DOLORES (Enviado especial) El expresidente Mauricio Macri capitalizó este jueves la reducida movilización de militantes y dirigentes de la mesa chica del PRO que lo acompañó en la suspendida indagatoria judicial en Dolores para montar un acto político electoral de (tibio) clamor 2023. Con fuertes críticas al oficialismo y denuncias de persecución política, reivindicó sobre un escenario algunos puntos de sus cuatro años de gestión y dejó entrever junto a sus incondicionales que mira convencido el largo plazo. En principio, se fue de la ciudad con una certeza: no llegará procesado a la elección del 14 de noviembre, en la que pidió repetir el resultado de las primarias.
“A cada golpe, a cada agresión, a cada calumnia, a cada mentira, más se fortalecen mis convicciones, como siento que también les pasa a ustedes. Ya no somos los mismos, no somos un borrego, no les tenemos miedo, estamos decididos a pelear por nuestro futuro y el de nuestros hijos, por eso es que hoy estamos acá reconfirmando lo que sentimos”, afirmó Macri minutos antes de presentarse ante el juez federal Martín Bava, que lo investiga para determinar si tiene responsabilidad en el espionaje ilegal a familiares de la tripulación del submarino ARA San Juan durante su presidencia.
En su breve discurso, recordó su último acto presidencial en Plaza de Mayo, en la que dijo se había “comprometido” con la ciudadanía y con la “defensa del futuro, la libertad y la república” y alentó, junto a un grupo de dirigentes, intendentes y exfuncionarios de su gabinete que lo rodearon, los nostálgicos cánticos del “Sí, se puede” y “Mauricio no se toca”.
Con estas frases, el fundador del PRO y líder del ala dura de Juntos por el Cambio remarcó que el 14 de noviembre próximo las y los electores “volverán a decirle basta” al Frente de Todos en las urnas. El mensaje remitió de manera explícita a las próximas elecciones generales, después del amplio triunfo de Diego Santilli sobre Victoria Tolosa Paz en la provincia de Buenos Aires, pero le da sentido a una serie de sucesos que enmarcan sus aparentes intenciones de no perder el control político de la alianza opositora, de la que se adueñó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ausente en la plaza dolorense.
En el austero respaldo que consiguió en la Plaza Castelli, frente a la Municipalidad de Dolores, el intendente anfitrión, el radical devenido lilito y finalmente alineado al PRO, Camilo Etchevarren, ordenó colgar pasacalles y pancartas con la leyenda “Macri presidente, Camilo gobernador”, que entusiasmó a varios de los presentes respecto a la posible carrera del expresidente, pero generó hilaridad en dirigentes bonaerenses sobre la autoreferencia municipal. El egresado del Cardel Newman agradeció la bienvenida y el respaldo político.
Tanto en la plaza central de esta localidad, como en el breve trayecto desde la Municipalidad hasta el Juzgado Federal que recorrieron a pie, estuvieron algunos dirigentes de peso de la oposición como el tridente de intendentes amarillos Jorge Macri, Néstor Grindetti y Julio Garro; los exfuncionarios Patricia Bullrich, Hernán Lombardi y Guillermo Dietrich; el diputado nacional Waldo Wolff, y algunos pocos legisladores provinciales como Adrián Urreli, Juan Pablo Allan y Juan Carrara, entre otros. La encargada de darle épica y tributar las ovaciones en favor de la grieta fue la exministra de Seguridad de la Nación, la única oradora mujer, entre la apertura del anfitrión y el discurso de Macri. “Todos saben que nuestro gobierno, junto al de Raúl Alfonsín, fueron los que generaron austeridad y moral pública en Argentina, fueron aquellos que hicieron la diferencia que hoy venimos a defender en este estrado. No somos iguales”, arengó.
“De Tierra del Fuego a Jujuy, de Mendoza a Buenos Aires, todos los ciudadanos de bien están apoyando a Mauricio Macri”, alentó la segunda jefa de los halcones en un intento de federalizar su intervención. Algunos minutos después también abrió el mensaje más allá del macrismo explícito y buscó la compañía de los demás socios del frente opositor al comparar el gobierno de Macri con el del padre de la democracia. “Todos saben que nuestro gobierno, junto al de Alfonsín, generaron austeridad y moral pública en Argentina, y fueron los que hicieron la diferencia que venimos a defender en este estrado. No nos van a cuestionar, ni igualar, porque no somos iguales”, insistió.
Pese al respaldo que recibió 24 horas a través de las redes sociales, llamó la atención las ausencias de Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y Santilli, autor intelectual y alfiles del Plan Canje que incluye el parricidio, representantes de la -ya desdibujada- ala moderada de Juntos por el Cambio y actores centrales del proyecto presidencial del alcalde porteño. De todos modos, sí estuvo el integrante del mismo grupo y presidente del bloque PRO en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo, que se mostró junto a militantes y seguidores en todo el trayecto.