GANA LA BANCA

JxC se deshace en la interna del juego online y Schiaretti pasa a cobrar

El debate dividió en dos a la coalición opositora en la Legislatura cordobesa. Sospechas y acusaciones cruzadas. HxC tiene los votos. Opoficialistas en la mira.

El debate del proyecto que pretende regular las apuestas y el juego online en Córdoba agitó la interna de Juntos por el Cambio (JxC) en la Legislatura provincial. Una discusión que suma acusaciones y desconfianzas históricas entre dirigentes que comparten algunas ideas de fondo y difieren bastante en las formas a la hora de defenderlas. Mientras tanto, el gobierno de Juan Schiaretti, que cuenta con los votos para aprobarlo, ya imagina el flujo de fondos que el juego online le  puede generar a las arcas de la provincia.

 

El proyecto lleva las cuatro firmas del bloque PRO (Silvia Paleo, Darío Capitani, Raúl Recalde y Alberto Ambrosio) y del legislador de origen radical que preside la bancada de JxC, Orlando Arduh. La iniciativa, que se replica como copia del proyecto aprobado durante la gestión de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, contempla la regulación del juego online a través de la Lotería de Córdoba y establece una serie de requisitos que deberán cumplimentar las empresas para quedar registradas y operar en el territorio cordobés. 

 

También busca erradicar el juego ilegal, limitar el acceso de menores a esas plataformas y obliga a las empresas a incorporar medidas de seguridad. Los impulsores de la norma destacan la necesidad de regular un universo que hoy funciona por fuera de toda normativa para, entre puntos, evitar la ludopatía y el juego en la juventud. 

 

“El autor ideológico de ese proyecto es Hacemos por Córdoba (HxC) que, para no pagar los costos políticos que la iniciativa conlleva, buscó a los legisladores opositores más afines al oficialismo para que lo presenten. Vaya paradoja, esos legisladores son los mismos que le votaron el Presupuesto, que a todas luces es una iniciativa muy mala para Córdoba”, dice el radical Dante Rossi en diálogo con Letra P. Sus palabras describen una situación que se repite desde hace meses en la Unicameral y que impide la unidad opositora dentro del recinto.

 

La alianza opositora tiene tres expresiones en el legislativo cordobés: JxC, Juntos UCR y la Coalición Cívica (CC). Según la bancada radical, hasta las primarias de septiembre se trabajó de una manera coordinada dentro del interbloque, que también sumaba a los dos legisladores de Encuentro Vecinal (EV). “Nos reuníamos los martes para coordinar cómo llevaríamos los temas en las sesiones de los miércoles, pero se dejó de hacer”, cuentan.

 

Dante Rossi, legislador de Juntos UCR en la Legislatura de Córdoba

La polémica fue escalando con el correr de las semanas y fue llegando a sus puntos más álgidos en la previa de fin de año. Días atrás, las jefaturas partidarias de la UCR, el juecismo, la CC, el Partido Liberal Republicano y Primero la Gente le pidieron a Arduh y a los legisladores amarillos que retiraran la iniciativa de la Legislatura.

 

“El aprovechamiento de la angustia de los ciudadanos representa un acto reñido con las convicciones y los valores que guían las conductas de nuestro espacio político. Por ello, sugerimos a los legisladores firmantes el retiro del proyecto en cuestión”, señalaron a través de un documento. “No se puede fomentar el juego en una provincia que tiene índices de pobreza 6 puntos por encima de la media nacional”, agregó Rossi.

 

En la reunión en la que los socios opositores acordaron el rechazo al proyecto también estuvo el presidente del PRO, Javier Pretto, que si bien había sido crítico con el proyecto en la previa, no firmó el documento.

 

La situación despertó la desconfianza en el interior del partido dado que los cinco legisladores que firmaron el proyecto son los mismos que levantaron la mano para aprobar el Presupuesto provincial. “Hay un sector que integran estos cinco legisladores que no se corresponde con lo que manifiesta JxC. Aprobar el Presupuesto es avalar una gestión a la que queremos vencer en las elecciones de 2023”, dicen en el radicalismo.

 

Orlando Arduh, jefe de bloque de la bancada de JxC en la Legisaltura de Córdoba.

“Hay un partido que no está captando el mandato del frente”, dice, ofuscado, Dante Rossi. Ese partido es el PRO.

 

La escalada de tensión tuvo su punto máximo este miércoles en la reunión de labor parlamentaria, donde algunos de los socios opositores “casi se van a las manos” mientras se definía el inicio de la discusión del proyecto en comisiones, que el oficialismo decidió avalar con miras a su aprobación en la última sesión del año.

 

El inicio del acalorado debate se habría dado por el enojo de Arduh tras enterarse que la oposición pensaba presentar sobre tablas una iniciativa para que se retire oficialmente el proyecto de la Cámara. El radical de JxC tildó a sus correligionarios de antidemocráticos y, a los gritos, se retiró de la reunión. Como era de suponer, HxC no habilitó el tratamiento del planteo en la sesión y la historia continuará en las comisiones que definirán el temario del miércoles.

 

“Tardaron 46 segundos en leer el pedido y diez segundos en levantar la mano para rechazarlo. Total: 56 segundos. Hacemos por Córdoba y sus cinco aliados decidieron el destino de miles de familias que perderán lo poquito que tienen en menos de un minuto. Esto es Córdoba”, se quejó el titular de la bancada radical, Marcelo Cossar, tras el rechazo a su iniciativa.

 

El debate también tiene pendiente a las empresas que operan en los 13 distritos donde el juego online ya está regulado. Entre ellas se encuentran las que están relacionadas con Daniel Angelici, empresario binguero y dirigente radical aliado al sector que lidera Martín Lousteau. En ese punto, a Córdoba también se trasladan algunas rencillas internas nacionales de JxC que, frente al expresidente de Boca, tuvieron como protagonista casi excluyente a Elisa Carrió.

 

Desde el más absoluto de los silencios, el oficialismo cordobés observa la disputa opositora y buscará la forma de salir indemne de la situación. Salvo un par de legisladores que ya anticiparon su opinión contraria al proyecto, la oposición especula que HxC aprobará el proyecto, incluyendo algunas modificaciones que ya se comenzaron a conversar este jueves. Es posible que parte de la bancada se abstenga de votar. Algo que no sucede muy a menudo.

 

La única cuenta que no le cierra a Schiaretti es el férreo rechazo de la Iglesia y de los movimientos evangelistas, que militan fuertemente en contra del proyecto. "El Estado debe proteger al frágil, no exprimir su fragilidad", dice el último comunicado de la Pastoral Social cordobesa, que no cayó muy en gracia puertas adentro del Panal. La semana próxima, los movimientos religiosos encabezarán un cacerolazo en contra de la iniciativa y no descartan solicitar una audiencia personal con el gobernador para pedirle, aún más explícitamente, que desestime la posibilidad de avanzar con la norma. 

 

Mauricio Macri y Guillermo Dietrich, el armador en Córdoba.
Guilllermo Cornaglia. Hasta diciembre fue senador por Belgrano.

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