Liberación como doctrina y con presencia territorial dispersa a nivel país. Muchas veces se los confunde con los curas villeros, que nacieron a fines de los 90 bajo el amparo de Jorge Bergoglio, quien los alentó a trabajar y vivir con los pobres y excluidos de las villas del Área Metropolitana de Buenos Aires y luego se extendieron hasta la periferia de Rosario (Santa Fe).
Eduardo de la Serna, Francisco “Paco” Olveira e Ignacio Blanco son los habituales voceros del grupo OPP, pero hay muchos más que alzan su voz en la militancia: Jacinto Aranda, Jorge Marenco, Marcelo Ciaramela, Carlos Gómez, Roberto Ferrari…
¡Santas referencias! Los curas OPP, con CFK.santa referente
Pese a no salirse del cauce institucional, los OPP suelen tener roces con la jerarquía eclesiástica por su modo de moverse en el escenario político, como ocurrió en 2016, cuando se reunieron con CFK en la parroquia de la Isla Maciel, en la que trazaron un duro diagnóstico social y criticaron la gestión de Mauricio Macri.
Al igual que Cristina Fernández, los curas OPP modificaron su percepción sobre Bergoglio después de su llegada al Vaticano, en marzo de 2013. “Siempre lo mirábamos de reojo, pero Francisco fue posicionándose en un lugar que nos permitió decir y hacer cosas con una suerte de aval papal”, admiten hoy.
En cuanto a la construcción política, predican parafraseando a Juan Domingo Perón: “Para construir el rancho, necesitás barro y bosta; el tema es la proporción”.