En medio de una crisis que incluye despidos acordados con el Estado y luego de requerirle al Poder Ejecutivo un salvataje por repetidos balances en rojo, FEMSA, la principal embotelladora asociada a Coca Cola, volvió a aumentar los precios. Según información a la que accedió Letra P, pasó a los grandes supermercados un listado con aumentos del 6% para todos sus productos, latas, botellas, con y sin azúcar.
Con esta suba, que se condice con la política de vender –más allá de la crisis- por precio y no por cantidad, la compañía mexicana ya acumula alzas del 76% en solo un año. Si se ve el detalle en retrospectiva, a fines de enero del año pasado aumentó su producto a los supermercados un 7%; a principios de marzo, un 9%; 5% en mayo, 13% en junio, 3% en agosto, 15% en septiembre, 1% en octubre y 7% en noviembre.
Sica, el ministro de la Producción, negó que la empresa debiera ser salvada por el Estado.
En la otra esquina, Reginald Lee, su competidor que atiende a la zona sur, les pasó a los supermercados aumentos del 4% en enero, 5% en abril, 15% en septiembre, 5% en noviembre, 8% en mayo, 17% en agosto y 5% en julio, todos en 2018. Totalizó un 46% de aumento ese año, casi 25 puntos menos que FEMSA y dos puntos por debajo de la inflación anual. Por el momento no tiene aumentos planificados para estos meses.
FEMSA presentó la semana pasada un pedido de Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), con el que intentó asistencia oficial luego de confirmar tres balances en rojo. Luego del rechazo oficial al salvataje, se acordó con el Estado despedir a 32 de los 75 empleados que cesantearían en la planta de Pompeya. En paralelo, se iniciaron las reestructuraciones previstas, como el funcionamiento de atención en la bodega y los turnos de trabajo. Otro punto es que reforzarán el embotellado retornable, para evitar costos del plástico.