Massa pone a prueba su muñeca para reactivar el Congreso bajo amenaza
Juntos por el Cambio se moviliza al Congreso para ocupar el recinto. Las negociaciones previas no destrabaron la crisis. Los bloques intermedios, espectadores.
La Cámara de Diputados reanudó las tensiones internas ante la posible renovación del protocolo que le permite tratar leyes en forma remota, que venció el 4 de agosto. Ante el pedido de sesión especial que presentó el presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner,para este martes, con el apoyo de bloques aliados, Juntos por el Cambio redobló la apuesta: concentrará a su tropa parlamentaria este martes a las 10 en la puerta del Congreso, como un mensaje para reclamar solo se traten temas consensuados con ese interbloque.
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Ésa es la posición de máxima que sostiene la alianza opositora que conducen el radical Mario Negri, el macrista Cristian Ritondo y el lilito Maximiliano Ferraro. Al cierre de esta nota, mantenían negociaciones con Kirchner y con el presidente de la Cámara, Sergio Massa, para explorar salidas a la renovación del protocolo como paso previo a concretar la sesión especial, convocada para las 13. Las posiciones finales terminarán de condensarse a partir de las 11, en la reunión de labor parlamentaria convocada desde el viernes, aunque Massa ya les envió el borrador del nuevo procotolo. En el medio, los cuatro sindicatos que representan al personal del Congreso rechazaron el reclamo de Cambiemos para sesionar en forma presencial y que se "efectúen las garantías del funcionamiento telemático".
Según confiaron a Letra P fuentes del oficialismo y de la oposición, el punto crítico gira en torno al proyecto de reforma judicial que el Senado aprobó el jueves pasado. El texto no aparece en el temario de este martes, que sólo incluye el tratamiento de un proyecto para asistir al sector turístico y el endurecimiento de penas para la pesca clandestina en el Océano Atlántico. En el Frente de Todos aseguran que el proyecto judicial llevará "al menos" tres meses. Por eso, interpretan el mensaje de Cambiemos como una forma de condicionar el debate, "porque se oponen a la reforma y la única que tienen para frenarla es que el recinto no funcione".
Como anticipó Letra P, la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio acordó este lunes respaldar la decisión del interbloque de reclamar una sesión presencial y se preparaba para organizar los detalles de la concentración frente al Congreso en una reunión vía Zoom con el pleno de los bloques de la alianza opositora que comenzó a las 19. La decisión era que viajaran en una nueva "caravana" para ingresar al recinto, pero el oficialismo anticipó que más de 45 personas comprometen la bioseguridad del cuerpo en medio del pico de la pandemia. En la alianza macrista dicen que llegarían a ocupar cien bancas y que el propio Massa dijo que estaba dispuesto a que ocuparan todas las bancas.
"Quienes vengan van a tener la disponibilidad de sentarse y si hay más podrán ubicarse en las gradas para que puedan expresarse desde ahí, de modo de garantizar el distanciamiento", explicó a Letra P una voz del oficialismo para confirmar la decisión de contener el reclamo opositor. "Se tomará la distancia y la fiebre, pero hasta ahora la decisión es que se realicen las sesiones mixtas, con todo el bloque de Juntos por el Cambio sentado, pero eso se definirá en la reunión de Labor de este martes. Igualmente, la intención es que haya sesión porque queremos buscar el consenso", detalló.
"Esperamos que el oficialismo y el principal bloque de la oposición primero hablen, antes que cualquier otra cosa. Luego, hablando se entiende la gente. Hay que sesionar y hacerlo requiere un acuerdo que garantice confianza para todos. Se puede lograr", dijo a Letra P el diputado Alejandro "Topo" Rodriguez, titular del bloque Consenso Federal, que está dentro del conglomerado que conduce Bucca.