Era esperable por el devenir del clima político. La postal de la city el último día hábil antes de las elecciones presidenciales fue de psicosis, casas de cambio y bancos con gran afluencia de gente y rumores para todos los gustos. Todo, en un escenario de tensión sobre las decisiones que tomará el Banco Central (BCRA) para salir de la balacera que sacude a sus arcas.
Temprano a la mañana, con solo media de hora de abierto el mercado, el dólar oficial en el Banco Nación saltó un peso hasta los $63,50 y cerca del mediodía se posó en los $64. Pero operó en la plaza una especie de desdoblamiento cambiario de hecho, con dólares muy dispersos en su valor: el blue se consiguió a $72, el promedio de los bancos privados rozó los $67, el Bolsa $75,43 y el contado con liqui a $80, todos en alza en relación al jueves.
Colas en los bancos. Rumores de más controles dispararon la demanda.
En este escenario, el organismo que conduce Guido Sandleris salió a pelearles a los ahorristas que van contra las reservas con cuatro subastas de hasta U$S200 millones cada una. “Hasta el momento, es inocuo”, dijo a Letra P un consultor del mercado que siguió la tensión y se topó con rumores vinculados a lo que podría ocurrir el lunes o el mismo domingo a la noche si hubiera un ganador en las elecciones. “El mercado espera un mensaje conciliador de las dos fuerzas el domingo”, consignó un banquero, atento a la dinámica disruptiva de las últimas horas. Pero, si eso no ocurriese, agregan, “debería haber un feriado cambiario el lunes, como para ordenar la cuestión”.
“El mercado está muy caliente, con caída de reservas fuerte y retiro de depósitos. Ante los rumores de nuevos controles, la gente se apura a comprar y retirar.” (Santiago López Alfaro, de Delphos)
Lo que se juega, admiten, es parar urgente el goteo a baldes de las reservas del BCRA, que, se especula, volverán a caer este viernes desde una base mínima de U$S200 millones, lo que el Central debe pagar solo por letras. Los más arriesgados en los bancos aseguran que el apuro del ahorrista tiene que ver con la información que circuló fuerte en las últimas horas: que se viene un cepo más duro que podría redundar en una reducción de la compra mensual autorizada de los U$S10.000 actuales a menos a la mitad. En algunos casos, ya hubo restricciones ocasionales en los home banking de algunas entidades, como el Santander Río y Galicia, no especificadas más allá de los problemas técnicos. “Los bancos tienen el dinero”, garantizan en el sector.
“El mercado está muy caliente, el dólar oficial mayorista llegó a $60, va a ser un día parecido al jueves, con caída de reservas fuerte y retiro de depósitos. Ante los rumores de nuevos controles, la gente se apura a comprar y retirar”, dijo a este portal Santiago López Alfaro, de la consultora Delphos.
El agujero a las reservas tuvo un raid furioso esta semana: hasta el jueves, en la semana se habían ido U$S2.190 millones y en el mes, U$S3.444 millones. Pero en todo concepto (ventas, salida de depósitos y pagos de deuda). "Para hoy esperamos números altos", confesaron desde una de las cámaras de bancos.