Con la atención puesta en la evolución de la paridad del dólar y de la crisis financiera, el Gobierno realizó una tercera reunión de negociación con los ministros de Hacienda de las 19 provincias que no gobierna Cambiemos para definir un borrador del Presupuesto 2019, cuyo proyecto de ley debe ser presentado ante el Congreso en diez días. Las partes llegaron a primeras coincidencias por ratificar, pero acordaron reunirse nuevamente el jueves a las 13 en la Casa Rosada. Luego de esa cita, en el Ejecutivo pronostican un encuentro del presidente Mauricio Macri con todos los gobernadores para la semana próxima.
Fuentes que participaron del encuentro confiaron a Letra P que “hubo avances” en la compensación a cuenta de la Anses para equilibrar la eliminación por decreto del Fondo Federal Solidario (FoFeSo) y también en otro punto relativo a "sumar recursos como contraparte del ajuste", que apunta a la “ampliación de la base tributaria” para profundizar la recaudación de impuestos coparticipables, como el impuesto a los Bienes Personales, especialmente sobre “bienes improductivos”.
Un punto que genera discordia tiene que ver con la transferencia a las provincias de los subsidios al transporte público que financia hasta ahora el Estado Nacional. Una parte de la absorción fue acordada con la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, pero la aceleración del ajuste redefinió ese esquema, y las demás provincias transitarán el dilema de financiar la tarifa social del colectivo o aumentar sus costos, en una frazada corta que desata más polémicas en los gobernadores sobre las consecuencias políticas y económicas de un tema que impacta directamente en el bolsillo de la población.
Cuando terminó la reunión habló el jefe de Gabinete de Salta, Fernando Yarade, y explicó que “la voluntad es cumplir con el Consenso Fiscal”, aunque los negociadores provinciales buscan “ver ítems puntuales” de algunas de las 13 actividades previstas en el anexo del acuerdo, donde se establece el cronograma de reducción de Ingresos Brutos, uno de los gravámenes provinciales clave. "Fundamentalmente queremos consolidar la decisión de desgravar todo lo productivo, que la reducción se sostenga. Es decir, que compartimos la reducción del agro y la industria, pero queremos ver algunos casos puntuales de fuerte impacto de algunos servicios de las provincias”, anticipó el funcionario, que responde al mandatario norteño Juan Manuel Urtubey. Sobre el FoFeSo se mostró con más cautela que otros funcionarios, pero fue en el mismo sentido: "Sí se habló de la posibilidad que el fondo sojero tenga un sustento crediticio. Esa es la posibilidad de continuidad también de muchas de las obras que están en marcha en muchos municipios con el Fondo de Garantías (del ANSeS). Es una posibilidad que no hemos definido pero estuvo en la mesa de dialogo", puntualizó.
El funcionario se encargó de aportar verbalmente, la señal política que esperaba la administración de Cambiemos en medio de una negociación que todavía no está cerrada, pero que busca concluir lo más pronto posible, en medio de la negociación con el FMI y la necesidad de cosechar señales de gobernabilidad. "Se entendió por parte del gobierno nacional que también las provincias tenemos una preocupación de tener un presupuesto y que el presupuesto nacional es una herramienta que nos sirve a todos porque es de donde tomamos nosotros los recursos de origen nacional para hacer nuestro propio presupuesto. En realidad se entendió también que había que hacer un mix. No sólo reducirle gastos a las provincias sino ampliar el horizonte fiscal y la base tributaria (…) En general pensamos en tributos que amplíen la base tributaria. Buscar un nuevo horizonte fiscal, no generar mayor presión fiscal si a aquellos bienes que hoy por hoy no están volcados a la producción", detalló.
La decisión de no cambiar el esquema de reducción de los Ingresos Brutos sucede luego de la decisión del Ministerio de Hacienda de eliminar la reducción de retenciones al agro y extender un sistema de impuestos a las exportaciones para las principales actividades. Hasta que ese punto no fue definido, las provincias buscaban encontrar alguna fórmula que les permitiera equilibrar el aumento del ajuste por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ahora es de 400.000 millones de pesos, aunque la decisión del Gobierno fue no aumentar los 100.000 millones que le pide recortar a las provincias.
“Hemos podido avanzar en lo cualitativo, pero nos falta definir lo cuantitativo y definir cada impacto específico”, evaluó el funcionario salteño. "Estamos en el final de ese proceso, el jueves nos vamos a volver a reunir y seguramente será el último encuentro antes de que Hacienda elabore el proyecto que será enviado al Congreso”, aseguró el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que participó del encuentro junto al viceministro Sebastián García de Luca, el secretario de Provincias, Alejandro Caldarelli y su segundo Paulino Caballero. Por la cartera de Hacienda, asistieron a la negociación el secretario de Ingresos Públicos, Andrés Edelstein; y el titular de la Unidad de Coordinación General de ese Ministerio, Nicolás Gadano, uno de los funcionarios más cercanos al titular de la cartera de Hacienda, Nicolás Dujovne.
También estuvieron el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Luciano Laspina, y el presidente del bloque de diputados de PRO, Nicolás Massot, frente a los ministros de Economía y funcionarios del área de las provincias de Tierra Del Fuego, Rio Negro, Neuquén, Santa Cruz, Chubut, La Pampa, La Rioja, Córdoba, San Juan, Catamarca, Tucumán, Misiones, Entre Ríos, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Santa Fe, Salta y San Luis.