En Olavarría se llamó a licitación para la concesión del transporte urbano pero, tal como contó a Letra P, el titular de la Catapib (Cámara de transportistas del interior bonaerense), Abel Sarratea, la firma que tiene el manejo del servicio a la fecha, no se presentará debido al complejo panorama financiera que ya afronta. En Tandil, el Concejo Deliberante habilitó en la última sesión del año un pedido de aumento extraordinario que fue del 16% y que lejos está de alejar los nubarrones. Cerca de Bahía Blanca, en Coronel Rosales, la comuna ya ensaya escenarios con boletos que podrían alcanzar los 30 pesos.
De todos modos, teniendo en cuenta la sintonía política, en los municipios optan por darle crédito a la Provincia en el manejo de la situación, a la vez que adelantaron a este medio que durante enero se sucederán reuniones en la Subsecretaría de Transporte bonaerense para abordar este tema.
“El verano seguramente va a estar dado sobre esta discusión”, no dudó en afirmar a Letra P el concejal tandilense José Luis Labaroni (UCR-Cambiemos), quien preside la Comisión de Transporte y que fue parte, en diciembre pasado, de la comitiva de funcionarios de diversos distritos que se reunieron con el titular del área en el orden provincial, Fernando Riavec.
“Cuando estuvimos con Riavec nos confirmó que los montos iban a estar congelados a diciembre de 2018. Queremos ver esa confirmación, cuál es el diferencial de gasoil que están reconociendo, que nos cuenten cómo va a ser el reconocimiento de los incrementos salariales”, detalló Labaroni de cara al encuentro que los representantes tandilenses mantendrán con el funcionario vidalista a mediados de este mes.
“Vamos a ver efectivamente cómo nos vienen los fondos y esto nos va a dar la pauta de cómo va a ser durante el año, lo que nos permite planificar de cara a marzo el costo del transporte”, agregó.
Más allá de esto, el presidente de la Comisión de Transporte de Tandil dejó en claro que el municipio no tendría espalda para afrontar los recursos que no son cubiertos por este esquema de subsidios. “El municipio, con los recursos que tiene, incluso los votados actualmente, no puede hacerlo. Lo que habría que hacer es generar nuevos recursos, pero con los actuales, imposible”, apuntó.
“La política implementada por el Gobierno nacional tiene que ir incorporando esto paulatinamente y no hacerlo de golpe. Por lo menos en el interior de la provincia, en una ciudad como Tandil, el contribuyente no tiene más capacidad para pagar una tarifa mayor. En ese sentido, hay que acudir a ese criterio de prudencia y de tiempos. Ahora, ¿cómo se sostiene la diferencia? Es una cuestión que tenemos que discutir los diferentes estados gubernamentales”, evaluó el concejal, para detallar: “Ahora estamos a 16,29 pesos la tarifa. Un boleto en este valor es ya alto para la gente que usa el servicio, que es la clase social más vulnerable a estas políticas económicas”.
Labaroni remarcó: “En lo que no tiene que haber discusión es en el costo. No podés trasladar todo a tarifas cuando los sueldos fueron diezmados producto de la devaluación, el costo de vida ha subido tremendamente y en este proceso vos estás sincerando la tarifa. Los gobiernos debemos hacer un esfuerzo para sostener ese valor y no seguir agregando problemas, por lo menos durante este año que estamos arrancando con un piso de 30% de inflación, por lo menos”.
El concejal de Cambiemos reconoció que el proceso de traspaso “se ha hecho en muy poco tiempo y quizás falte información, no a los que tienen la toma de decisiones, sino a nosotros que en definitiva somos los usuarios del sistema de transporte. Nos corren los tiempos y la información y toma de decisiones que viene hacia abajo, tiene que fluir más rápidamente para que las decisiones que se tomen no sean apresuradas o injustas”. Más allá de esto, ponderó: “La subsecretaría de Transporte de la provincia viene trabajando bien convocando a cada uno de los distritos y haciéndolo mesuradamente”.
“Tandil es la única ciudad intermedia del interior bonaerense que tiene un sistema de transporte grande. Tenemos 88 unidades en la calle distribuidas en seis líneas.”
Por su parte, el intendente de Coronel Rosales, Mariano Uset (Cambiemos), detalló a Letra P el estado de situación de su distrito. “Nos estamos haciendo cargo del Boleto Estudiantil Gratuito con fondos municipales -explicó-, un subsidio al boleto que paga el pasajero, tenemos una tarifa de 18 pesos de los cuales 2 pesos los paga el municipio. Ahora estamos a la expectativa, salió el decreto que asigna un fondo que es compensación de combustible y el resto de la compensación por algo de 4,1 millones de pesos para todas las líneas. Eso nos dejaría con un descalce importante que vamos a tener que asumir con fondos municipales”.
En distintos ensayos y simulaciones en torno al funcionamiento del sistema con el nuevo esquema, en el municipio calculan tarifas que alcanzarían los 30 pesos, lo cual sería la debacle del sistema. Y aquí, el Índice de Pasajeros por Kilómetro entraría en un círculo vicioso, ya que se produciría una reducción de los usuarios del servicio ante los altos costos, lo cual volvería a forzar una suba. La hipótesis de un escenario de esas características genera en Uset “un gran temor de que empresas que tienen más de 70 años en la ciudad puedan quedarse fuera del sistema”.
En Rosales se desempeñan actualmente tres empresas: dos en transporte urbano en Punta Alta y otra que realiza el servicio interurbano uniendo tres localidades del distrito.
“Vamos a hacer todo el esfuerzo para no perder las empresas, confío que con el gobierno provincial lo vamos a hacer”, señaló el intendente de Cambiemos para dar crédito a la gestión bonaerense. “Contamos con el mejor criterio de la Provincia para que no seamos los municipios los que tengamos que asumir todos estos costos completos. Estamos teniendo un buen diálogo con la Subsecretaría de Transporte, así que apostamos a que vamos a salir delante de esta situación”, agregó.
En cuanto al decreto recientemente publicado por la Provincia respecto a este sistema, Uset señaló: “Prevé mecanismos coyunturales para los primeros meses, hasta que podamos ir desarrollando también los municipios la capacidad de control. Es un cambio radical el que se ha hecho y hay que acomodar las estructuras para eso”.
En ese punto, el jefe comunal hizo foco: “La Nación, para este esquema de entrega, control y supervisión de subsidios, tenía los ‘fierros’, los procedimientos, los algoritmos, las bases de datos, el recurso humano, la estructura, como para manejar todo lo que es el transporte de todo el país. Al transferirse a la Provincia, en estos meses donde se desarrolló, ante la incertidumbre de lo que podía pasar con el presupuesto, para la Provincia crear una estructura similar a la que tiene la Nación es una locura porque sería incrementar los costos del Estado, así que en esta transferencia no sólo tienen que ser los recursos, sino también del know how, del conocimiento que se tiene, de la base de datos, de toda la información dura, datos, polinomios, seguimiento de las empresas, para que esto se vaya aceitando”.
“La legislación primero ve el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), en otro escenario están los que tienen atributos sociales por tener SUBE y en el fondo de la olla estamos los distritos que obviamente somos una parte mínima del sistema", puntualizó Uset. "Pero en nuestro universo es un problema muy grave. Los problemas grandes se resuelven con medidas grandes pero los problemas chicos también hay que resolverlos, más aún cuando requieren soluciones chicas”, completó.