El tema resuena subterráneo en Buenos Aires. Los teléfonos de la Secretaría de Energía, que conduce Gustavo Lopetegui, y del Ministerio de la Producción, en cabeza de Dante Sica, arden por un tema que para la Casa Rosada es menor pero que repercute en la relación de la administración central y el gobierno de la provincia de Mendoza: una licitación clave para el empleo en tierra de Alfredo Cornejo, que enfrenta a IMPSA con la alemana Voith. La compulsa, que tiene como eje la provisión de equipamiento electromecánico para el brazo Aña Cuá de la represa Yacyretá, parece estar guiada a un triunfo de la empresa foránea, que ofertó 20 millones de dólares más caro que la firma mendocina y, según los que trabajan en la licitación, tiene antecedentes técnicos complejos.
Lopetegui, el empoderado secretario de Energía.
En este escenario, se encendieron las alarmas en Mendoza. Según datos de la Cámara Industrial de la provincia y de la delegación provincial de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), están en juego unos 750 puestos de trabajo directos y afecta también a 80 pymes asociadas a IMPSA, todas proveedoras de insumos locales. La situación derivó, primero, en llamados de los gerentes de IMPSA a Sica, y luego del propio Cornejo al secretario Lopetegui y a los popes de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
La operación, cruzada por cabildeos varios, sería la reaparición de la ex firma de Pescarmona luego del escándalo de los cuadernos y tras la decisión del CEO de correrse del manejo directo de la firma. Pero es además clave para la actividad en la provincia, donde la capacidad ociosa de la industria está en un 50%.
Juan Carlos Fernández, nuevo CEO de IMPSA.
En la carpeta de Cornejo, enfrentado en silencio con Macri y la Nación por diferencias en su visión del país, se refleja que Voith fue una de las firmas favoritas del ex titular de la EBY, Oscar Thomas, que en 2011 habría firmado contratos de negociación directa por casi 250 millones de dólares. Thomas está detenido por la causa de los Cuadernos K. Cuentan además en el entorno del gobernador que, según la información que han recabado, las 20 turbinas originales que diseñó Voith para Yacyretá tuvieron problemas técnicos que derivaron en pérdidas por unos 750 millones de dólares en generación de electricidad. En paralelo, una investigación del diario paraguayo ABC confirmó que la alemana usaba repuestos importados de China para reparar las deficiencias de su maquinaria.
En números, las licitaciones ente Voith e IMPSA tiene particularidades: en la primera compulsa de la era Macri, se llamó a proveer repuestos para los problemas técnicos de las turbinas de Voith. En ese concurso, IMPSA y un socio paraguayo cotizaron por 27 millones de dólares, contra 65 millones de los alemanes.
Martín Goerlin, nuevo titular de la EBY.
Mientras que en el pliego actual, pendiente de definición, se especifica que, además de la mejor oferta, se considerará la más conveniente. En este contexto, se ve el siguiente número: a abril de 2018, IMPSA había ofertado 116 millones de dólares y Voith 100 millones. A febrero del 2019, post devaluación, con actualización por inflación y con sobres abiertos, la oferta de IMPSA quedó en 80 millones finales, mientras que la de Voith se mantuvo en 100 millones.
Ante esto, Voith tiene 15 días para hacer pruebas de laboratorio que demuestren que sus turbinas pueden generar lo que prometen. Pero hay curiosidades. En la provincia saben que ese plazo está vencido, y que hay dilatación del tema por una cuestión netamente política. Que si hay una mala noticia para Cornejo, sea con posterioridad a la PASO de principios de junio. El gobernador, en este contexto, guarda un as bajo la manga: una carta del gobierno alemán dirigida a la embajada argentina, en la cual se habría pedido por Voith.