Con un discurso a lo Emilio Jatón, medido y sin patear el tablero, el intendente de la ciudad de Santa Fe dejó inaugurado el periodo 2021 de sesiones ordinarias del Concejo Municipal. Habló exactamente 60 minutos en los que se recostó en el municipalismo y prefirió mostrarse como alguien que gestiona y responde a los problemas de su ciudad. También le hizo algunos guiños al gobernador Omar Perotti y a la Nación y habló del “trabajo en conjunto” entre los distintos estamentos del Estado. Si bien se mantuvo lejos de los roces políticos y la confrontación, lugar donde no se siente del todo cómodo, lanzó algunas críticas por goteo al exintendente José Corral.
Jatón mostró una vez más que, pese a su pertenencia al Frente Progresista, se permite tener una buena relación política y gratitud con las gestiones peronistas de Perotti y Alberto Fernández, a diferencia de lo que ocurre con la figura más importante de su espacio, Miguel Lifschitz,que mantiene un vinculo tenso y distante con el rafaelino, y con su colega rosarino, Pablo Javkin. que, en similar escenario, calentó la previa electoral con un notable cambio de tono que quebró la paz que mantenía con el gobierno provincial.
Jatón aludió al trabajo mancomunado entre la ciudad, la provincia y la Nación a lo largo de la pandemia, pero el dato fuerte estuvo en la cantidad de veces que hizo referencia a las obras y licitaciones puestas en marcha que son financiadas por el Estado provincial y otras por el nacional: con ellas, dijo, va a “transformar” la ciudad.
El intendente tuvo algunas flores más para Perotti. “Celebramos la decisión del boleto educativo gratuito”, dijo el mandatario santafesino sobre la política implementada por la provincia. Sin embargo, no hubo ningún representante del gobierno perottista, ni siquiera vía Zoom o Meet, para escuchar los elogios. Sí hubo legisladores radicales y socialistas, como Pablo Farías y Fabián Palo Oliver, entre otros y otras.
Incluso, el intendente santafesino evitó pegarle a Perotti con la inseguridad, un tema que ocupa gran parte de la agenda social, política y mediática de la ciudad, y al ministro de Seguridad, Marcelo Saín, como lo han hecho legisladores de su partido. En cambio, se mostró propositivo y anunció que convocará al Consejo de Seguridad.
Todos los dardos y reproches que tiró estuvieron dirigidos al anterior gobierno de la ciudad, comandado por José Corral. El intendente reiteró que recibió una Municipalidad en un mal estado financiero e institucional y que ya “no hay espacio para las viejas prácticas dentro de este municipio". Escarbando en un problema que le trajo varios dolores de cabeza al exintendente, el actual mandatario volvió a hacer foco en los fuertes inconvenientes que había con el sistema de recolección de residuos y la deuda que existía. Como yapa, aseguró que se pusieron en marcha obras abandonadas por la anterior gestión.
El intendente hizo un esfuerzo por nombrar una gran cantidad de barrios durante su discurso, priorizando los más postergados o los que no pertenecen a la zona del centro o macrocentro santafesino, marcando una distancia con su antecesor, y puntualizó las obras y acciones que llevan a cabo en cada uno de ellos. En contrapartida, decidió resguardarse y limpió de sus hojas, para sorpresa de muchos, el tema electoral. Este año se renuevan ocho bancas en el Concejo, tres de ellas ocupadas por el Frente Progresista.
Jatón buscó mostrarse activo en su discurso aunque, sin mucha virulencia en sus palabras, quiso evitar cualquier acción o frase que quebrara “paz política”. En esta línea, le presentó al Concejo “una agenda de gobierno con 60 proyectos estratégicos” que definirán el rumbo político de su gobierno “para llegar a la ciudad que queremos”. Mirando a futuro, puso sobre la mesa la discusión sobre la hidrovía Paraná-Paraguay y dijo que quiere estar presente en el debate sobre lo que ocurrirá con la autopista fluvial.
