La pandemia y el aislamiento obligaron a la dirigencia política a repensar la forma del encuentro. Las videollamadas achicaron las distancias impuestas y las pequeñas delegaciones representativas sustituyeron a las reuniones multitudinarias. En el medio de la emergencia económica y sanitaria, el rol de los voceros es fundamental. En Juntos por el Cambio, un cuarteto heterogéneo visita semanalmente al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, para puntear las demandas del grupo opositor mayoritario y acordar medidas para paliar la crisis derivada del coronavirus. Los embajadres: Julio Garro (La Plata), Jorge Macri (Vicente López), Miguel Fernández (Trenque Lauquen) y Manuel Passaglia (San Nicolás).
Después del encuentro colectivo realizado en el Teatro Metro de La Plata el mismo día que se dictaría el comienzo de la cuarentena, Kicillof comenzó a diagramar reuniones virtuales con los intendentes y a recibir en la Gobernación a pequeños grupos. Además de atender las demandas de los peronistas del conurbano, con quienes se reunió en varias ocasiones dada la circulación del virus en esa región, articuló con el principal grupo opositor, Juntos por el Cambio, encuentros presenciales con esa pequeña comitiva que representa la diversidad partidaria y geográfica.
La última fue este martes. Virtual o presencialmente, los cambiemistas lograron sostener una agenda de reuniones con el gobernador. A pocos días de que Kicillof cediera una asistencia de mil millones de pesos durante este mes y ocho mil millones reembolsables, los opositores acordaron con representantes de la administración provincial un auxilio financiero en la segunda y cuarta semanas de mayo. La propuesta, según supo Letra P, está en etapa de desarrollo.
El cónclave repitió asistentes. De un lado de la mesa, Kicillof, su jefe de Gabinete, Carlos Bianco, y -vía teleconferencia- la ministra de Gobierno, Teresa García, la interlocutora principal con las y los intendentes de Juntos por el Cambio. Del otro, el cuarteto de jefes comunales con poder territorial y representación: Garro, Macri, Fernández y Passaglia.
Garro y Macri llegan a calle 6 en representación del PRO. El primero es intendente del distrito más importante de la provincia: es la sede administrativa y política del gobierno bonaerense. Macri es, además de mandamás de Vicente López, el presidente del PRO bonaerense. Clave en el armado territorial de Cambiemos, antes de que la pandemia monopolizara la agenda trabajaba en engrosar su estructura para afinar su objetivo de ser uno de los candidatos a gobernador en 2023. Tras la caída de María Eugenia Vidal en la provincia, rápidamente definió que ya no había un único liderazgo y que la representación de Cambiemos estaba dividida en una mesa partidaria. Luego, cuando Kicillof asumió, levantó su perfil y tuvo un importante protagonismo al plantarse como el principal interlocutor de Cambiemos en el debate por la Ley Impositiva y por los lugares en el Grupo Provincia, el holding del banco oficial.
Fernández gobierna un distrito que, por su ubicación geográfica, representa a la dirigencia del interior y también al ala radical de Juntos por el Cambio. Alineado con el exvicegobernador Daniel Salvador, en diciembre pasado fue elegido presidente del Foro Radical por dos tercios de los presentes en el cónclave desarrollado en Tandil. No asistió a una de las reuniones convocadas por Kicillof. En su reemplazo llegaron los también boina blanca Daniel Cappelletti, de Brandsen, y Maximiliano Suescún, de Ranchos, ambos integrantes de la mesa de conducción del foro.
El último miembro del póker de intendentes es Passaglia, de San Nicolás, uno de los conglomerados más importantes del norte bonaerense. En octubre pasado, fue elegido por primera vez como intendente. Sin embargo, el cargo lo ocupa desde 2017 cuando su padre, Ismael, abandonó el sillón municipal que ocupaba desde 2011 para asumir la titularidad del Instituto de la Vivienda bonaerense, previo salto de las filas del PJ a Cambiemos, en pleno apogeo de Vidal. Por el pasado partidario familiar, en Cambiemos señalan que su asistencia es en representación de la pata peronista del armado opositor.