EL ALIADO DE TODOS

¡Gringo viejo nomás!

Los diputados que responden al gobernador cordobés jugaron un rol clave para destrabar el recorte de la coparticipación porteña. ¿Otra era del cordobesismo?

La última y maratónica sesión ordinaria del año en la Cámara de Diputados arrojó un dato político de relevancia en plena madrugada: el rol que tuvo el bloque de Cordoba Federal, que responde al gobernador Juan Schiaretti, para incluir un cambio en el proyecto de ley que ya fue aprobado por el Senado y que recorta la coparticipación federal para la Ciudad de Buenos Aires. El texto incluyó modificaciones clave y volverá a la Cámara alta, pero le permitió al oficialismo contar con los cuatro votos mediterráneos del interbloque lavagnista, que tuvo una intervención dividida y su titular, el bolivariense Eduardo Bucca, se ausentó. 

 

Hasta este lunes, la iniciativa aprobada por el Senado estipulaba el destino de 24.500 millones de pesos para financiar a la Policía de la Ciudad como parte de la transferencia que hizo la Nación de una parte de la Federal. Iba a tener una actualización que era tan resistida por Juntos por el Cambio como el monto fijo propuesto por el Ejecutivo. El mayor interbloque opositor, que preside el cordobés Mario Negri, presentó más de 60 cuestiones de privilegio en el recinto para estirar el debate y que el tratamiento del texto fuera luego de las 12 de la noche, cuando vencía el período de sesiones ordinarias y el protocolo de sesiones remotas.

 

En medio de los discursos, los cruces y los gritos que retumbaron durante esas 12 horas, hubo negociaciones reservadas entre el bloque oficialista y sus pares de Córdoba Federal, mientras el gobernador Schiaretti ofrecía el apoyo de su bloque en otro díálogo mantenido con el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, que este lunes estuvo en Diputados. El "Gringo" mantiene una comunicación asidua con "Wado", dentro de la estrategia que definió el mandatario provincial de negociar "ley por ley" con el oficialismo. El vínculo del mediterráneo con la Casa Rosada pasa por un buen momento. La Nación respondió a tiempo durante la crisis de incendios intencionales que azotó la provincia y también en los momentos más álgidos de la curva de contagios de la pandemia. Hasta el domingo, el plato principal también pasó por Río Cuarto, en el enroque de fuerzas para obtener la reelección del peronista Juan Manuel Llamosas

 

Según confiaron fuentes parlamentarias, Schiaretti este lunes también mantuvo comunicaciones con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que a su vez hablaba con Negri y los otros dos porteños que encabezan la otra parte del interbloque: Cristian Ritondo del PRO y Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica. También lo hacía con el titular del cuerpo, Sergio Massa, con quien comparte una larga relación de amistad. Todas esas vías llegaban a la Casa Rosada, donde hay un largo temario de puntos para la relación política con la Ciudad en vísperas de un año electoral clave.

 

De esos intercambios surgió la posibilidad de introducir cambios al texto. El más sustancial establece que "el gasto anual que demande las transferencias realizadas a CABA será acordado en forma bilateral por el Poder Ejecutivo Nacional y el Gobierno de la Ciudad en un plazo de 60 días corridos contados a partir de la sanción de la presente”. Esa comisión ad hoc abre una mesa de negociación legitimada por la futura norma e introduce la participación de “la Comisión Federal de Impuestos (CFI)" para que intervenga "en el proceso de acuerdo a efectos de emitir una opinión técnica para la determinación del monto anual en pesos de los componentes efectivamente transferidos a la CABA en el año 2016”.

 

 

 

Hasta que esa mesa funcione, la Nación le entregará a la Ciudad los 24.500 millones de pesos en 12 cuotas iguales y se actualizará en forma trimestral con un "un índice compuesto en un 80% por el Indice Nominal del salario promedio de la Policía Federal Argentina y en un 20% por el IPC elaborado por la Dirección General de Estadísticas" porteña. 

 

Esa salida fue parte de los discretos borradores que circularon entre el Congreso, la sede del gobierno porteño y el "Panal" de Córdoba, donde Schiaretti tiene su despacho. Entre la munición gruesa que se dispararon oficialistas y opositores y el decreto que firmó el presidente Alberto Fernández para extender el período ordinario y convocar extraordinarias, los negociadores llegaron a un borrador. Esa síntesis derivó en la orden de Schiaretti para que sus dos diputadas y sus dos diputados votaran la iniciativa con modificaciones después de las 8 de la mañana. 

 

 

 

Así, el oficialismo alcanzó muy ajustado los 129 votos para aprobarla y mandarla al Senado con cambios. Para llegar, el Frente de Todos contó con 117 sufragios propios, sumó siete del interbloque Unidad para el Desarrollo, que conduce el mendocino José Luis Ramón. El resto corrió por cuenta de una parte del lavagnismo: Bucca se ausentó y su compañero del bloque Justicialista votó a favor junto a Córdoba Federal. Los cuatro escaños de Consenso Federal se abstuvieron y lo mismo hicieron los santafesinos: Enrique Estévez, del Partido Socialista, y Luis Contigiani, del Frente Progresista Cívico y Social. 

 

Cuando comenzó la sesión, el apoyo de Córdoba Federal había sido a medias, porque sólo dos integrantes del bloque dieron cuórum, como Alejandra Vigo y Paulo Cassinerio. Los dos riocuartenses, Carlos Gutiérrez y Claudia Márquez, no se conectaron en el comienzo de la sesión. El gesto despertó sospechas, porque ambos venían de compartir el cierre de las elecciones municipales de Río Cuarto. Para algunos integrantes del oficialismo, fue un "apoyo por goteo muy propio de Schiaretti", pero en el bloque explicaron que la ausencia de ambos estuvo motivada por problemas de agenda, ya que ambos estaban en Río Cuarto. En la noche del domingo, habían compartido el festejo de campaña junto a De Pedro, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis

 

En el "cordobesismo" aseguran que las reuniones eran "muy importantes". Casi a la misma hora, el bloque hizo pública su posición ante el debate del aborto y presentó un proyecto propio, distinto a la iniciativa que lleva la firma del Presidente. 
 

 

Patricia Bullrich en la era de Javier Milei.
Camau Espínola junto a los cordobesistas Alejandra Vigo, Carlos Gutierrez y Juan Brugge. 

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