El intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, llega manejando al lanzamiento de la Unión Industrial de la Patagonia (UIPA) que se realiza en su ciudad. Es el anfitrión de un evento con foco en la producción de la región sur del país, pero que se celebra en una ciudad del sur bonaerense. ¿El principal motivo? El puerto de Bahía. “Tiene un rol importante. No para quitarle nada a nadie, sino para trabajar en conjunto y escaparle un poco al centralismo que nos afecta”, dirá de la terminal naviera con la que cuenta su localidad, principal puerta de salida de las exportaciones que se producen de Buenos Aires para abajo.
En este acto, compartió escenario con dirigentes oficialistas y opositores. La gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone; el senador nacional por el PJ, Miguel Ángel Pichetto; el líder del Frente Renovador, Sergio Massa; los diputados nacionales Diego Bossio y José Ignacio De Mendiguren. Todos escucharon su presentación, en la que les dio la bienvenida y detalló la importancia de Bahía Blanca como ciudad enlace con la Patagonia. También lo escucharon los vidalistas Manuel Mosca, presidente de la Cámara de Diputados provincial, y el vicegobernador Daniel Salvador. Tras ello, en diálogo con Letra P, hizo un repaso de la situación económica y alertó sobre el traspaso de los subsidios al transporte. La duda es quién se hará cargo de ese monto del que se desprenderá el Estado nacional a partir del año que viene. El temor principal es que sean los municipios quienes tengan llenar ese casillero. “No le podemos hacer frente, ni el municipio ni tampoco los usuarios”, dice.
BIO. 60 años, periodista. Nació en la localidad de Pigué y durante 30 años trabajó en LU2 Radio Bahía, donde forjó su reconocimiento público en la población bahiense. Ingresó a la política de la mano de Francisco de Narváez y en 2013 fue electo diputado provincial por la Sexta sección electoral. En 2015 se presentó como precandidato a intendente en la interna de Cambiemos y ganó, convirtiéndose así en el candidato de María Eugenia Vidal. Se impuso en las elecciones generales y en diciembre del 2015 asumió como intendente de Bahía Blanca.
-¿Qué implica para su localidad el lanzamiento de la UIPA?
-La iniciativa es muy buena, es muy formativa. Tenemos que pensar en las grandes cosas y no quedarnos discutiendo los problemas del momento, que los hay, claro. Pero veo una muy buena respuesta y estamos consustanciados con el tema. De los discursos de Pichetto, de la gobernadora de Tierra del Fuego, surge la necesidad de integrar a la Patagonia y ahí está el rol de Bahía. Técnicamente no lo somos, pero hemos tenidos las mismas desventuras de los patagónicos y hoy tenemos vinculaciones. El futuro ferrocarril a Vaca Muerta, el hecho de que Neuquén haya decidido que el puerto de Vaca Muerta es Bahía Blanca, las nuevas conexiones aéreas, la energía renovable, son elementos a tener en cuenta. Y, además, contar con un puerto que es el único de aguas profundas para sacar la mercadería. Me parece que Bahía Blanca tiene que tener un rol importante, no para quitarle nada a nadie, sino para trabajar en conjunto y escaparle un poco al centralismo que nos afecta.
-¿Cómo evalúa lo que pasó con el tema de la tarifa del gas y la marcha atrás del Gobierno?
-Hubo una muy mala comunicación de esto. Es cierto que es una ley de 1992 que ya se aplicó. Se aplicó en el año 2006, por ahí no lo recordamos o quizá el contexto era diferente. Pero debo reconocer que no hubo un buen manejo de parte del Gobierno de este tema. Ahora, quizá, habría que revisar aquella ley.
-¿Cómo sería?
-Cuando a mí me dicen que no lo va a pagar el usuario sino que lo va a pagar el Estado, ¿quién es el Estado? El Estado somos todos los argentinos. Si bien no estamos hablando de cifras extraordinarias, estamos hablando de que es una suerte de retroactivo para algo que ya pagamos, con lo cual tiene una legalidad bastante a discutir y sería bueno que en el Congreso esto se discuta, porque esto se aprobó en el Congreso. Pero admito que no hubo un buen mensaje comunicacional y, además, es un momento complicado.
-¿Cómo impactó la situación tarifaria en su municipio?
-Hay distintos grados de impacto. Bahía tiene la característica que mucha gente tiene tarifa social, con lo cual hay todo un sector de la gente más vulnerable que paga una tarifa más reducida y eso ha ayudado. Yo creo que hoy el principal problema está en la clase media, media baja y en los comerciantes, que son los que tienen más dificultades. Evidentemente ha afectado porque coincide con un periodo de cierta recesión y caída de ventas. Es uno de los problemas lo de las tarifas hoy, sí.
Gay, en el lanzamiento de la UIPA
-Se está discutiendo el Presupuesto nacional y luego vendrá la discusión bonaerense. ¿Qué espera de esas leyes?
-Nosotros estamos trabajando nuestro propio presupuesto, pero esperando el de la Provincia porque hay cosas que tenemos que tener para ver cómo proyectamos. Hoy te diría que más allá del tema de obra, la principal preocupación nuestra es que quede claro quién se va a hacer cargo de los subsidios al transporte, porque de ninguna manera podemos pensar que se puede pagar el boleto de ómnibus sin subsidio. Algunos estudios están dando que sin subsidios el boleto de ómnibus debería irse a 40 pesos y es imposible pensar que la gente pague eso. Yo espero, y creo, que la Provincia se va a hacer cargo dentro de este reparto del déficit que ha habido. Y ese hoy es el tema. Yo lo quiero ver escrito, porque sino el primero de enero se terminan los subsidios y no podemos hacer frente ni el municipio ni tampoco los usuarios.
-¿Esta preocupación es compartida con otros intendentes?
-En el interior de la provincia, solo Mar de Plata, Olavarría y Tandil tienen transporte. Pero sí, con todos ellos, que casualmente somos del mismo espacio político. Esta semana tenemos una reunión con los intendentes de toda la provincia y este es uno de los temas a tratar.
-¿Cómo imagina el 2019 para Cambiemos?
-Todo aquel que está en el Gobierno está preocupado por la gestión. En mi caso particular, no hemos estado ni media hora reunidos para pensar en las elecciones, falta un año y es mucho. El que está en gestión, tiene que gestionar.
"Algunos estudios están dando que sin subsidios el boleto de ómnibus debería irse a 40 pesos y es imposible pensar que la gente pague eso (...) no podemos hacer frente ni el municipio ni tampoco los usuarios."
-¿Y cuál es la proyección de la gestión entonces?
-Va a ser un año duro, difícil, sin dudas. Esperemos que se estabilice y que a partir de ahí venga un rebote de la economía, como ha pasado otras veces.
-¿La figura de Vidal será clave en este proceso, como pasó en 2017?
-La diferencia es que en 2017 ella no era candidata, veremos si lo es en 2019, todos creemos que sí. Hoy Vidal en cualquier encuesta que uno lea, más allá de las dificultades del Gobierno, viene con mejor imagen. Es una dirigente joven y tiene mucho para dar. Lo he hablado con ella hace poco y es también de las que piensan que, por lo menos hasta fin de año, no hay que perder tiempo hablando de campaña.
-¿Qué les pidió la Provincia a los municipios en esta política del “esfuerzo” que llevan adelante?
-Los municipios están colaborando en muchos programas de la Provincia, desde la nafta de los patrulleros hasta temas sociales. La verdad es que los municipios han resignado. Están haciendo un esfuerzo, todos. Algunos en mejor posición que otros. Pero hay que tener en cuenta que la primera ventanilla en donde la gente siempre reclama es el municipio. Todos los municipios están atentos a la situación que se vive.