-¿Cuáles van a ser los ejes de su gestión?
-Una comisión integrada por todos y una entidad innovadora y moderna. Tiene que ser una Bolsa vinculada totalmente a la ciudad.
-¿Cómo sería esa vinculación?
-Un caso particular y lamentable que estamos viviendo es la inseguridad. Somos una entidad empresaria, una bolsa de mercado, de hacer negocios. Cómo podemos pensar negocios cuando una ciudad tan importante como Rosario está viviendo un caos de inseguridad. ¿Quién puede venir?
-¿La inseguridad puede perjudicar?
-Sí. Quien tenga que invertir lo va a pensar. Estamos trabajando con la Municipalidad. La Bolsa tiene que estar vinculada con la comunidad, no es una isla apartada.
-¿La inseguridad puede afectar los negocios y entonces a la Bolsa?
-La BCR es una bolsa de negocios que acompaña las transformaciones como es el polo de innovación. Lo que me preocupa es que, si realmente estamos hablando de inversión, uno tiene que buscar un lugar donde se sienta cómodo. Cuando hay inseguridad, como en Rosario, es una preocupación de todo el empresariado.
«Cuando hay inseguridad como en Rosario, es una preocupación de todo el empresariado»
-¿Hoy Rosario no es un lugar para invertir?
-La inseguridad es muy delicada y golpea.
-¿Cómo fue asumir la presidencia?
-Ser presidente de la BCR es un honor y un halago. Tenemos una comisión directiva bastante homogénea y con todos los representantes que nos sirven para la gestión diaria.
-¿Resalta lo de la representación porque hasta ahora no era así?
-Estaban representados, pero no todos. No toda la comisión directiva representaba a todos los sectores. Agregamos sector femenino y Rosgan, que es un mercado muy nuevo.
-¿A esta comisión se llega producto de una transición atípica para la Bolsa?
-Como toda institución, tuvo crisis y más con una pandemia mediante. Pensamos que (Daniel) Nasini iba a continuar y planteó dejar la gestión a otras generaciones y dedicarse a su empresa. Cuando dejó, hubo una transición con algunas discusiones conceptuales, pero se dio vuelta la página enseguida.

Simioni lleva 20 días al frente de la BCR. Foto: Vanesa Fresno
-¿Pero hubo tires y aflojes?
-Sí. Al no salir un directivo consensuado de la comisión, como fue siempre, surgió alguien de la comisión y se pidió el consenso pleno.
-¿No lo había?
-No se pudo lograr y ahí aparece mi figura. La mesa ejecutiva anterior me dio todo el apoyo y me puse a trabajar para armar la comisión directiva. Parte quedó y también busqué gente de mi confianza para que me acompañara.
-¿Esas diferencias quedaron zanjadas?
-Sí, son discusiones conceptuales como las que se dan en cualquier institución. Hace más ruido porque es la Bolsa de Comercio de Rosario, una institución muy importante.
-¿Hay una mala imagen de la BCR después del default de Vicentin?
-Lo de Vicentin es un tema muy privado, pero sus directivos ocuparon cargos en la institución y eso no se puede despegar. Hay que hacerse cargo. Al ocupar la presidencia y ser el default granario más grande, afecta la imagen moral o hacia afuera.
«El default granario más grande de la historia llevó a una pérdida de confianza»
-¿Hay una crisis de imagen?
-No, eso está superado. Entendemos que con todo lo que pasó con Vicentin había mucha impotencia y bronca y uno puede mezclar las cosas, pero eso está solucionado. El default granario más grande de la historia llevó a una pérdida de confianza y la pandemia también acentuó eso. La BCR está trabajando en los mercados, la fundación, Rosgan, entre otros temas, y nosotros tenemos que darle nuestra impronta.
-¿Esa impronta va a recuperar la confianza?
-Los mercados nunca dejaron de confiar. Somos de buscar culpables, no digo que no los haya. En la parte privada seguramente habrá y la justicia lo dirá.
-¿Cómo se imagina la vinculación de la Bolsa con el municipio y la provincia?
-La Bolsa es un actor político, pero tiene que ser independiente.
-¿Qué sería independiente?
--Que no está atado a ningún partido político. La BCR tiene que acompañar y apoyar lo que cree conveniente y tiene que ser crítica de forma constructiva. No se trata de romper ni de destruir porque, si no, se mezclan algunas cuestiones.
«La Bolsa es un actor político, pero tiene que ser independiente»
-¿Se mezclaron en algún momento?
-Sí. Tenemos muy claro que esas cosas no deben suceder.
-¿Sigue manchando a la Bolsa esa situación?
-No, pero estuvo y a veces puede tener consecuencias internas y externas. La BCR tiene que ser una bolsa de mercado. No creo que tengamos que involucrarnos partidariamente para tener que construir.
-¿Esa etapa quedó atrás?
-Sí, totalmente. Conmigo sí.
-¿Con la horizontalidad busca que la Bolsa dé pasos más prolijos y evitar lo que sucedió hasta su designación?
-Pretendo hacerlo en los próximos cuatro años. Perdón, en los dos años que quedan y si me tengo que quedar dos años más.
-¿Le gustaría la reelección?
-Veremos, eso es indistinto. Dos años me parecen bárbaros. Quizás para lo que uno pretende sea corto, pero veremos los proyectos que se plantean.
-¿Qué relación tiene con el gobernador de Santa Fe?
-Excelente. A Omar Perotti lo conozco de cuando era presidente del Centro de Corredores y él era senador. Es muy allegado a esta casa, donde podemos discutir todos los temas: producción, la cadena, hidrovía, inseguridad...