A cuatro días de expirar el plazo fijado por la Provincia para la negociación del canje de la deuda bonaerense, el Comité Directivo del grupo Ad Hoc de tenedores de bonos, compuesto por más de 40 instituciones que afirman poseer más del 49% de los títulos en discusión, anunció el cambio de sus asesores legales. Broadspan Capital LLC y Mens Sana Advisors –éste último al mando del argentino Marcelo Delmar– ya no están involucrados en este proceso, según supo Letra P. Ahora, los nuevos interlocutores con el gobierno de Axel Kicillof son el bufete internacional de abogados White & Case LLP y Ayres Investment Management. Este anuncio fue acompañado de una posición crítica en momentos clave de la negociación con la Provincia. En ese sentido, los bonistas apuran: “No hay motivos para creer que extensiones adicionales de esta oferta fallida puedan conducir a un resultado positivo”.
En un duro documento, este grupo de tenedores recalca que el cambio de asesores legales se realiza en un contexto de “falta de compromiso constructivo por parte de la Provincia”. Y advierte que “si bien el Comité Directivo mantiene la esperanza de que se pueda lograr una solución consensuada”, si el Gobierno bonaerense mantiene “el actual curso de acción contraproducente y confrontativo, el Comité Directivo y sus asesores están preparados para evaluar todas las opciones disponibles”.
El mes pasado, el Ejecutivo bonaerense extendió por octava oportunidad el plazo para la negociación del canje de bonos por 7.148 millones de dólares, que contempla un período de gracia de tres años y quitas de 55%. Lo hizo hasta el 6 de noviembre. Al respecto, este grupo de bonistas cuestionó: “La Provincia ha extendido varias veces el plazo de aceptación de su oferta unilateral a pesar del mensaje constante y consistente de los bonistas de que la oferta no refleja adecuadamente la capacidad de pago de la Provincia y, por lo tanto, no es la base para una solución consensuada”.
LA PROVINCIA. En el Ejecutivo bonaerense, en tanto, prima la cautela sobre el avance de las negociaciones. Amén de esto, según pudo saber Letra P, estos cambios se tomaron como una señal positiva en La Plata, luego de varias semanas de intentos infructuosos de entablar contacto con el comité de acreedores. De esta manera, las críticas emanadas del documento son tomadas por la administración Kicillof como actitudes propias del contexto de negociación y prefiere ponderar las acciones tendientes a una mejor organización interna del comité de acreedores al momento de entablar diálogo.
Sabido es el especial hincapié que hace el Ejecutivo provincial en arribar a un acuerdo que redunde en una solución constructiva al problema de insostenibilidad de la deuda denominada en bonos bajo legislación extranjera. En el marco de esta nueva etapa, hay quienes consideran que se abre una puerta tendiente a acercar posiciones e incluso que la Provincia enmiende la oferta formal ya realizada a fin de maximizar la participación en la reestructuración, sin dejar de descuidar la sostenibilidad en el mediano y largo plazo.
Tener en cuenta las restricciones del contexto macroeconómico y la disponibilidad de divisas como condicionantes para evaluar las posibilidades de pago de la provincia, así como la necesidad de adecuar los términos particulares para recuperar la sostenibilidad de la deuda, son factores clave que guían la postura gubernamental.
También, en terreno bonaerense se tiene en cuenta el mensaje del ministro de Economía nacional, Martín Guzmán, instando a las provincias a que “no caigan en la tentación de un arreglo rápido y malo”.
En ese encuadramiento, la oferta presentada hace cinco meses por el comité de acreedores fue descartada por el Ejecutivo, que realizó sucesivas extensiones del plazo de negociación a los fines de pulir asperezas. Lo cierto es que aún no hay avances concretos en materia de números. Pero sí se identifican en ambos márgenes la posibilidad de afinar la comunicación entre las partes.
“Aunque lamentablemente la Provincia ha mostrado poco interés en involucrarse sustancialmente con sus tenedores de bonos durante el último año, el Comité Directivo permanece listo y dispuesto a entablar negociaciones de buena fe para encontrar una solución constructiva y adecuada a la situación fiscal específica de la Provincia. Esta solución, a su vez, haría posible la reanudación de las tan necesarias inversiones y el acceso a los mercados internacionales de capital”, apuntó el grupo mayoritario de acreedores bonaerenses.