Alertada por el rápido ascenso de la curva de contagios de coronavirus en las villas de la Ciudad de Buenos Aires, en particular en el Barrio 31, de Retiro, la Casa Rosada decidió activar un plan de acción urgente y coordinado entre ministerios y autoridades locales para blindar el avance de la pandemia en los barrios populares de todo el país, con especial enfoque en el conurbano bonaerense.
La articulación de los operativos fue el tema central de la reunión que mantuvieron en el Ministerio de Desarrollo Social, que conduce Daniel Arroyo, representantes de la Jefatura de Gabinete, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Seguridad y la ANSES, el organismo que ahora conduce Fernanda Raverta, con despliegue en todo el país. El objetivo del encuentro fue coordinar las líneas de acción para poner a los grandes conglomerados urbanos del país en sintonía con el operativo Detectar, que la Ciudad y la Nación ya pusieron en marcha en las villas de la Ciudad y consiste en la búsqueda activa de infectados, casa por casa, con la prueba de PCR en unidades sanitarias móviles.
La puesta en marcha del plan fue iniciativa de la secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Carla Vizzotti, que fue al rescate de Horacio Rodríguez Larreta en el control de la pandemia en la Ciudad. La ayuda cruzará la General Paz antes de que sea tarde.
El abordaje territorial no es sencillo. En las primeras recorridas por las villas, los agentes sanitarios detectaron rápidamente que, para conseguir la habilitación de los vecinos, necesitarían de una pata local. Así llegó el pedido de auxilio a las organizaciones sociales, delegados de intendentes, referentes de las iglesias y dirigentes barriales. Los promotores de salud van acompañados por vecinos de cada manzana y un referente barrial. Todos los actores mencionados ya forman parte del programa "El barrio cuida al barrio", con el que Arroyo puso a trabajar de manera conjunta a intendentes y organizaciones sociales en los barrios más vulnerables para bajar la ayuda social y que selló la paz territorial, al menos durante la pandemia.
Ese programa será ahora clave para permitir el ingreso de los promotores sanitarios a los barrios para articular la búsqueda activa de casos de coronavirus. Contarán, también, con un despliegue del Ministerio de Seguridad. Todo estará monitoreado por la Jefatura de Gabinete, que conduce Santiago Cafiero.
Aunque el aumento de casos era esperable tras la flexibilización de la cuarentena y el aumento de los testeos, en la Casa Rosada se encendieron las alarmas con los números de las villas de la Ciudad y el riesgo de que esa situación se replique en otros conglomerados, en particular, en el conurbano bonaerense. El presidente Alberto Fernández sigue el tema bien de cerca, con temor a que haya un estallido de casos en la región más populosa del país. De la evolución de la curva de contagios depende en gran medida la reactivación económica y, también, la extensión de la paz política.
En la provincia que gobierna Axel Kicillof, hay 1.800 barrios populares. "Si pasa lo que pasó en la Villa 31 en varios barrios de la provincia, sería terrible", dijo el gobernador, que también marcó algunas diferencias entre las villas de la Ciudad y las del conurbano en lo que tiene que ver con su morfología. Mientras en el distrito de Rodríguez Larreta las construcciones son hacia arriba y en superficies pequeñas, lo que se traduce en mayor grado de hacinamiento, en la provincia son "más horizontales" y en predios más extensos. "Eso es verdad, pero en la provincia también hay villas en las que se construye hacia arriba, como en La Tablada", le dijo a Letra P un dirigente con despacho en la Casa Rosada. El Presidente pidió "acelerar" las acciones y colocarse por delante del virus.
En la provincia de Buenos Aires, los operativos comenzaron este miércoles en villas de Lanús, La Matanza, Merlo, General San Martín y Moreno. En cada caso, el trabajo se coordinó con los respectivos intendentes. El Gobierno buscará sumar otros grandes conglomerados urbanos, como el Gran Tucumán, Gran Resistencia, Gran Córdoba y Gran Rosario, pero la prioridad absoluta es el primer cordón del conurbano bonaerense.