El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, se refirió a las críticas de Cristina Kirchner hacia algunos funcionarios del gabinete de Alberto Fernández y aseguró que tanto ella como el presidente "son dos dirigentes fuertes, que no mandan mensajes por terceros".
"Alberto (Fernández) y Cristina (Kirchner) son dos dirigentes fuertes que hablan claro, que no mandan mensajes por terceros", remarcó el funcionario en declaraciones a la radio La Red.
En este sentido, consideró que el acto del viernes pasado en el Estadio Único de la ciudad de La Plata "estuvo lejos de la puesta en escena que hacía el macrismo, en la que había palabras bonitas pero las cosas no funcionaban".
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"Planteaban que eran el mejor equipo en 50 años, pero chocaron un país", consideró Katopodis, quien quien hoy participará de la primera reunión del gabinete federal que encabezará el presidente Alberto Fernández en la ciudad de Río Grande, en el marco de la iniciativa de capitales alternas.
"En el peronismo -continuó- estamos acostumbrados a los debates profundos y estamos todos comprometidos y tenemos en claro los intereses que están en juego".
Katopodis dijo que "esta etapa tiene un nombre propio que es Alberto, lo que fue decisión primero de Cristina y de buena parte de los argentinos" y agregó: "Los ministros acompañamos con mucha responsabilidad este momento difícil".
Por otro lado, el titular de la cartera de Obras Públicas evaluó que "el mundo está en pánico" por la pandemia y ratificó que el Gobierno no se va a "distraer", y afirmó que en el caso de la cartera que conduce continuarán con la "obra pública" y también desarmarán "la bomba que dejaron con los PPP (los proyectos de obras público-privados que gestó el macrismo)".
Al ser consultado sobre eventuales cambios de gabinete a partir de las palabras de Cristina Kirchner durante el acto del viernes último en La Plata, Katopodis indicó que "es una decisión del Presidente entender en qué momento hacen falta cambios en su equipo de Gobierno".
"Nosotros estamos todos los días revisando lo que hacemos bien y lo que merece revisarse, estamos gestionando una tragedia", consideró.
"Evitamos las fotos que vimos en otros países de Europa, los hospitales colapsados, y evitamos que tengamos que decidir entre dos pacientes a quién le dábamos el respirador o una cama de terapia intensiva", concluyó.