El Gobierno y el pronóstico del clima

Brotes verdes, lluvia de inversiones, sequías, un tipo de cambio que flota, tormentas y viento de cola. El uso de las metáforas basadas en fenómenos naturales por parte del Gobierno da cuenta de que los sucesos coyunturales argentinos son consecuencia de una serie de eventos externos e ingobernables; eventos que están fuera de sus capacidades de gestión. Le son tan ajenos que escapan a todos sus esfuerzos tecnocráticos por evitarlos y no hay previsibilidad posible que garantice el cumplimiento de las promesas que hizo en el pasado. 

 

La naturaleza es incierta y su fuerza, variable. Estos sorpresivos e intempestivos acontecimientos pueden desde hacer desaparecer un pueblo hasta bendecirlo con una buena cosecha. 

 

Pasaron cosas. Cosas que han hecho que el mejor equipo de los últimos 50 años, que llegó para solucionar el mal que la Argentina arrastra luego de 70 años de malas gestiones, haya perdido a varios de sus capitanes en medio de la tormenta. Los valientes y ceócratas marineros se tiran del Titanic justo cuando éste da su primer golpe ante el iceberg.

 

Si bien desde la Casa Rosada aseguraron que la baja de Luis Caputo del BCRA era una salida programada, su renuncia los tomó por sorpresa: con Mauricio Macri en Estados Unidos y en medio de una jornada de paro general. Así fue que la máxima figura del Ejecutivo Nacional afirmó que Toto "nunca tuvo la vocación de ejercer el cargo" y que su gestión fue "una contribución patriótica". "Le dijimos que eligiera el momento que para él era el más apropiado, siempre cerca del acuerdo con el FMI”, explicó. 

 

 

 

 

Caputo había sido designado en el cargo por ser considerado el nexo entre el Gobierno y los mercados financieros y sus gestos así lo indicaron: desde su llegada a la gestión, levantó todas las restricciones, la moneda se devaluó y el dólar alcanzó los 40 pesos. En poco más de dos meses, desde su asunción al frente del Banco Central, las reservas cayeron unos 5.200 millones de dólares.

 

Parece un homenaje el hecho de que el día de la renuncia de quien era el titular del organismo encargado de la política monetaria del país, ningún banco haya tenido actividad financiera. El Presidente lo dijo de nuevo y usó el poder de la naturaleza para felicitar "a todos los argentinos que, contra viento y marea, fueron a trabajar" pese a la jornada de paro general dictada por los sindicatos.

 

El concepto de fenómeno natural se refiere a un cambio que se produce en la naturaleza y no es provocado por la acción humana. Es casi sinónimo de acontecimiento inusual/sorprendente y puede llegar a ser desastroso cuando presenta peligro para la población. Casi todo lo que le sucede a Cambiemos desde 2015 hasta hoy es ajeno a su voluntad. La herencia recibida, las tormentas externas, las desestabilizaciones internas, el FMI. El éxito de la comunicación del Gobierno está basado en la capacidad de construir un consenso acerca de que quienes conducen el país desde hace tres años no tienen responsabilidad en nada de lo que les sucede a los argentinos.

 

 

 

La idea de que el Gobierno “comete errores” presenta dos premisas. Una, que el Gobierno sabe lo que hace y dos, que dice la verdad. Aquí se incluye la idea de que desde Balcarce 50 conocían y consentían previamente la renuncia de Caputo y especularon sobre cuándo ejecutarla. Esto implica que los funcionarios predicen y controlan las variables futuras, lo que contradice toda la discursividad meteorológica.

 

Si bien la idea fenómeno-geológica de “la grieta” que perfora la superficie argentina es previa a Cambiemos, para el oficialismo el acontecer contemporáneo responde más a las políticas de la naturaleza que al arte de gobernar y a la lucha por el poder.

 

Lo político es más que la política. El relato es política. El discurso también es política y, como solo podemos pensar en palabras, no es el tema lo que construye “lo político”, sino el contexto en el que se emite. La democracia es la lucha de estos marcos interpretativos por administrar el poder. 

 

Un “planeta interestelar” (o planeta vagabundo)​ es un objeto con una masa equivalente a la de un planeta pero que, al no estar gravitacionalmente atado a ninguna estrella, se mueve por el espacio como un objeto independiente. ¿Será la expulsión de un planeta del sistema lo que explica la salida de alguna de las figuras con más peso dentro de Cambiemos?

 

La meteorología para explicar la crisis da cuenta de un proceso que se les escapa de las manos y el pronóstico de Cambiemos no augura calma. ¿Bajo qué desastre natural explicarán la constante suba del dólar, la inflación incontrolable, el aumento de la desocupación y la baja del poder adquisitivo? Parece que, para comprender la política argentina actual, habrá que sintonizar Animales Sueltos en National Geographic.

 

Javier Milei.
Toto Caputo.

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