Al filo del cierre del período de sesiones ordinarias, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta apuesta a aprobar el Presupuesto 2021 en la Legislatura porteña. Además y contrarreloj, el bloque oficialista Juntos por el Cambio (JxC) cuenta votos para avanzar este jueves 10 de diciembre con otros proyectos que en el pasado fueron respaldados por la oposición porteña, pero bajo el contexto político actual se nubla la posibilidad de un acuerdo.
De acuerdo al expediente que redactó el Ministerio de Hacienda y Finanzas, Rodríguez Larreta atravesará 2021 con $ 587.568,9 millones en la caja porteña, un incremento del 22% con respecto al año anterior. De ese total, $90 mil millones estarán reservados, estima la Ciudad, para gastos de capital, lo que implicaría una suba del 10% en comparación con el ejercicio de 2020. La administración de la Ciudad presenta al ejercicio fiscal como un ajuste “fuerte” en obras y contratos, pero los números marcan una constante en las principales variables del presupuesto local. Enfrascado en una guerra de nervios con Alberto Fernández por los recursos que la Nación gira a la Ciudad, el gobierno de Rodríguez Larreta exhibe el efecto de la quita del 1,18% de coparticipación sobre el Presupuesto 2021 que quiere convertir en ley este jueves.
El oficialismo tiene el número necesario para sancionar la ley de leyes porteña, pero al cierre de esta nota seguían las negociaciones intra-gobierno para modificar artículos y partidas ya asignadas. El argumento es el avance de la propuesta de la Casa Rosada que fija en una suma específica la transferencia de la Policía Federal a la Ciudad y consuma una quita del 0,92% a la coparticipación podada por decreto simple en septiembre. Entre ambos recortes, la coparticipación de la Ciudad quedaría en 1,4%, el coeficiente histórico que se mantuvo hasta que Mauricio Macri asumió la presidencia y lo llevó a 3,75% (luego lo retrotrajo a 3,5%).
El propio Rodríguez Larreta adelantó que readecuaría el Presupuesto 2021 presentado en la Legislatura porteña. Lo hizo flanqueado por su gabinete y los aliados porteños de su gobierno, en el marco de una conferencia de prensa que ofreció tras la aprobación en Diputados de la ley que recorta la masa de recursos coparticipables que recibe el pago chico PRO. En ese mismo mensaje, el jefe de Gobierno criticó el consenso fiscal 2020 que horas después firmarían las mandatarias y los mandatarios provinciales.
Sin embargo, el Presupuesto 2021 sufrió en los últimos días un cambio sustancial: se modificó la Ley Tarifaria para dar de baja el consenso fiscal 2017 y frenar la rebaja de impuestos. En ese sentido y en secreto, la Ciudad adhiere por ley a las mismas pautas del pacto fiscal que firmó Fernández con las provincias el viernes en la Casa Rosada. Esto implica suspender la rebaja de alícuotas acordada en 2017 bajo la gestión de Macri y avanzar en el mismo esquema impositivo de sus pares, pero sin firmar el acuerdo nacional ni prestarse a la foto en el medio de la guerra con el Gobierno.
El relato
En la confección del Presupuesto 2021, el gobierno de Rodríguez Larreta responsabiliza a los Fernández por el recorte del ejercicio fiscal. En rigor, si se toman los últimos tres años, para 2021 se obtendrá una desaceleración producto de un recorte en los gastos destinados a obras de infraestructura. Es decir, se comprueba una merma en términos porcentuales. En el período 2019-2020, el presupuesto se incrementó en un 47% y los gastos de capital saltaron un 56%, a tono con la inflación anual.
Por otra parte, para 2021 Rodríguez Larreta prevé aumentar la recaudación con la creación de un impuesto a las compras con tarjeta de crédito y borrar la eximición del pago de Ingresos Brutos para la compra de Leliqs, las letras de liquidez que emite el Banco Central y solo pueden comprar los bancos.
All in
El Presupuesto 2021 es el plato fuerte de la última sesión de 2020, un año que obligó a la Legislatura a adecuarse al contexto y motorizar un sistema de sesiones virtuales y presenciales bajo un acuerdo entre oficialismo y oposición que funcionó sin mayores cuestionamientos. No obstante, el oficialismo también busca aprobar convenios urbanísticos con el sector privado (en Villa Crespo y Palermo), modificaciones Código de Edificación porteño y la ley de Economía del Conocimiento, entre otros temas.
Por estas horas, el oficialismo estudia poner sobre la mesa dos proyectos para los que precisa del Frente de Todos (FdT), el principal bloque opositor. El primero es la ley que regula los predios bajo la Autopista Presidente Héctor Cámpora (recorre desde la Autopista Dellepiane en Flores hasta la costa del Riachuelo en Villa Soldati). El otro es un enroque: las cerca de 400 cocheras que usa la Nación, atrás de la Casa Rosada, pertenecen a la Ciudad y Fernández quiere conservarlas. Rodríguez Larreta propuso regularizar ese terreno, darlo por 20 años al Estado nacional y, a cambio, contar con el FdT para avanzar con el Mercado de Carruajes de Retiro, una especie de paseo gastronómico que busca explotar la gestión porteña
Al cierre de esta nota, ninguno de los dos temas figuraba en la orden de sesión para este jueves. Se precisan 40 votos para alterar el menú y, en el caso de los espacios debajo de las autopistas, también para votarlo. A estas horas, el FdT se movía en bloque y reafirmaba la negativa a ambos proyectos. Algunos de los ediles esperaban un mensaje del Presidente que jamás llegó.
Sin embargo, el oficialismo local confía en conseguir al menos dos votos de esa bancada para destrabar ambas iniciativas y las negociaciones continuarán durante todo el miércoles. ¿Por qué? En el caso de los espacios bajo autopistas, es una ley de doble lectura que el FdT votó a favor en su primera oportunidad durante 2019. En el medio, pasaron cosas: con el vínculo entre la Casa Rosada y la Jefatura de Gobierno quebrado, prosperó la intransigencia del bloque FdT, la relación entre ambos gobiernos también se complicó en la Legislatura porteña y, ahora, la iniciativa pende de una negociación de cúpula.