SANTA FE EN LLAMAS

Perotti y la oposición, cumbre XL para resetear la crisis de la seguridad

Se juntaron cinco horas. El gobernador rindió cuentas sobre violencia y espionaje. Escuchó reclamos y propuestas. Sillas aún vacías en el gabinete. Sain ya fue.

Durante más de cinco horas, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, mantuvo un encuentro con gran parte de la oposición en la Legislatura provincial con la crisis de seguridad como tópico excluyente. El rafaelino buscó bajarle la temperatura a la fiebre desatada por la violencia enquistada en Rosario y el escándalo por la investigación de un posible espionaje ilegal comandado por el exministro de Seguridad Marcelo Sain. El gobierno provincial se mostró abierto a las propuestas de los bloques opositores y prometió novedades en los próximos días. Con una base de fuertes críticas a la gestión Sain, la oposición no se encolumnó en un solo discurso, pero decide jugar. Como sea, el cónclave dejó varios mensajes políticos.

 

Tras la tormenta que vivió el pasado fin de semana, y aún con las vacantes en la cartera de Seguridad sin resolver tras la salida masiva de figuras relacionadas a Sain, el Ejecutivo intenta mostrarse en un rol proactivo y con intenciones de escuchar. Buscará tejer relaciones tanto entre la tropa propia como con quienes no se consideran oficialistas. “Necesitamos mostrar fortaleza”, le dice a Letra P un pasillero de la Casa Gris. Es posible que tome algunas sugerencias de la oposición, como la decisión de que el Servicio Penitenciario, hoy bajo la órbita de Gobierno, pase al ámbito del Ministerio de Seguridad. 

 

Como muestra de que Sain ya es parte del pasado para Perotti, las leyes en materia de Seguridad enviadas por el exfuncionario dormirán la siesta eterna en los cajones de la Legislatura. El objetivo más cercano de la gestión es coordinar con la oposición para que se apruebe en sesiones extraordinarias la Emergencia en Seguridad y del Servicio Penitenciario, algo que fue tratado en la reunión. Para ello, se espera un encuentro no muy lejano con el Senado.

 

La oposición también hace su juego, aunque cada sector con sus particularidades. Destaca la convocatoria, la apertura del Ejecutivo y se muestra dispuesta a colaborar, pero las tensiones persisten. Aunque las voces de la oposición rescatan al ministro de Seguridad, Jorge Lagna, y lo ven como una figura más potable para mejorar relaciones, parte del bloque opositor cree que el gobierno “parece perdido o no termina de recomponerse del golpe”. ¿La Legislatura dejará de ser un polvorín? ¿Cesarán las implosiones en el Ministerio Público de la Acusación? Nadie se atreve a presagiar a muy largo plazo el trato que habrá entre el gobierno y el arco opositor, pero se abre una pequeña puerta de expectativas.

 

El socialismo, que es el más duro con Perotti, afirmó que se perdieron dos años. “Estamos arrancando de cero”, opinó el diputado Joaquín Blanco. Acercaron la propuesta de crear una comisión investigadora sobre lo ocurrido con Sain, instancia que no fue descartada por el Ejecutivo. Por otra parte, el sector del radicalismo comandado por el diputado Maximiliano Pullaro observó un cambio de actitud del gobernador: “Como dijo Lagna, miremos para adelante”, indicaron. El resto de la oposición se mueve entre estos discursos, algunos más acalorados y otros, menos.

 

Casilleros a completar

En las próximas 48 horas podrían producirse novedades con respecto a los cargos que quedaron vacantes en Seguridad tras las renuncias de los funcionarios que respondían a Sain, según pudo averiguar Letra P. En la reunión de este miércoles estuvo presente Jorge Bortolozzi, a cargo del Servicio Penitenciario y quien tendría todos los boletos para ser el secretario de la cartera dirigida por Lagna.

 

Además de Marcos Corach, ministro de Gestión Pública, y Lagna, la única funcionaria de primera línea presente fue Celia Arena, ministra de Mujeres, Género y Diversidad. Su presencia genera suspicacias sobre su futuro. ¿Asumirá un nuevo cargo dentro de la gestión? Silencio total ante la pregunta. Perotti le tiene confianza y fue una de las presentadoras en el acto de lanzamiento de Hacemos Santa Fe. En contraste, se notó la ausencia del ministro de Gobierno, Roberto Sukerman, quien lidera una cartera sumamente política.

 

Sobre el futuro de los cambios en el Ejecutivo, el ministro Corach afirmó que “cuando Perotti haga el balance dará a conocer los nuevos nombres del gabinete”. Por ahora, ningún nombre está confirmado.

 

La vicegobernadora Alejandra Rodenas (que volvió a la Casa Gris por primera vez tras las PASO), el fiscal de Estado, Rubén Weder y los secretarios de Justicia, Gabriel Somaglia, y de Gobierno, Oscar Urruty, acompañaron al gobernador. También hubo una silla para Rubén Michlig, exministro y actual asesor de la gestión.

 

Con la mirada hacia adelante y sobre el presunto espionaje ilegal ejercido por Sain, en la Casa Gris afirmaron que colaborarán con el Poder Judicial en lo que sea necesario y no se interpondrán en su camino. El ministro Corach, que actuó como vocero, negó conocer el accionar que se denuncia sobre el extitular de la cartera de Seguridad. Según le comentaron a Letra P varios asistentes la reunión, “Perotti no nombró siquiera una vez el apellido Sain”.

 

Asistieron al encuentro con Perotti los intendentes de Santa Fe, Emilio Jatón, y de Rosario, Pablo Javkin, quienes se retiraron sin dar declaraciones. En la reunión se tocó el tema de la policía municipal, pero el gobernador ubicó este tema en el mediano plazo, según comentaron algunos dirigentes presentes a este medio. También participaron el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Pablo Farías, los titulares de las comisiones de Seguridad de ambos cuerpos, el senador Rodrigo Borla y el diputado Juan Cruz Cándido, y los presidentes de los bloques de la Cámara de Diputados.

 

Maximiliano Pullaro junto a los seis integrantes de la Corte Suprema de Santa Fe y el procurador Jorge Barraguirre.
Francisco Estrada usa Campo Limpio en Tucumán.

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