El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, lo dijo este jueves, cuando respondió las preguntas de la oposición en el Congreso. En la reunión prevista para el 26 de junio por el proyecto de la represa hidroeléctrica Portezuelo del Viento, a la que fueron convocados los cinco gobernadores de la cuenca del río Colorado y los representantes técnicos de cada provincia, está todo dado para que se reclame un estudio de impacto ambiental en cada margen del curso de agua. Esto sería un triunfo para La Pampa, que desconfía de Mendoza en el manejo de la central. La reunión será clave para el futuro de la obra.
Si bien en la Casa Rosada afirman que “debe avanzar a paso firme”, el presidente Alberto Fernández, en su visita a Santa Rosa, deslizó que no la financiaría sin consenso total, algo justificado en el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco). “Acá no se privilegia ni perjudica a nadie, sólo queremos que la obra se realice de manera adecuada, dentro del comité de cuenca. No quiero chicanas, esto necesita de consensos”, respondió Cafiero a los senadores.
En ese marco, el enfrentamiento entre pampeanos y mendocinos se replicó en el cuestionario que le llegó al jefe de ministros: Julio Cobos y Daniel Lovera defendieron cada uno sus intereses. Y sólo en una provincia festejaron lo que dijo el funcionario más cercano al Presidente. “Es una muy buena noticia”, respondió Néstor Lastiri, secretario de Recursos Hídricos pampeano, a Letra P.
La celebración anticipa un escenario propicio a su jurisdicción cuando los jefes provinciales se encuentren en la Ciudad de Buenos Aires, dentro de una semana. “La norma, para la realización de cualquier presa, es la Ley de Presas Hidráulicas, que establece un estudio de impacto en toda la cuenca, desde la naciente al final”, completó Lastiri, hoy a cargo del área que tiene un notable protagonismo en La Pampa.
A la postura firme de los pampeanos que se sumó Río Negro, a la que Neuquén y Buenos Aires respaldan con llamativo silencio, la repelen desde el gobierno de Mendoza. Según advirtieron funcionarios de Rodolfo Suárez apenas trascendió el llamado del ministro del Interior, Eduardo de Pedro, irán a defender lo alcanzado hasta 2018, cuando Mauricio Macri avaló –en esos términos– la megaobra.
Entre los datos que tanto preocupan a los gobernadores se destaca la constante baja del caudal del Colorado. El ejemplo más claro se registró en el embalse Casa de Piedra, a 100 kilómetros de General Roca, cuando apenas se observó un hilo de agua por mucho tiempo y se marcó una baja histórica, explicada por Fernando Curetti, titular del Departamento Provincial de Aguas (DPA). Lo mismo planteó la gobernadora Arabela Carreras en las últimas horas, la única integrante del grupo de los cinco que se manifestó. “Necesitaríamos, para avanzar y darle un tratamiento serio al proyecto, un estudio de impacto ambiental de toda la cuenca realizado por una universidad pública. También, una audiencia pública nacional, además de diseñar las capacidades de manejo de la cuenca, otorgándole aptitudes sancionatorias que el Coirco hoy no tiene”, sostuvo Carreras.
Su antecesor, Alberto Weretilneck, había suscripto a un estudio regional pero, con el cambio de gestión nacional y en el marco del acercamiento al presidente Fernández, reclamó uno similar en toda la cuenca. “Estoy a favor de la represa”, aclaró el senador nacional en Radio Provincia (AM 1270). “Más tarde o más temprano, Mendoza va a tener que aceptar que las provincias aguas abajo estamos preocupadas”, reconoció Weretilneck.
Para calmar los ánimos, Carreras reveló que se comunicó con Suárez y descartó una acción "en contra de Mendoza", pero ratificó la firme decisión de defender el recurso. También, negó un diálogo sobre este tema en su visita al presidente de la Nación.