Tras su candidatura a diputado nacional bajo el manto del frente 1País y Sergio Massa, el economista Matías Tombolini vuelve a tantear el terreno porteño y apunta ahora a la Jefatura de Gobierno con un discípulo de Jaime Durán Barba como creativo y asesor estrella. Se trata del consultor político Rodrigo Lugones, que trabaja en la imagen y el perfil del candidato de Roberto Lavagna en la Ciudad de Buenos Aires.
Con vínculos con el equipo de Durán Barba y el radicalismo porteño, Lugones participó en campañas del PRO y se profesionalizó en Estados Unidos, donde integró el equipo de campaña del ex secretario de Estado John Kerry(candidato a presidente en 2004) y también se desempeñó en el Comité Nacional Demócrata. Lugones definió que la construcción de imagen de Tombolini pasará por evitar mostrar al economista como un "político tradicional" para, en cambio, plantarlo en la oferta electoral como un "candidato fresco, experto en economía e interesado por la política".
El consultor, que también participó de la campaña presidencial de Fernando De La Rúa, integró las filas del equipo de Durán Barba hasta mediados de 2011, cuando el entonces jefe de Gobierno y líder del PRO, Mauricio Macri, buscaba la reelección. El kirchnerismo, que llevaba a Daniel Filmus como candidato a jefe de Gobierno, denunció una "campaña sucia" y señaló directamente a Lugones como el responsable de "dirigir" las llamadas anónimas a vecinos porteños que vinculaban al ex ministro de Educación con Sergio Schoklender, entonces investigado por el fraude de las viviendas de "Sueños Compartidos". Ese episodio abrió un quiebre en la relación entre Durán Barba y su discípulo, que jamás fue defendido por la plana mayor del PRO y siguió su propio camino con las empresas Tag Continental y Connectic SRL, expertas en el desarrollo de focus group.
EL TEAM TOMBO. Desde hace semanas, un equipo diverso de asesores y dirigentes políticos asesora a Tombolini para transformar su perfil de referente económico -con mucha presencia en medios de comunicación y redes sociales- en un candidato que pueda canalizar al votante desencantado con el Gobierno y que, en 2015 y 2017, se inclinó por el también economista Martín Lousteau, que en ese entonces enfrentó al PRO y a Horacio Rodríguez Larreta.
Esa articulación de ideas y conceptos para definir el perfil del candidato tiene tres caras visibles. Además de Lugones, está el publicista Lucas Jinkis, que ya trabajó con Tombolini, y el ex legislador peronista Daniel Amoroso, que fue ungido como su jefe de campaña.
Jinkis, fundador y titular de la consultora de comunicación y marketing digital Líbero, se encargó de los spots de campaña de hace dos años. Hizo la pieza audiovisual en la que Tombolini, desde la intimidad de su casa y su cocina, marcaba que "la plata no alcanza". También es de su autoría el material en el que se denomina "objeto de lujo" a la tira de asado y se la compara con un collar de perlas. La mayoría de los medios de comunicación calificó de "bizarros" esos videos y se escribieron ríos de tinta en diarios sobre ese material.
A Jinkins le importaba poco esa reacción y trabajó para instalar y levantar el conocimiento público de su amigo, entonces precandidato a diputado nacional por la Ciudad. "Si es una estética que nos ayuda a abrir conversaciones y hablar de lo que queremos hablar, bienvenida", le dijo el creativo al diario Perfil en 2017.
Amoroso, ex legislador porteño y actual titular del sindicato de empleados de salas de bingo y juegos de azar (ALEARA), aporta estructura y territorio en el armado de Tombolini. Además, desde 2018 trabaja codo a codo con Marco Lavagna, primer precandidato a diputado nacional del frente.
Bajo esa lógica, Tombolini seguirá el modelo Lavagna y hablará sobre economía, apuntará a la gestión de Mauricio Macri, pero no cuestionará abiertamente a Rodríguez Larreta.
En tanto, sobre la Ciudad criticará la inversión en educación y salud con un discurso orientado a "las prioridades" del oficialismo. Ese mensaje irá acompañado de un desglose del presupuesto porteño y una frase que repetirán sus candidatos: "Vivimos en una ciudad que tiene más presupuesto por habitante que Madrid y Los Ángeles, pero tiene 20% de pobres".
Ese discurso chocará, en algún punto, con el que enarbolará el candidato del Frente de Todos, Matías Lammens, que también trabajará para captar un porcentaje de los votos que cosechó Lousteau en 2017. Sin embargo, Tombolini también señalará al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner como "responsable de la crisis", en línea con su candidato presidencial.
En esa faena, también tallan Rodrigo Herrera Bravo y Juan Carlos Sainttote, secretario Ejecutivo y jefe de Gabinete del Consejo Económico y Social de Buenos Aires (CESBA), respectivamente. El primero tuvo un paso por el PRO, fue legislador porteño, condujo la campaña de Tombolini en 2017 y es el tercer precandidato a legislador porteño de Consenso Federal. En tanto, Saintotte fue presidente nacional de Juventud Universitaria Peronista (JUP) y es precandidato a diputado nacional.
Este grupo de dirigentes intercambia ideas y define la campaña de Tombolini en el búnker que el candidato tiene sobre Diagonal Norte, donde también están las oficinas y los equipos técnicos de Avancemos Por el Progreso Social (APPS), el partido "joven" y "alternativo a la política tradicional" que lanzó el candidato el año pasado.