En Berazategui, Juntos por el Cambio (JxC) no solo tiene que lidiar con las complejidades de su propia fuerza en un distrito que no gobierna, sino que, además, enfrenta la estructura orbitada por el arraigado liderazgo del intendente Juan José Mussi, quien –directa o indirectamente– lleva las riendas del poder municipal desde 1987; en 2019 volvió a ratificar su comandancia en las urnas, sacando el 66% de los votos.
Aunque todos tienen claro que en la unidad está la clave, la oposición no puede superar la fragmentación en el Concejo, donde los ediles electos en 2017 están diseminados en cuatro bloques. Alimentan ese escenario múltiples episodios suscitados en el último año y medio: desde el fallecimiento de Ricardo Giacobbe, referente de la pata peronista, pasando por la denuncia por estafa contra el concejal Gabriel Kunz, hasta la polémica del edil Marcos Cuellas, que se fue a dirigir un equipo de hockey a Italia, tomándose al inicio una licencia con goce de sueldo.
El PRO busca ser el abanderado de la propuesta de JxC, como en 2015. En 2019, el vidalismo optó por sembrar para 2023, al impulsar la candidatura de un joven sin rodaje electoral: Julián Amendolaggine, por entonces miembro del equipo de Hernán Lacunza en Economía bonaerense. Desde entonces, Amendolaggine destaca la necesidad de construir “una oferta contundente”, como enfatizó a Letra P.
En su entorno focalizan en la importancia de moldear un proyecto de poder “con identidad”, que plasme las diferencias con La Cámpora y con el caudillismo vernáculo. Buscan sedimentar en 2021 un armado que en 2023 no promueva una lista con sabor testimonial. Para eso, creen más en la fuerza de la lista de unidad que en exhibir un modesto porcentaje global disperso en las PASO. Pero avisan que, si no se puede evitar el cruce interno, se dará pelea.
Paloma, más que halcón, Amendolaggine está al margen de tensiones seccionales como las que asoman entre Néstor Grindetti y Martiniano Molina, aunque, por su rol como secretario de Hacienda de Tres de Febrero, su alineamiento a Diego Valenzuela es, por extensión, con el lanunense.
En el orden local, en su armado dan cuenta de una intensa actividad virtual y territorial, a la vez que “se habla con todos” los socios. El foco amarillo en Amendolaggine busca también dejar atrás turbulentas experiencias recientes. Además del escándalo de la denuncia por estafas, Kunz -exfuncionario de Deportes de Vidal- se alejó del PRO, conformó un unibloque y dio guiños a Unir (del diputado Asseff), aunque algunos lo ponen cerca de Mussi.
Il Consigliere comunale
Otro exmiembro del área de Deportes vidalista también agitó al PRO local. Se trata de Marcos Cuellas. Electo concejal en 2019, en septiembre del año pasado se fue a Italia supuestamente a participar de la “Academia Italiana de Hockey”, para luego volcar los aprendizajes en el distrito. Al menos ese era el argumento por el que el Concejo le aprobó una licencia con goce de sueldo. Pero lo cierto es que Cuellas fichó como jugador-DT del Genoa Hockey.
Facsimil de la reciente entrevista a Cuellas en un periódico genovés. El concejal que tenía mandato hasta 2023__Extrañaba Italia__,
Mientras se mentalizaba en lograr el ascenso a la Serie A2 del hockey tano, su banca en Berazategui seguía vacía, a su espera. Cuando las sospechas pasaron a ser certezas, el lilito Juan Cáceres empezó a reclamar, letrado mediante, asumir ese escaño. Cáceres no era el inmediato suplente que figuraba en la lista, pero sí quedó en ese lugar cuando la macrista Vanina Passalacqua, apenas terminada la elección de 2019, se fue a vivir a España.
Ya explotado el escándalo, Cuellas dejó de percibir su dieta de concejal. Pero en su lugar no asumió Cáceres, sino Passalacqua, repatriada. Su regreso tiene distintas miradas. Hay socios que afirman que armadores bonaerenses PRO intercedieron. Otros, más amarillos, miran al municipio. Allí también apuntan “las desprolijidades” en torno a Cuellas. Sostienen que al mussismo le convenía esa banca vacía y no ocupada por Cáceres, de beligerante tono crítico al intendente, razón por la que habría tenido aval oficialista la licencia inicial con sueldo incluido para el hoy allenatore-giocatore del Genoa.
En la estructura amarilla deslizan que no hicieron más olas de lo que merecía el caso, por respeto al otrora jefe político de Cuellas, el diputado Álvaro González. Pero al ahora exconcejal mucho no le importa. En una entrevista reciente a un periódico genovés –peculiarmente titulada “Los secretos para ayudar al Genoa”-, criticó la inflación e inseguridad del país que abandonó percibiendo un sueldo por un cargo que le confió su pueblo. Sostuvo que se asentó en Italia para “darle un futuro” a su familia y recalcó: “Mi vida termina en Génova”.
Piden pista
De vuelta en Berazategui, en JxC también asoman otros jugadores. En la interna radical, el expostulante a la intendencia, Gustavo González, es anotado en el ala de Evolución. González arrastra tensiones de larga data con el PRO, incluso en 2015 compitió con boleta corta ante Kunz. En el Comité distrital, la reciente elección la ganó por 60 votos Jorge Nadaff, alineado a Maximiliano Abad y con diálogo con el PRO de Amendolaggine. Por el contrario, cerca de González, actual consejero escolar, aducen que la única manera que impone el PRO de negociar la unidad es con ellos al frente. Ante eso, ven un camino directo a la disputa interna, al detectar en la oferta amarilla caras “poco conocidas” en el llano berazateguense.
Con esa perspectiva, González avanza en acercamientos con el doctor Jorge Sivori, concejal que encabezó la propuesta deliberativa de JxC en 2019. Con dos años más de margen, el médico que proviene del armado de Giacobbe promovería a su hijo, homónimo, que estaría entablando contactos con Cristian Ritondo en busca de padrinazgos. Por otro lado, se avizora el armado grindettista de Hacemos que levanta a Héctor Ravelo, quien tiene a su padre, Julio “Pochi” Ravelo, como funcionario de Mussi. Pochi supo ser secretario de Gobierno de Juan José pero se alejó en tiempos de su hijo Patricio. En ese interín, fue concejal de Cambiemos, hasta que el regreso del caudillo al sillón lo recuperó en el redil, no así a Héctor, que busca lugar en JxC.
El factor Mussi
Insoslayable como materia de análisis, en JxC advierten que el veterano caudillo no construyó aún una figura lo suficientemente robusta como para sucederlo. De no ir JJ por la reelección y de no jugar Patricio, en la oposición se entusiasman al pensar en enfrentar en 2023 un mussismo sin un Mussi a la cabeza. Más se ilusionan al conjeturar aspiraciones a la intendencia de la hoy titular de PAMI, Luana Volnovich, y las posibles tensiones internas que eso dispararía en el FdT local. Amén de eso, admiten el respaldo vecinal al añejo líder y que JxC aún no logró permear en la sociedad el mensaje de alternativa a esa estructura de poder.