Oscar Alpa compartió con Jaime Perczyk el trabajo del bloque peronista de autoridades universitarias en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) durante los años del gobierno de Cambiemos, mientras el primero conducía la Universidad Nacional de La Pampa (Unlpam) y el segundo estaba a cargo de la de Hurlingham (Unahur). Desde aquellos roles, construyeron una complicidad que generó ahora el arribo del pampeano a la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), cargo que le legó el bonaerense para asumir como ministro de Educación.
Si para un peronista no hay nada mejor que otro peronista, para Perczyk no hubo mejor aliado para dar continuidad a su línea en la SPU que Alpa, con el que compartió la mesa chica de rectores y rectoras peronistas cuando no alcanzaba para pagar los salarios o los servicios básicos de las instituciones que conducían y con quien, ya como secretario de Políticas Universitarias, venían trabajando en el desarrollo de la carrera de medicina en la casa de altos estudios pampeana.
Ese vínculo marca la continuidad de la gestión al frente del área, en la que el equipo sigue siendo el mismo que trabajaba con el actual ministro, con Leandro Quiroga como subsecretario de Fortalecimiento de Trayectorias Estudiantiles y César Albornoz como subsecretario de Políticas Universitarias.
Con buena relación con el gobernador pampeano, Sergio Ziliotto, Alpa es contador público egresado de la Unlpam, donde ejerció como decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas antes de ganar el rectorado en 2018 y en segunda vuelta. Su compañera de fórmula fue Verónica Moreno, docente de la Facultad de Ciencias Humanas quien, con la designación de Alpa en la SPU, se convirtió en la primera mujer en conducir esa universidad.
Las cooperativas son un actor económico importante en la provincia y son las empresas más grandes. Están nucleadas en la Federación Pampeana de Cooperativas Eléctricas (Fepamco), un espacio en el que trabajó y construyó referencia Alpa. Si bien tienen la responsabilidad del sistema eléctrico concesionado por el Estado, según las localidades, también brindan el servicio de agua y, después de la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, algunas están brindando televisión por cable y le fueron marcando la cancha a Cablevisión en el distrito. De su paso por este sector, Alpa guarda su interés por la economía social, cuya inclusión promovió en las carreras para profesionales contables y de abogacía en La Pampa.
Alpa llegó al rectorado de la Unlpam a través de Proyecto Universidad, una alianza que después de 16 años logró romper con la conducción de la agrupación Universidad Amplia, representada hasta 2018 por el también contador público Sergio Baudino. Si bien Alpa compartía equipo de trabajo con Baudino, la decisión de pelear por el rectorado desencontró sus caminos. En la elección, la primera en la que se postuló, el actual funcionario nacional le ganó a una fórmula en la que Universidad Amplia llevaba a Graciela Alfonso, exdecana de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, y a Ricardo Toso, docente de la Facultad de Ciencias Veterinarias.
El proceso electoral fue reñido y por primera vez fue necesario llegar a una segunda vuelta. En esa instancia, Alpa logró el apoyo del tercer candidato, el exdecano de la Facultad de Ciencias Veterinarias José María Romero, quien luego fue convocado a acompañarlo en su gestión al frente del rectorado. Más tarde, Romero fue designado por el exministro de Agricultura Luis Basterra a cargo de la Subsecretaría de Ganadería.
Ante la convocatoria de Perczyk para reemplazarlo en el área que maneja la relación con todas las universidades públicas y privadas del país, Alpa no renunció y pidió licencia en la Unlpam. El desafío de impulsar la presencialidad en el sistema universitario y la demanda de revisión del presupuesto son dos temas que ya colmaron su agenda en los primeros días a cargo de la SPU.
Apenas estrenó el traje de ministro, Perczyk destacó el regreso a la presencialidad plena en las aulas de todo el país y promovió la creación de un fondo federal para buscar a los estudiantes que hayan interrumpido o se hayan desvinculado del proceso educativo a causa de la situación sanitaria. Esos fueron los ejes de trabajo de la primera reunión con las autoridades de las 24 jurisdicciones del Consejo Federal de Educación en la que participó como la máxima autoridad.
El desafío de imprimir esa decisión en el sistema universitario es una de las tareas centrales de estos días para Alpa. En ese sentido, se concretaron reuniones con el actual presidente del CIN, Rodolfo Tecchi, y el presidente del Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP), Rodolfo De Vincenzi. De ese encuentro salió una declaración de intención sobre el retorno a la presencialidad plena cuidada en todas las universidades del país.
Otro paso en la misma dirección fue dejar sin efecto la resolución 1084 del 8 de agosto de 2020, que establecía el protocolo marco y lineamientos generales para el retorno a las actividades académicas presenciales y marcaba, por ejemplo, 1,5 metros de distancia en las aulas. Si bien la presencialidad plena se espera que sea el punto de partida de 2022, por ahora Alpa pone en marcha el plan de su antecesor en el cargo y actual jefe que se volvió una idea fija: más presencialidad.