El armado del frente no peronista en Santa Fe podría terminar por quebrar a la UCR progresista. Las aguas están divididas entre quienes empiezan a tomar posiciones sobre el destino del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) mientras aguardan la definición del calendario electoral.
Las alternativas no son tantas. En el Nuevo Espacio Organizado (NEO), que tiene como referentes al diputado Maximiliano Pullaro y al exvicegobernador Carlos Fascendini, sostienen que el armado que gobernó la provincia durante doce años ya cumplió su ciclo y que hay que buscar aire fresco en Juntos por el Cambio. En otros grupos, como la tribu Radicales Libres, se disponen a engrosar el FPCyS y tomar los lugares que la hipotética fuga del pullarismo deje vacantes.
Ambos vectores viajan en direcciones opuestas, pero el punto de partida es el mismo: quieren al exgobernador Miguel Lifschitz en su estructura y coinciden en que debe ser candidato. En este contexto, los silencios del socialista generan ansiedades en la UCR, que apura definiciones.
Movidas
El bombazo cayó la primera semana de enero, cuando Pullaro, hombre de confianza del exgobernador santafesino, se sumó al llamado a armar una alianza de radicales junto al PRO, la Democracia Progresista, la Coalición Cívica y socialistas que se quisieran sumar. Siguió con una estocada del radical cambiemista Julián Galdeano, quien dijo a Letra P: "Lifschitz es un gran piloto, pero su escudería se está quedando atrás".
Para completar, se agregó en las últimas horas una rúbrica legislativa que no hace más que picar el asunto. Diputados y diputadas de la UCR y el PRO junto con Amalia Granata pusieron firma conjunta en un proyecto para hacer públicas las declaraciones juradas de bienes de los funcionarios de los tres poderes. La movida le marca la cancha al gobernador Omar Perotti, que había anunciado una iniciativa similar, pero también al propio Lifschitz, que lidera la oposición en el recinto y hace días activó el freno de mano ante la propuesta de unirse al macrismo. “Sumemos, pero no perdamos nuestra propia identidad”, repite a la propia tropa.
A pesar de los pinchazos, desde el círculo cercano al exgobernador aseguran que el vínculo con Pullaro y Fascendini, quienes integraron su mesa chica y de máxima confianza mientras estuvo a cargo de la Casa Gris, no está roto y que esa alianza va a recuperar fuerzas cuando retome sus actividades la Legislatura.
El eje Rosario - Santa Fe
Mientras tanto, el sector de Radicales Libres no pierde tiempo y ocupa espacios. En las últimas semanas mantuvo reuniones con el intendente de Rosario Pablo Javkin y su par de Santa Fe Emilio Jatón. Proponen engrosar el FPCyS con ese tándem de Ejecutivos fuertes y triangular con Lifschitz en la Legislatura.
El aporte a la estructura incluye al senador por el departamento General López, Lisandro Enrico, el diputado Fabían Palo Oliver, al secretario de Hábitat y mano de derecha de Javkin, Nicolás Gianelloni, a la presidenta del Concejo de Rosario María Eugenia Schmuck y al presidente del Concejo de Santa Fe, Leandro González.
Fue justamente en representación de Radicales Libres que Enrico participó esta semana de la reunión casi all inclusive de boinas blancas en Buenos Aires con Alfredo Cornejo, el presidente del Comité Nacional de la UCR. El único sector que no recibió la invitación fue el del radical macrista y exintendente de Santa Fe, José Corral.
Cornejo levantó el pulgar al armado de un frente amplio santafesino y Fascendini fue el vocero: "El Frente Progresista ya es pasado", insistió. Sin embargo, asistentes a la reunión también contaron que Cornejo dejó planteado que si se conforma un nuevo frente no puede haber proscriptos: ni partidos ni dirigentes. Por lo tanto, en ese nuevo armado santafesino debería estar incluido Corral, una alternativa que es prácticamente inviable en la ciudad de Santa Fe, por la explícita enemistad entre el exintendente radical y su sucesor del socialismo.
Radicales Libres sostiene que la apuesta de NEO va a terminar absorbida por Juntos Por el Cambio. “Nosotros sostenemos el FPCyS. Es una herramienta válida que está consolidada en la ciudad de Santa Fe y creemos que también puede fortalecer el proyecto en otras ciudades. Hay que trabajar el eje Santa Fe – Rosario, tenemos también a Daniela Qüesta, intendenta de Santo Tomé, y se completa la triangulación con Lifschitz en la Legislatura. Todavía falta mucho para las elecciones y estamos todos en época de posicionamiento hasta que se vaya abriendo el panorama electoral”, dijo Leandro González a Letra P.
El argumento va en consonancia con un documento que hizo público el Frente Progresista en la ciudad de Santa Fe a fines de diciembre pasado. Dirigentes del socialismo, la UCR, CREO, PDP y Pares defendieron el armado multipartidario que los llevó a conducir el Ejecutivo municipal, manifestaron el apoyo a Jatón y pidieron tener más participación en definiciones políticas en el armado provincial. Y es este último punto el que genera expectativas. Si bien nadie lo reconoce públicamente, si al final hubiera una fuga de radicales progresistas a Juntos por el Cambio, dejarían un espacio codiciable por ocupar.