Intervención con expropiación, intervención provincial, empresa mixta, fideicomiso. Por todos esos borradores pasó el futuro de Vicentin hasta llegar a la última opción mencionada. “La que se pudo”, reconocen en voz baja. Al margen del límite entre lo deseable y lo posible, el reloj marca el descuento para dar el paso clave: que los dueños cumplan su promesa y transfieran las acciones para poner primera de una vez por todas, tal como está esperando el presidente Alberto Fernández. De lo contrario, podría malograrse una chance más y entrar en un camino incierto.
La nueva figura que encontró el gobierno santafesino es respaldada por el Presidente, pero existen resistencias hacia adentro del Banco Nación, principal acreedor con 18.500 millones de pesos. La semana pasada, mientras Fernández repasaba los pasos a seguir en videoconferencia con Omar Perotti, el director del Banco Nación Claudio Lozano volvía a criticar el fideicomiso avanzado por Perotti y calificarlo de “rescate a un grupo empresario que llevó adelante una estafa monumental que nada tiene que ver con lo del comienzo (expropiación)”.
Según pudo saber Letra P, hubo contacto de parte de asesores del Ejecutivo con el director del banco donde le reclamaron el desaire, sobre todo por hacerlo desde una silla de la banca del Estado y en momentos en que se encamina un esquema. Incluso trascendió que el propio Fernández habló con él. También es cierto que dentro de la entidad crediticia hay diferencias sobre las formas que plantea Lozano. Pero si hay algo en lo que acuerdan todos los actores es que los Vicentin deben estar afuera de la administración.
Ese objetivo quedó especialmente marcado en una durísima presentación de 36 páginas en el juzgado donde se tramita el concurso que hizo el propio Banco Nación a través de la apoderada judicial Elenora Sartor, donde reclamó el apartamiento del directorio, quien no puede “formar parte de la solución de esta situación de superlativa crisis e insolvencia empresaria y clara impotencia patrimonial resultante”. Luego aplicó una figura fuerte para calificar al directorio: “Permitir que las actuales autoridades del órgano de administración de Vicentin S.A.I.C. permanezcan timoneando a la concursada” sería “posibilitar que el zorro siga en el gallinero cuanto le plazca”.
“Permitir que las actuales autoridades del órgano de administración de Vicentin S.A.I.C. permanezcan timoneando a la concursada (sería) posibilitar que el zorro siga en el gallinero cuanto le plazca.” (Elenora Sartor, apoderada judicial del Banco Nación)
A eso lo acompañaron del pedido de intervención a través de la Inspección General de Personas Jurídicas (IGPJ) de Santa Fe. Esto fue planteado por la propia IGPJ en su momento. Sin embargo, el juez Fabián Lorenzini decidió tratarla en expediente paralelo y previo a una resolución decidió que las partes lleguen a un acuerdo. De ahí surgió el acuerdo por la figura del fideicomiso.
El mismo se plantea para sanear la firma con el ingreso de inversionistas y acreedores, completar el concurso y crear una nueva empresa con otra integración. Para este último paso estiman que podría pasar no menos de un año. Pero antes de todo ese hipotético alcance, los 98 accionistas de la firma deben acceder a largar las acciones y transferirlas al fideicomiso. “Se están redondeando las condiciones para la transferencia de las acciones pero hay un consenso recorrido”, dijo la titular de la IGPJ, María Victoria Stratta, a Letra P.
“Las reuniones se producen frente al juez y el propio Maximiliano Padoán (director) dijo dar un paso al costado para el fideicomiso”, afirmó el secretario de Justicia santafesino, Gabriel Somaglia. Por ahora hay promesas y dos días hasta la reunión del 30 de julio convocada por el juez donde se deberá presentar la base del fideicomiso.