La Legislatura de la provincia de Buenos Aires abrió un capítulo más en la disputa por la posibilidad de sesionar de manera virtual. Esta vez lo escribieron los integrantes de la Cámara alta. De un lado, la oposición, que desde hace días presiona para habilitar un debate sin demasiadas precisiones sobre el contenido de la agenda. Del otro, el oficialismo, que se esfuerza por ir en sintonía con lo que sucede a nivel nacional.
La discusión es un espejo de lo sucedido en la Cámara baja durante 2019, cuando el peronismo, por ese entonces oposición al gobierno de María Eugenia Vidal, exigió en más de una oportunidad sesionar tras cuatro meses consecutivos de inactividad, el parate legislativo más extenso desde el regreso de la democracia. Ahora, el contexto es otro: las diferencias están puestas en la sesión a distancia y en sacar a la Legislatura del stand-by al que fue sometida por el decreto de aislamiento del presidente Alberto Fernández.
El planteo formal de Juntos por Cambio surgió a través de un comunicado que lanzaron sus integrantes a través de las redes sociales luego de mantener una reunión con el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, y el ministro de Salud, Daniel Gollán. “El Senado debe sesionar para modificar el reglamento y darle validez a las sesiones por videoconferencia para garantizar el funcionamiento de la misma en este contexto y ante cualquier emergencia”, plantearon.
La respuesta del Frente de Todos llegó por la misma vía. En un mensaje de prensa difundido a través de Twitter, los legisladores salieron al cruce. “Al margen de la cuestión meramente procedimental, deben resolverse aspectos ligados a la adquisición y el correcto accionar de la tecnología pertinente y esto requiere de un plazo prudencial. Después de todo, no podemos perder de vista que lo que estamos proponiendo es un cambio estructural, que permitirá sesionar de un modo en que nuestra institución no lo hizo jamás en su historia”, explicó el oficialismo y enumeró algunas de las actividades conjuntas que lanzaron en las últimas jornadas.
El estilo institucional con el que intercambian sus posturas deja ver, de todos modos, la ruptura de la antigrieta legislativa que impuso la pandemia. Como dio cuenta Letra P, la oposición no sólo busca sesionar para dar tratamiento a sus proyectos, sino, además, para dar respuesta a un pedido explícito de la exgobernadora María Eugenia Vidal, que, en la última reunión por Zoom, le ordenó a su tropa que presionara en este sentido. Los argumentos del oficialismo también tienen un anexo político y apuntan a ir en sintonía con lo que marca la vicepresidenta Cristina Fernández.
En su carácter de presidenta del Senado de la Nación, había solicitado una declaración de certeza a la Corte Suprema de Justicia respecto a la constitucionalidad de sesionar por videoconferencia. Si bien los magistrados rechazaron el pedido de Fernández, dejaron en claro que el Congreso puede fijar su propio reglamento. “Las emergencias, de cualquier tipo, deben ser tratadas dentro del Estado de derecho y por ello el funcionamiento del Congreso resulta absolutamente esencial para el normal desarrollo de la vida Constitucional”, señaló el tribunal.
En este contexto y sin fecha próxima para sesionar, las autoridades de Diputados y las del Senado de la provincia insisten con que, en caso de que el gobernador Axel Kicillof “necesite herramientas para su gestión”, encontrarán la forma de avanzar en las sesiones, aunque ahora, luego de que la Corte Suprema despejara la duda judicial a nivel nacional, deberán evaluar nuevamente esta posibilidad concreta.
Del otro lado de la grieta se impacientan y prometen escribir algunos párrafos más en esta pelea por reactivar la Legislatura.