El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, realizó este sábado su primera demostración de fuerza política de manera presencial de cara a las elecciones internas de la Unión Cívica Radical (UCR). Lo hizo en la Octava sección electoral (La Plata) junto a los principales dirigentes del sector que conduce, entre intendentes, diputados, diputadas e históricos boinablancas. En el encuentro, el candidato a presidir el Comité Provincia propuso "una interna con renovación, convocatoria con amnistía y ratificación del frente electoral" y que pretende darle un rol central al partido dentro de Juntos por el Cambio.
"Tenemos una lista soñada, bien amalgamada y que contempla tanto el equilibrio como las distintas representaciones", aseguró el jefe comunal, que comparte nómina con Danya Tavela, en diálogo con Letra P. Además, lamentó que durante los años anteriores no hubo disputas internas. De hecho, en septiembre de 2014, fue la última vez que la UCR bonaerense eligió su conducción en una compulsa orgánica. En esa oportunidad, Ricardo Alfonsín logró imponerse a Daniel Salvador, con la idea de transformar al Comité en un bastión de resistencia contra la avanzada de Ernesto Sanz, que impulsaba una sociedad con el PRO de Mauricio Macri. Lo que pasó después es historia conocida: Gualeguaychú erosionó la estructura del hijo del expresidente y Salvador se transformó en el vicegobernador en la fórmula con María Eugenia Vidal. Ahora, producto de la derrota electoral de 2019, se puso todo en discusión, desde los liderazgos hasta las relaciones de poder, algo que pretenden saldar en las urnas en marzo de 2021.
"Vamos a ratificar el carácter frentista del radicalismo y ponerlo en valor, porque no hay dudas de que es una de las dos organizaciones nacionales más importantes del país junto con el Partido Justicialista, por lo que consideramos que es necesario que la UCR traccione en todo el territorio bonaerense", precisó Posse.
El sanisidrense refuerza su candidatura sobre la promesa de construir un partido "sin servilismos ni seguidimos ciegos", algo que es leído en términos políticos como una dura crítica a los cuatro años de Salvador al frente del Comité y sus intenciones de encumbrar a su sucesor, el diputado provincial y presidente del bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados bonaerense, Maximiliano Abad. Para lograr eso, Posse pretende materializar su propuesta con el respaldo a nivel nacional del espacio Evolución Radical, que lidera el senador Martín Lousteau; y numerosos referentes de la provincia de Buenos Aires que estuvieron presentes en este plenario, como los jefes comunales Matías Rappallini (Maipú), Miguel Gargaglione (San Cayetano), Facundo Castelli (Puán); Franco Flexas (General Viamonte) y José Rodríguez (Lavalle), además de los legisladores Walter Carusso y Fernando Pérez, y el exdiputado nacional Alejandro Echegaray, entre otras figuras.
En este sentido, Carusso, que preside el bloque Cambio Federal en la Cámara baja provincial, le dijo a este medio hace unas semanas que "el radicalismo durante los últimos cuatro años ha sido servil y sumiso" y que lo que los impulsó a presentar una lista interna es la idea de "tener un partido protagonista, de pie y con personas que midan en las encuestas". "Necesitamos una UCR que sea la locomotora del próximo frente opositor y no un simple acompañante que recibe las órdenes de otro espacio que maneja la coalición opositora", instó.
Este primer acto y las palabras del candidato a presidir el Comité son seguidos de cerca por la masa societaria de Juntos por el Cambio, sobre todo por sus críticas al macrismo y a su contrincante interno, que exhibe una estrecha articulación con el vidalismo, heredada de la sintonía que mantuvo el Comité Provincia con el PRO en los años de gobierno y catapultó al marplatense como jefe de bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara baja bonaerense. Además, por la posibilidad de que Posse intente disputar la gobernación bonaerense en 2023 si primero logra erigirse como conductor radical.
