NUEVO CICLO | LA OPOSICIÓN

La Coalición Cívica explora el interior y la virulencia agraria en busca de vida post Lilita

Los integrantes del partido que fundó Carrió se preparan para revertir su escuálida presencia en las provincias. Las preocupaciones por el futuro, el plan campo y la hoja de ruta federal.

Con la inminente salida de Elisa Carrió de la Cámara de Diputados, los integrantes de la Coalición Cívica se preparan para contener el síndrome del “nido vacío” que comenzarán a experimentar el 1° de marzo, cuando la fundadora del partido abandone su tarea legislativa. Su salida despierta interrogantes sobre el futuro, porque la proyección nacional del partido siempre estuvo íntimamente ligada a su altísimo perfil público. La diputada oriunda del Chaco anunció su renuncia antes de fin de año para ganar tiempo y consolidar los nuevos liderazgos que intentarán reemplazarla. El objetivo: encontrar alguna alquimia que llene esa enorme vacancia y evitar que su ausencia diluya el peso del partido dentro de la mesa de Cambiemos que la CC comparte con el PRO y la UCR.

 

La partida de Lilita y su consecuente impacto en el partido son dos temores que despiertan preocupaciones mayores, porque podría resentir aún más el vínculo con un electorado que está más orientado a votar por Cambiemos que por el partido que está íntimamente ligado a la figura de su fundadora.

 

Una muestra de esas limitaciones estructurales está reflejada en los escaños que tiene la Coalición Cívica en el Congreso. Su composición actual refleja la aridez del camino que tienen por delante los “lilitos”, que desde diciembre son conducidos formalmente por el diputado nacional Maximiliano Ferraro en reemplazo de Carrió. Ella dejará el recinto en 30 días, pasará febrero en Buenos Aires y planea presentar su onceavo libro en marzo con un balance de gestión parlamentaria de 13 mil páginas. 

 

 

EL PARTIDO BONARENSE. El tercer socio de la alianza Cambiemos no tiene ningún miembro en el Senado y su escudería en la Cámara baja se reduce a 15 diputados. Más de la mitad proviene de la provincia y la Ciudad de Buenos Aires, los dos distritos donde Carrió tuvo su mejor performance en las encuestas durante los últimos años a partir de la apuesta estratégica de Cambiemos para conquistar al electorado del área más poblada del país en torno a la figura del expresidente Mauricio Macri.

 

Los dividendos que Carrió supo capitalizar en esa zona no tuvieron el mismo impacto en Córdoba ni en Santa Fe, dos distritos conmovidos por la actualización de las retenciones que dispuso el presidente Alberto Fernández y por la suspensión del pacto fiscal, un proyecto de ley que fue repudiado por todos los integrantes de la Coalición Cívica con la misma fuerza con la que trabajan para la eliminación de los derechos de exportación del agro. 

 

 

 

Esa siembra obtuvo una cosecha dispar en Diputados que Ferraro buscará remontar. Por fuera de los cinco legisladores nacionales por Buenos Aires y los cuatro por la Ciudad, la proyección federal de la CC desde el Congreso se limita a cuatro provincias más con dos diputadas por Santa Fe, uno por Catamarca, una por Córdoba y una por Chaco.

 

Con esa debilidad de origen, la escudería de lilitos iniciará una gira de visitas al interior del país para revertirla. El road show ya pasó por Mendoza, Mar del Plata y Catamarca, pero la hoja de ruta también se extenderá a Santa Fe y San Juan durante febrero, siempre con Ferraro al frente, que deberá desempeñarse como un rabdomante que busca agua en zonas desérticas. En la más grande de las provincias litoraleñas, el sello local de la CC fue intervenido, al igual que en La Rioja, otro destino que también aparece en la lista de prioridades federales.

 

 

 

Dentro del mapa de riesgos para el futuro del partido, existe otra incógnita que los dirigentes de la Coalición Cívica prefieren minimizar. Tiene que ver con la investigación más resonante que lleva adelante el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla. En el caso fue detenido el falso abogado Marcelo D’Alessio, pero su testimonio y las pruebas que recolectaron en su domicilio le permitieron al magistrado imputar a Carrió y a las diputadas Mariana Zuvic y Paula Oliveto por presunto espionaje ilegal y extorsión.

 

 

LA TROPA QUE QUEDA. Sin Carrió, la bancada de diputados nacionales de la Coalición Cívica quedará integrada por los bonaerenses Marcela Campagnoli, Javier Campos, Héctor "Toty" Flores, Mónica Frade y Mariana Stilman. A ellos se suman los porteños Maximiliano Ferraro, Juan Manuel López, Paula Oliveto y Mariana Zuvic. Por fuera del área metropolitana, la bancada se completa con las santafesinas Laura Castets y María Lucila Lehman, el catamarqueño Rubén Manzi, la cordobesa Leonor Martínez Villada y la chaqueña Alicia Terada.

 

EL AGRO, LA OTRA PROVINCIA. Para una fuerza política que fortalece su prédica a partir del antagonismo que mantiene con el peronismo, el electorado agrario aparece como otro afluente clave en tiempos de sequía. Una muestra de ese interés se confirmó este jueves, durante la reunión que mantuvieron los miembros del bloque de la Coalición Cívica y de Cambiemos con representantes de “las mesas de enlace del NEA y NOA”, donde participaron “Miguel Medina, de la Asociación Productores de Legumbres; Luis Devoto, de la Asociacion Productores del Norte (APN); Juan Monin, de la Sociedad Rural de Sachayoj (Santiago del Estero), productores autoconvocados y miembros de la organización Campo Más Ciudad de las provincias de Santa Fe, la Pampa, Entre Ríos y Córdoba”.

 

 

 

En ese armado descansa otra apuesta estratégica de la Coalición Cívica, a partir de tres de sus militantes: el presidente de la Coalición Cívica de Villa Dolores, Sebastián Quiroga, que, como contó Letra P, funge como vocero de la agrupación Campo Más Ciudad, y del matrimonio compuesto por el diputado bonaerense Lucho Bugallo y la diputada nacional por Santa Fe Lucila Lehman. Tanto Quiroga como Bugallo han mantenido un altísimo perfil durante los tractorazos organizados por los productores que se definen “autoconvocados”, aunque representan en buena parte al núcleo más duro de votantes de Cambiemos.

 

Un día después de ese encuentro, Campo Más Ciudad denunció que el santiagueño Monín fue víctima “de una cobarde agresión” cuando “su camioneta, que se hallaba estacionada dentro de su domicilio, fue incendiada intencionalmente”. El agrupamiento, encabezado por Quiroga, consideró que, “en esas circunstancias, resulta absurdo atribuir el hecho a una casualidad” y exigió el veloz esclarecimiento del caso, una actitud totalmente distinta al silencio que mantuvo ese espacio cuando el dirigente pergaminense de la Federación Agraria Argentina Sebastián Campo denunció que le habían aflojado las tuercas delanteras de un acoplado, un día antes del tractorazo que se realizó hace un mes en el corazón de la pampa húmeda.

 

Cristina Fernández de Kirchner.
Javier Milei con Cristina Fernández de Kirchner. 

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