El precandidato a la gobernación bonaerense por el peronismo, el diputado Axel Kicillof, recorrerá sobre el cierre de la semana el sur de la provincia de Buenos Aires para continuar con la modalidad que viene realizando desde principio de año: charlas abiertas sobre la coyuntura económica, cara a cara con la gente, ráfaga de selfies post discurso, pasos ajustados y saludo final hasta subirse al Renault Clio de su amigo y ex vicecanciller Carlos Bianco, un vehículo que se convirtió casi en un fetiche de campaña.
Entre el jueves y el sábado visitará la Sexta sección electoral, aunque por el momento su compañera de fórmula Verónica Magario no lo acompañará. Las actividades en conjunto aún se están definiendo y serán consensuadas con lo que haga y determine el binomio presidenciable Fernández-Fernández.
Kicillof viajará por segunda vez en menos de dos meses al sur de la provincia el jueves. Es probable que llegue en avión hasta Bahía Blanca y desde allí sí se mueva en el Clio gris. El jueves dará una charla en la sede del PJ bonaerense de Monte Hermoso, el único distrito donde gobierna lo que quedó del randazzismo, con el intendente Marcos Fernández. El encuentro será a las 16. Luego, el elegido por CFK para pelear la gobernación se trasladará hasta Bahía Blanca, la ciudad más grande de la sección y por ahora adversa electoralmente para el peronismo K. Ahí también dará una charla abierta y estará acompañado por el senador provincial Federico Susbielles, quien ya anunció su precandidatura a la intendencia del municipio que hoy gobierna el vidalista Héctor Gay.
En esta gira por el interior, Kicillof no será escoltado por Magario. La campaña en conjunto y como fórmula provincial consolidada aún está delineándose. Según supo Letra P, lo que sí está definido es que será en espejo al plan nacional de Fernández-Fernández. Como ya relató este medio, Cristina prácticamente no participará de grandes actos y delegará casi toda la exposición en Alberto Fernández. Cada veinte apariciones que tenga Alberto. F, la candidata a vicepresidenta lo acompañará solo en uno.
En la provincia también ajustaron clavijas para no desafinar. “La idea es no repetir lo que pasó en 2015, cuando Scioli hacía una cosa con La Ola Naranja y después tenías a Aníbal Fernández y Julián Domínguez cada uno por su lado, que encima se peleaban entre ellos”, le explicaron a este portal desde el entorno de Kicillof. En la oficina del legislador nacional estudian paso a paso qué hacer.
Tras la foto del fin de semana tomada el patio de la casa del ex ministro de Economía, en la que se ve al precandidato y precandidata bonaerense tomando mate, empezó a subir un poco la temperatura de campaña.
Kicillof cuestionó el creciente nivel de endeudamiento que lleva la gestión de María Eugenia Vidal desde que llegó al gobierno provincial. El ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, usó sus dos cuentas de Twitter (una de carácter oficial y otra en la que no posteaba nada desde abril) para replicar que “entre 2015 y 2019, la deuda bonaerense aumentó 2.597 millones de dólares, menos de la mitad de los 7.070 millones de dólares en obras. La deuda bonaerense es el 9,3% del Producto Bruto. ¿Es mucho? ¿Es poco? Es menos que el 10,5% promedio del período 2003-15. Y este año baja al 8,5%”. Fue el primer cruce, pero Vidal no contestará: mandará a sus funcionarios. Kicillof tampoco se va a subir directamente a ese ring de segundas líneas y solo apuntará a la mandataria.
El viernes por la mañana Kicillof estará en la sede del sindicato de Luz y Fuerza en Punta Alta, a la tarde en Torquinst y el tercer turno lo gastará en el municipio de Villarino. El sábado por la tarde, y si el clima lo acompaña, hablará en la Plaza Villarino de Carmen de Patagones. Será el cierre de la gira por la Sexta.
Lo espera todavía el territorio más amigable, si se quiere: el conurbano bonaerense. Solo estuvo, previo al anuncio de su precandidatura, en Lanús y en Merlo. Fue cuando se lanzó la fórmula Fernández-Fernández y se tomó la foto con Cristina y Alberto F.