No le hizo falta la formalidad de asumir la presidencia del partido, trámite pendiente que quedará para fin de año. De cuerpo presente en el histórico edificio de la calle Matheu, sede del Partido Justicialista, rodeado por importantes referentes de La Cámpora y legitimado por las principales autoridades partidarias y el binomio Kicillof-Magario, Máximo Kirchner cerró este sábado el Congreso del PJ bonaerense con un discurso encendido que puso en marcha la campaña del oficialismo en la madre de todas las batallas. Con hechos, gestos y palabras, el hijo de CFK asumió, de hecho, la jefatura del más poderoso aparato político del país.
Del encuentro participó también el vicepresidente del partido e intendente de Esteban Echeverría Fernando Gray, principal opositor a la avanzada de Kirchner. Fue uno de los primeros oradores del encuentro, que comenzó pasadas las seis y media de la tarde. “Se debe respetar a rajatabla la Carta Orgánica del Partido. Nuestra Carta Orgánica es ley y el voto de las afiliadas y los afiliados es sagrado”, se quejó, en solitario, respecto del intento de adelantamiento de las elecciones y el cambio de autoridades.
Sin embargo, Gray ratificó su pertenencia al partido y al Frente de Todos: “Soy parte integrante de este frente, soy fundador del frente. Yo no me voy del peronismo, me quedo acá y discuto en mi partido. Las luchas se dan por dentro, en el seno del partido justicialista”, afirmó.
En el cierre del Congreso, que tuvo a su cargo a pesar de no ser congresal ni autoridad del órgano principal de decisión del partido, Kirchner dio un discurso de fuerte tono electoral. Luego de repasar la situación sanitaria y económica del país y cuestionar el gobierno de Mauricio Macri, condenó los egos en la política, que son, dijo, "una mochila muy pesada que te dobla la espalda y te deja de rodillas”. Pidió “consolidar una victoria electoral” pero, principalmente, “saber dónde vamos y que queremos”.
“Ganar por ganar no sirve”, dijo el hijo de la expresidenta Cristina Fernández, y llamó a “ganar y cumplir" para lograr que la gente viva mejor. "Para eso nos eligen", arengó. Finalmente, clamó: "Nadie puede solo, de esto vamos a salir entre todos y todas". Y citó a CFK: "Vamos a volver a ser felices".
En la sede de la calle Matheu, frente a una platea virtual que reunió a todo el arco interno del peronismo orgánico, acompañaron a Máximo Kirchner el intendente de La Matanza y presidente del Congreso, Fernando Espinoza; el presidente del PJ e intendente de Merlo, Gustavo Menéndez; la vicegobernadora Verónica Magario; el sindicalista Pablo Moyano, el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza; la intendenta de Cañuelas, Marisa Fassi; el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis; y el presidente del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados bonaerense, Facundo Tignanelli. El gobernador, Axel Kicillof, participó de manera virtual.